Creada en Colombia en 2015 por los emprendedores caleños Simón Borrero, Sebastián Mejía y Felipe Villamarín, Rappi está presente en 9 países de América Latina, entre ellos, la Argentina, y opera en más de 350 ciudades. Empresa unicornio y semillero de startups, la superapp ofrece la posibilidad de solicitar envíos de una gran variedad de bienes y servicios. Recientemente, esta compañía multivertical de tecnología dedicada a brindar servicios de entrega y digitales a demanda anunció su inclusión en la lista de las 100 empresas más influyentes del mundo para 2024 de la revista Time. 

En un mano a mano con Forbes, Franco Lena, CEO de Rappi Argentina, trazó un balance de la operación en la Argentina y compartió su visión sobre el mercado local.

-Rappi es un semillero de emprendimientos y tuvo un gran impacto en sus colaboradores, inspirándolos a crear sus propias startups. ¿De qué forma la cultura y el ADN de la empresa fomentan el espíritu emprendedor?

Con eso te cuento algo que me llamó la atención. El otro día cuando nos explicaban a los que conocemos menos del mundo de los medios lo que significa Times y qué tienen en cuenta para nominar y para dar estos premios ((N. de la R: las compañías son seleccionadas en base a criterios clave como relevancia, influencia, impacto, innovación, liderazgo, ambición y éxito) y para armar estos rankings, mencionó un factor que me llamó la atención: miran compañías que no solo generan un impacto a través de las comunidades en las regiones donde operan, sino que también generan un impacto en las personas que trabajan para que esas personas fuera de esa compañía también multipliquen ese impacto. Y lo relacionaba exactamente con el mismo gráfico que habrás visto, ese mismo cuadrito que tiene a Rappi en el medio y cientos de startups alrededor, muchas de ellas ya conocidas.

Justo la semana pasada estuvimos cuatro días en Colombia. Una vez por trimestre, todo el comité ejecutivo (unas 60 personas de los 9 países) se reúne casi una semana allá para compartir, repasar lo que venimos haciendo, ajustar los planes para adelante y encontrarnos. Los tres fundadores siempre están presentes, abren las sesiones, se involucran y trabajan como uno más. Yo pensaba: estos tres fundadores construyeron en 9 años no solo una compañía enorme, sino una empresa que impacta en millones de personas, sacándolas de la pobreza cada año. Además, a todos los que estamos acá y a los que pasaron por Rappi, nos siembran una semilla que inevitablemente nos cambia la vida. Ya sea que te quedes en Rappi o lo hagas en paralelo, o el día que te vayas, siempre sientes la necesidad de involucrarte en actividades que tengan un impacto positivo.

Es como cuando salís de una casa donde te enseñan a ser solidario, agradecido y a tener una fuerte ética de trabajo. No podés salir de esa educación y ser egoísta. Creo que estos tres fundadores lograron eso. Con su ejemplo diario, trabajando en primera línea, a pesar de no necesitar hacerlo, nos demuestran el valor de generar un impacto. Arriesgan su reputación, patrimonio e inversiones año tras año para ayudar a millones de personas en Latinoamérica que ni siquiera conocen. Esto nos inspira a todos a hacer lo mismo en nuestra propia esfera, ayudando a nuestro entorno cercano, ya sea a un vecino, amigos, compañeros, familia, o incluso al encargado del edificio donde vivimos. Todo vale y nos genera la necesidad de ir más allá de solo cuidarnos a nosotros mismos. Ese es el espíritu de Rappi hoy. 

-¿Cómo está la operación en Argentina?

Hoy estamos en un momento muy especial. Luego de 6 años de crecimiento rápido, seguido por una estabilización, estamos cerrando el segundo trimestre del año con volúmenes de negocio récord. Este junio fue el mejor de los 6 años de operaciones de Rappi en Argentina. A pesar del peor momento de consumo privado en el país en los últimos 20 años, el mundo de las plataformas sigue ganando adopción porque estamos ofreciendo soluciones de una forma más accesible. Estas plataformas, que nacieron como un servicio para unos pocos, hoy son para todos. Ir al supermercado tradicional cuesta lo mismo que usar Rappi, a través de Turbo, y recibir los productos en 10 minutos al mismo precio. La gente está descubriendo que puede pedir al supermercado los productos que le gustan al mismo precio y recibirlos en 10 minutos. Además, si son miembros del programa de fidelidad, Pro, no pagan delivery. Esto elimina la necesidad de invertir tiempo en el supermercado y reduce el desperdicio de productos.

En el último año, Rappi se enfocó en resolver necesidades con rapidez. Todos sentimos que el día no nos alcanza entre correos, WhatsApps, llamadas, reuniones y encuentros virtuales. Por eso, nos concentramos en desarrollar una tecnología que ya lleva tres años en evolución, pero que creció mucho en el último año: Turbo. Empezamos con el supermercado digital, donde recibís tus pedidos en 10 minutos. Visto el éxito, decidimos extender el servicio a restaurantes. Ahora, si solo tenés 30 minutos para almorzar, podés pedir y recibir tu comida caliente en 10 minutos. Ofrecemos una amplia variedad, desde hamburguesas y pizzas hasta ensaladas y platos elaborados. Muchos gastronómicos están invirtiendo para poder preparar platos en 5 minutos, permitiendo que podamos entregar en 10 minutos en áreas cercanas y satisfacer esta demanda de ultravelocidad.

-¿Cómo se explica parte de este crecimiento? Una parte la capitaliza Turbo, como comentás, pero en un contexto de retracción de consumo, ¿puede ser que haya familias o personas que antes salían a comer afuera más veces a la semana y ahora prefieren pedir a domicilio? ¿Eso también está impactando en el crecimiento, o lo explicás más por Turbo y las diferentes propuestas de combos y oportunidades que se ven en la plataforma?

Creo que hay un poco de las dos cosas. Cuando comenzó esta crisis hace unos meses, surgió la teoría de que la gente dejaría de salir a restaurantes y pasaría a pedir comida a domicilio. Creo que hay algo de eso, porque al pedir en casa podés economizar un poco.

Sin embargo, lo que realmente está ocurriendo es más profundo. Si analizamos los números, vemos crecimientos en dos verticales: uno es el supermercado digital de Rappi, Turbo, que entrega en 10 minutos. Este vertical está en auge. Mientras el supermercadismo en Argentina cae un 20% en unidades respecto al año anterior, nosotros crecemos casi un 40%. No es que la gente consuma más o tenga más dinero, sino que descubre que puede pedir y recibir en 10 minutos sin pagar delivery si es miembro de Pro. Además, pedir de manera más acertada y en menores cantidades ayuda a economizar.

El equipo de Turbo hizo un gran esfuerzo por ser empático con el consumidor. Resignamos márgenes para ofrecer descuentos específicos: frutas y verduras al 50% los lunes, productos de desayuno y merienda al 50% los martes, y todo lo necesario para un asado al 50% los domingos. Vemos que cada vez más personas aprovechan estas ofertas, planifican sus compras y encuentran en Turbo una opción económica y conveniente.

El otro vertical que está creciendo mucho es Turbo en restaurantes. Realizamos focus groups con usuarios frecuentes de Rappi y muchos nos dicen que prefieren pedir de los restaurantes Turbo porque pueden recibir su comida en 10 minutos. Esto demuestra que la ultravelocidad está siendo muy valorada.

Aunque es difícil dimensionar con exactitud si la gente está reemplazando salir a comer por pedir a domicilio, los datos muestran un claro crecimiento en los verticales de ultravelocidad. Esto no solo ocurre en Argentina; también lo vemos a nivel mundial. Recientemente, una compañía en India levantó casi 700 millones de dólares con una valuación de 3,6 billones, dedicándose solo a supermercados en 10 minutos, algo similar a Turbo. Lo mismo está pasando en Estados Unidos y, generalmente, las tendencias de allá llegan a Argentina con el tiempo.

Mirando hacia el futuro, nuestro objetivo en Rappi es ofrecer "lo que quieras, en 10 minutos". Planeamos triplicar la cantidad de supermercados Turbo para dar este servicio al mayor número de personas en Argentina. También seguiremos acelerando Turbo en restaurantes, añadiendo más establecimientos y tecnología. Y extenderemos este modelo a otros tipos de comercios: farmacias, chocolaterías, dietéticas, todo en 10 minutos.

-¿Y esto sería para el próximo semestre, o para el próximo año? ¿Tienen algún road map establecido para estos desarrollos?

Te soy sincero, es para ya. Acabo de salir de una reunión con el equipo de expansiones donde revisamos 12 locaciones para alquilar locales. También llama la atención que, en este contexto complicado en Argentina, salir a buscar locales para abrir puede ser todo un desafío. No hay tantas opciones disponibles como uno desearía. Esperemos que sea un indicio de que las cosas están empezando a moverse, aunque a veces no lo veamos claramente. Ojalá sea el comienzo de una Argentina más fuerte y próspera.
 

-¿Cómo está Rappi hoy en cuanto a su federalización? ¿A qué plazas todavía no llegaron y les gustaría o proyectan llegar? 

Cuando hablamos de nuestro plan estratégico, tenemos dos frentes principales. El primero, como mencioné antes, es la ultravelocidad: todo lo que quieras en 10 minutos, desde supermercados y restaurantes hasta farmacias, dietéticas, chocolaterías y locales para mascotas. Queremos incluir todos nuestros 20.000 comercios disponibles en Rappi en esta modalidad de entrega rápida, extendiéndolo a lo largo y ancho del país.

El segundo frente es la profundización de la federalización de Rappi. En estos seis años, Rappi ha llegado a 54 ciudades en Argentina, lo cual es un buen logro. Ahora buscamos expandirnos aún más en estas ciudades, aumentando nuestro número de repartidores, comercios y usuarios a los cuales podemos ofrecer nuestros servicios en 10 minutos, penetrando más profundamente en estas áreas.

En la Ciudad de Buenos Aires, prácticamente todas las personas en edad económicamente activa utilizan o han utilizado Rappi, o lo harán pronto. Además, observamos que los usuarios suscritos a nuestro programa de fidelización Pro alcanzaron en mayo el máximo histórico en frecuencia de pedidos por usuario. Esto refleja que, al ofrecer una amplia gama de opciones de restaurantes, supermercados, farmacias, alimentos para mascotas, chocolaterías y otros comercios, los usuarios utilizan cada vez más nuestra plataforma a lo largo de todo el día. Nuestro objetivo es replicar este éxito en el Gran Buenos Aires y en todas las provincias donde ya estamos presentes.

-¿En cuánto está el ticket de compra promedio?

Varía mucho, pero hoy es un promedio de 20.000 pesos.

-¿Con cuántos repartidores trabajan? ¿Planean sumar más? 

El frente de los repartidores es uno de los aspectos que más nos motiva y gratifica simultáneamente, ya que podemos ver el impacto directo de su labor. Los números son reveladores: en los últimos 12 meses, 150.000 repartidores entregaron pedidos, y en el último mes, fueron 44.000 los repartidores activos. Esta cifra de repartidores semana tras semana continúa en aumento.

Este crecimiento se debe a tres factores principales. Primero, cada vez más personas descubren que trabajar como repartidor en nuestra plataforma es un negocio rentable. Trabajando unas pocas horas al día, usualmente una hora y media al mediodía y otra hora y media por la tarde, que es el promedio, pueden generar casi cuatro veces el salario medio de Argentina por hora trabajada. Esta oportunidad económica atrae a más personas cada día.

Segundo, no existen muchas barreras de entrada. El 70% de nuestros repartidores utilizan bicicletas, y solo el 30% utiliza motos o autos. Simplemente necesitás pedir prestada una bicicleta a un vecino y usar tu celular (considerando que en Argentina hay más celulares que personas), y el primer día ya podés ganar hasta 30.000 pesos. Esta accesibilidad permite a muchas personas empezar rápidamente y generar ingresos desde el principio.

Una historia inspiradora es la de un repartidor hipoacúsico que se comunicó con una compañera usando un método alternativo y realiza su trabajo de manera impecable, demostrando que puede generar ingresos perfectamente.

Además, estamos enfocados en iniciativas como las becas de capacitación en tecnología para repartidores en Argentina. En Colombia, tuve el placer de conocer a la primera repartidora que se convirtió en desarrolladora en nuestro equipo de tecnología. Ella fue pionera, y ahora hay muchas más. Este tipo de programas deben seguir expandiéndose, ya que mientras trabajamos para mejorar nuestras vidas y las de nuestras familias cada semana, también estamos abriendo oportunidades para muchas más personas.

Actualmente, tenemos alrededor de 20.000 comercios en nuestra aplicación, que incluyen restaurantes, supermercados, farmacias, tiendas de alimentos para mascotas, y más. El 90% de estos son pequeñas y medianas empresas (pymes), la mayoría con menos de tres empleados. Al ponerlos al lado de las grandes cadenas de comida mundial en nuestra plataforma, les brindamos una visibilidad y oportunidades que de otra manera no tendrían. Este aspecto de inclusión y apoyo a los negocios locales es especialmente significativo para mí.

-¿Cómo está Rappi utilizando actualmente los datos y la inteligencia artificial para impulsar el negocio?

Justo tocás un punto muy relevante, porque actualmente tenemos acceso a mucha más información de la que estamos utilizando, y cada vez más vamos a implementar toda esa información para entender mejor los deseos y necesidades de las personas. El modelo de Turbo en 10 minutos, por ejemplo, utiliza un sistema de predicción de demanda. La inteligencia de nuestra tecnología anticipa lo que la gente va a pedir; por ejemplo, si es noche en Argentina y se sabe que en cierta zona se pide picada con cierta frecuencia y a cierta distancia, el algoritmo empieza a asignar repartidores estratégicamente en esa área. Es un proceso algo extraño, ¿verdad? Pero es lo que está sucediendo.

-¿Cómo está el segmento de suscripciones?

Mirá, creo que es importante también entender lo que está sucediendo con el modelo de las suscripciones. Recientemente leí una nota que mencionaba que durante tiempos de crisis, los argentinos tienden a cancelar suscripciones. Esto me llamó mucho la atención porque nosotros monitoreamos semanalmente las altas y bajas en nuestro programa de fidelidad (llamado Pro o Pro Black), y durante el último trimestre tuvimos la tasa más baja de cancelaciones en la historia de Rappi en Argentina. Me pareció curioso, ¿no? Porque generalmente, cuando aprieta el bolsillo, la gente tiende a recortar gastos y cancelar suscripciones. Sin embargo, esta suscripción en particular tiene un enfoque muy transaccional: el costo mensual equivale al precio de tres pedidos, por lo que a partir del cuarto pedido del mes, ya estás ahorrando dinero. Muchos usuarios la utilizan al menos una vez por semana, y eso contribuye a maximizar el ahorro. Me agrada esto porque hacemos un gran esfuerzo para mantener los precios lo más bajos posible, ajustando nuestros márgenes y trasladando cualquier ahorro generado a través de la tecnología directamente al usuario.

Así que me entusiasmó compartir este dato, esperando que no se viera afectado durante estos tiempos difíciles, y la verdad es que no lo fue. Esperemos que cada semana y cada mes veamos mejoras en Argentina, con más personas saliendo de situaciones difíciles, encontrando empleo y generando ingresos, y que podamos recuperarnos lo más rápidamente posible.