Hace 65 años, Sinteplast nació como un sueño familiar -hoy está en manos de la tercera generación- y se convirtió en la empresa nacional líder de pinturas, recubrimientos y materiales para la construcción. Fue en los años 50 cuando Raúl Rodriguez, decidido a cumplir su sueño con gran esfuerzo, compromiso y pasión, abrió su propia fábrica de pinturas en un chalet en la calle Palmar, en la localidad de Lomas del Mirador. Allí, Raúl junto a su esposa Amelia y sus cuatro hijos instalaron los primeros molinos para la fabricación de pinturas.
La compañía cuenta con tres plantas de producción en Argentina (ubicadas en Buenos Aires, San Luis y Córdoba), cinco centros de atención al cliente (Neuquén, San Luis, Córdoba, Tucumán y Chaco) y plantas en Bolivia, Uruguay, Brasil y Paraguay. Su equipo de trabajo se compone de más de 1.400 colaboradores, ofrece más de 180 líneas de producto y 6.000 artículos para los rubros arquitectónico, industrial, construcción y automotor. Sus principales destinos de exportación son, entre otros: India, Perú, Chile, Ecuador, Colombia y Cuba.
Desde sus inicios, la innovación y el servicio al cliente se transformaron en el sello de Sinteplast. Enfocados en la reinversión constante, en cumplir objetivos, la investigación y creación de nuevos productos, desarrollo de nuevas fórmulas, permitieron descubrir nuevas maneras para lograr la más alta tecnología aplicada en los procesos productivos y así garantizar la más alta calidad en cada etapa de la cadena de valor. En este sentido, en 1991 lanzó el sistema de colores en Argentina con la primera máquina que permitía preparar hasta 2.000 colores en la pinturería. A sólo 4 meses de su lanzamiento, se instalaron 50 equipos en diferentes puntos del país y, en menos de 2 años, estaban funcionando 250 máquinas.
La innovación es el pilar estratégico de nuestra compañía, forma parte de nuestro ADN. Buscamos innovar para crear productos con la mejor calidad del mercado, brindando soluciones para cada momento de la vida de las personas. En línea con la innovación, la planta de Ezeiza de Sinteplast es World Wide Manufacturing Class. Eso significa que está totalmente automatizada, lo que genera seguridad en cuanto a la calidad de los productos. Con un depósito inteligente el Centro de Operaciones Ezeiza es el único de esas características en nuestro país y en toda la región. Dicha tecnología permite duplicar la capacidad de despacho de los productos de la fábrica con la mayor tecnología.
Actualmente, el centro de operaciones de Ezeiza es la planta con más avance tecnológico y la más grande inversión de la compañía con diversas líneas de fabricación como son las pinturas en aerosoles, diluyentes, solventes, pintura en polvo y acuosos.