- ¿Cómo se está transformando la industria?
- Dentro del grupo, la empresa más conocida es Rapipago, que está muy asociada con la transaccionalidad física y presencial. La transformación digital tiene la oportunidad de ser un habilitador para facilitarle a la gente mejores y nuevas maneras de hacer las cosas y inaugurar nuevas oportunidades de soluciones. Lo desafiante para estas industrias, donde sigue habiendo un consumidor que requiere ciertos servicios, es que esta transformación ayude a brindar servicios de mayor calidad, más aggiornados, sin anular servicios o productos que la gente sigue requiriendo. Tenemos una red física hipercapilar federal con 10.000 puntos, donde damos servicios a billeteras 100% digitales, pero que requieren tener cash in y cash out también. Es importante que las nuevas tecnologías sumen y faciliten, pero que no sean el objetivo en sí mismo, sino seguir enfocados en los clientes.
- ¿Todas las empresas van a pasar a ser tecnológicas?
- Es como preguntarse si las compañías que tienen una página web son compañías de internet. Obviamente hay tecnologías sin las cuales es imposible repensar a las compañías para adelante sin incorporarlas, porque son facilitadores y mejoran los márgenes del negocio y el nivel de servicio a los clientes. Pero eso en sí mismo no te convierte en una compañía de tecnología.
- ¿Cómo ves el ritmo de adopción entre los clientes y la cadena de valor?
- La pandemia y los nuevos jugadores digitales marcaron la velocidad de los incumbentes, que tuvieron que acelerar, y eso genera una oportunidad también para los consumidores. Hay que pensar también en las pymes. Es una deuda que tenemos los que proveemos estos sistemas: facilitarles caminos para su adopción de las nuevas tecnologías.
- ¿Cómo es el desafío de liderar en este contexto?
- Es como tratar de migrar un mindset de amenaza de lo distinto a disfrutar el desafío. En compañías más tradicionales, donde las personas sienten que su aporte de valor tiene que ver con lo que venían haciendo, y estás en momentos de tanto viraje, la primera sensación es de amenaza. El desafío es de base cultural y el éxito o no de estos procesos tiene que ver con que entendamos que son retos que llevan adelante las personas. El mundo de negocios se convirtió en un entorno VUCA (Volátil, Incierto, Complejo y Ambiguo), y aprender a surfear estos mares movedizos es lo que nos va a permitir transformarnos digitalmente y hacer negocios para adelante.