El 30 de junio la marca está de aniversario. Del Turista nació en la década del 60 en la ciudad de Bariloche, Argentina, formalmente en 1964. Esta década comenzó con un fuerte impulso hacia la industrialización, aunque la economía experimentó fluctuaciones debido a cambios políticos. En el ámbito cultural, tanto la música rock y folclórica como el cine argentino vivieron un importante desarrollo. 

Por otro lado, la producción de chocolate en la Patagonia tenía características particulares debido a la influencia de la cultura europea, especialmente suiza y alemana. Varias empresas locales ganaban reconocimiento por sus productos artesanales. Entre ellas, Chocolates Del Turista se destacaba como una de las principales productoras de chocolate en la región. 

“El concepto de negocio se inicia hace 60 años cuando comenzamos a fabricar chocolate trayendo cacao, manteca y licor de cacao desde Brasil. A estos ingredientes importados se sumaron la leche y el azúcar de origen nacional, provenientes de nuestras ricas cuencas lecheras. Esta combinación de materias primas de alta calidad permitió desarrollar un concepto único, profundamente arraigado en la identidad de la Patagonia, lo que es Bariloche", explica Emilio Secco, CEO de Del Turista.

“El producto resultante no es solo un chocolate sino un producto de valor agregado que incorpora cremas y frutas de la región, presentándose con un corte característico. Todo eso generó un producto que termina siendo un souvenir, un regalo, que captura la esencia de la región para todos los visitantes a la Patagonia”, suma el emprendedor.

La empresa fue fundada por sus padres, inmigrantes italianos. Durante la pandemia, decidieron retirarse del negocio y, junto con su hermano Pablo, asumieron el control total creando una “nueva Del Turista”. “Somos la segunda generación y, con ese ADN emprendedor, nos hemos profesionalizado. Hoy estamos llevando ese concepto de la Patagonia al mundo, a través de nuestros productos y de la experiencia”, destaca. 

El primer local de la firma fue en Bariloche, justo debajo de donde vivía la familia Secco. Era una fábrica manual y una pequeña tienda donde se vendía chocolate artesanal a muy baja escala. Aunque era una local pequeño, marcó el inicio de lo que sería una gran historia. 

Con el tiempo el negocio fue creciendo y el segundo local, ubicado en la avenida principal, significó una expansión significativa. El verdadero despegue a gran escala comenzó con la tienda en la calle Mitre, que actualmente cuenta con más de 1000 metros cuadrados y continúa integrándose con otras tiendas.

Del Turista no solo se ha consolidado en Argentina, sino que ha extendido su presencia internacionalmente, con sucursales en Chile y Uruguay. Actualmente, está abriendo nuevos puntos de venta en Catamarca y en San Luis y continúa expandiéndose con su línea de productos frozen. 

Hace unos días, durante su participación en la Exposición Internacional de Franquicias de Argentina, organizado por la Asociación Argentina de Marcas y Franquicias (AAMF) en conjunto con BA Uniline, acaban de cerrar un negocio en Uruguay. 

Un paso adelante en la industria

“A partir de julio, introduciremos un nuevo producto que incluye cuatro sabores de chocolate en una sola presentación. Esta innovación permitirá a los consumidores disfrutar de una combinación de chocolate blanco, chocolate con leche y dos rellenos distintos: fruta y dulce de leche. Este desarrollo tecnológico y creativo es escalable, y pronto estará disponible en todos nuestros puntos de venta”, cuenta el CEO.

En la actualidad, la compañía produce 500 toneladas de chocolate al año. En 2025 proyecta pasar a 700 y en 2026 consolidarse en las 1.000 toneladas; crecimiento que se logra a través de franquicias, locales propios y retail.

Del Turista cuenta con más de 35 locales, tanto propios como franquiciados, y tiene un ambicioso plan de expansión que contempla abrir 10 locales más entre julio de este año y julio 2025, tanto en Argentina como en Chile.

Este año las ventas cayeron un 20%, pero desde la empresa vislumbran una pronta recuperación. “Creemos que de acá a fin de año se revierten los números”, manifiesta Secco, quien asocia la caída de las ventas con el core business: “Nuestro core tiene una parte turística importante y el turismo se afectó en este último tiempo, pero es un tema estacional y ya vemos una recuperación a corto plazo”.

La firma prevé desembolsar US$ 1,5 millones en dos líneas de producción innovadoras para el chocolate y otros US$ 700.000 en una nueva tienda y multiespacio en Bariloche. Continuamente, apuesta por el crecimiento, llevando a Argentina al mundo con productos globales. También producen productos que son kosher, veganos y cuentan con la certificación libre de gluten.

Desarrollaron también productos para nuevos canales, como el retail, con un bombón frozen de frambuesa y dulce de leche. Estos productos, diseñados para almacenamiento en frío, ya se comercializan en Brasil y Uruguay, y están entrando en los mercados de Chile y Argentina. Aunque fueron preparados para la exportación, ya lo están introduciendo en el mercado interno.

Para los interesados en franquiciar la marca, cuenta con tres modelos de negocios: uno small de 30.000 dólares, uno medium de entre 50.000 y 60.000 dólares y uno full, que está entre 100.000 y 120.000 dólares, con restó, helados, chocolates y café. 

Del Turista es una empresa familiar y a lo largo de los años pasaron todo tipo de crisis (climáticas, económicas y políticas). En algún momento atravesaron las tres juntas. “Siempre de las crisis se sale, uno termina reinventando la matriz de negocios… cuando vos tenés el ADN emprendedor no te entregas”, concluye.