Durante el 2021, Ualá, fundada por Pierpaolo Barbieri, se convirtió en uno de los mayores digitalizadores de dinero de la Argentina. El proceso de digitalización implica el momento en que las personas transforman el dinero físico en digital a través de agentes de cobranza extrabancaria, como Rapipago o Pago Fácil. A lo largo del último año, más de 1,2 millones de personas ingresaron fondos en efectivo que volcaron al sistema formal vía compras y pagos de servicios principalmente.
El monto total fue de $ 78.566 millones, una cifra equivale a casi tres millones de salarios mínimos. En promedio, cada uno de estas personas usuarias digitaliza $ 65.000 al año a través de puntos de cobranza extrabancarios.
Este hecho se desarrolla a lo largo de todo el territorio nacional. Si se abre la información por zona geográfica, el 50% del dinero digitalizado proviene de los principales centros urbanos: Buenos Aires, que concentra el 30% tanto en cantidad de transacciones concretadas como en el volumen, Córdoba (9%); Santa Fe (6%); CABA (5%); Salta y Tucumán (ambas con 5%), aunque el proceso avanza a lo largo de todo el territorio nacional.
Entre las tendencias, se evidencia que la mayoría de las personas usuarias digitalizaron dinero para realizar compras presenciales y virtuales (incluye suscripción a servicios digitales) y pago de servicios (electricidad, gas, telefonía celular y transporte).
Buenos Aires concentra el 30% del efectivo digitalizado (tanto en cantidad de transacciones como volumen) fuertemente impulsada por la región metropolitana.
Con más de 4 millones de tarjetas emitidas en Argentina y México, y su reciente llegada a Colombia, Ualá es una de las empresas con mayor crecimiento en América Latina, posicionándose como uno de los 10 Challenger Banks más valiosos del mundo, con una valoración de US$ 2.450 millones.
Según datos que compartió Ualá con Forbes Argentina, el 97% del dinero que se digitaliza se mantiene en el ecosistema financiero formal: en su mayoría se consume en compras de bienes y servicios. Esto, además de ayudar a la trazabilidad, amplía la base fiscal del sector público.
La digitalización de efectivo es muy positiva porque permite que más personas ingresen de forma definitiva al sistema financiero formal. Es la puerta de la inclusión financiera y el primer paso para incremento en el uso de servicios financieros como tarjetas, inversiones y créditos, señaló Martín Bellocq, Chief Marketing Officer de Ualá.
La digitalización del dinero genera efectos positivos en la economía. En 2021, a través de Ualá se abrieron más de un millón de cuentas de inversión y muchos usuarios pudieron realizar por primera vez inversiones para compensar parte de los efectos de la inflación. A su vez, en lo que respecta a créditos, más de la mitad de las personas usuarios de Ualá no contaba con historial crediticio al momento del alta y con un producto como el de cuotificación empiezan a generarlo, añadió Bellocq.
La digitalización de efectivo permite que más personas empiecen a utilizar activamente las posibilidades que brindan sus cuentas, ingresando de forma definitiva al sistema financiero. Entre las utilidades, se destacan los pagos, inversiones, asistencias personales, servicios y créditos.
Ualá se convirtió en el décimo unicornio argentino
El año pasado, Ualá anunció una nueva ronda de inversión por US$ 350 millones y alcanzó alcanzando una valuación de US$ 2.450 millones, en lo que, según la compañía, representa la ronda de inversión privada más grande que ha recibido una empresa argentina.
Eso la convierte en el décimo unicornio argentino (denominación utilizada para las empresas privadas de base tecnológica que llegan a valer más de US$ 1.000 millones), detrás de históricas como Mercado Libre, Globant, OLX y Despegar, y firmas más nuevas, como Auth0, Vercel, Aleph y Mural.