Un tribunal de Hong Kong concedió al grupo chino Evergrande otros dos meses para presentar un plan de reestructuración que evite la quiebra.
La juez del Tribunal Superior Linda Chan decidió aplazar la petición de liquidación de Evergrande hasta el 29 de enero, después de que los abogados del grupo inmobiliario argumenten que sus acreedores no estaban "buscando activamente" la liquidación de la empresa.
La decisión sorprendió porque a finales de octubre, la juez Chan advirtió a Evergrande que la audiencia de hoy sería la última antes de alcanzar una decisión sobre la liquidación de la empresa.
Con un pasivo total de 327.000 millones de dólares, Evergrande llegó a encarnar una crisis de liquidez que se extendió por el vasto sector inmobiliario del país, que representa el 25% del PIB chino.
Desde que incumplió sus obligaciones de deuda en 2021, el gigante inmobiliario estuvo inmerso en negociaciones con acreedores y reguladores para elaborar un plan de reestructuración de su deuda extraterritorial.
Los analistas afirman que es probable que los acreedores obtengan mayores beneficios si Evergrande reestructura su deuda bajo nuevos términos en lugar de embarcarse en un proceso de varios años de disolución del gigante inmobiliario y venta de sus activos en un mercado deprimido.
La petición de liquidación fue presentada hace 18 meses por el inversor Top Shine Global, con sede en Samoa, después de que Evergrande incumpliera un acuerdo de recompra de acciones de una de sus unidades por valor de 110 millones de dólares.
Si Evergrande no logra convencer al juez de que tiene un plan "concreto" de reestructuración de la deuda, podría ordenarse la liquidación de la empresa, lo que aumentaría la presión sobre un sector inmobiliario que ya se tambalea por las elevadas deudas y la falta de liquidez.
Mientras tanto, Evergrande dijo a finales de septiembre que su presidente, Hui Ka Yan, había sido puesto bajo vigilancia policial por "sospecha de delitos ilegales". El comunicado no daba más detalles.
Es un asombroso cambio de fortuna para Hui Ka Yan, que había sido coronado como la persona más rica de Asia en 2017, cuando su patrimonio neto ascendía a 42.500 millones de dólares.
Forbes estima ahora la riqueza de Hui en 3.200 millones de dólares, una pérdida del 90% desde entonces. La gran mayoría de su patrimonio neto procede de los pagos de dividendos de Evergrande recibidos a lo largo de los años.
Las acciones de Evergrande alcanzaron en su día un máximo de 30,05 dólares de Hong Kong en octubre de 2017, pero ahora cotizan como una penny stock a sólo 0,26 dólares de Hong Kong por acción. La sección de autos eléctricos de Evergrande -promocionada como un componente clave de la reestructuración del grupo- siguió una trayectoria similar. Cotiza a 0,31 $ HK por acción.
