Diecisiete editores de música, entre ellos Concord Music Group y Universal Music Corp, solicitan una indemnización por daños y perjuicios y una reparación legal por la supuesta infracción de derechos de autor de aproximadamente 1.700 canciones por parte de Twitter que, según los editores, el sitio de redes sociales "facilitó a sabiendas y se benefició de ello", según una presentación judicial.
Los editores solicitan una indemnización de hasta 150.000 dólares por cada contenido infringido, además de otros daños y perjuicios que se determinarán en el juicio. Se mostraron especialmente en desacuerdo con las publicaciones de audio y audiovisuales de las que, según afirman, Twitter se benefició "generosamente", alegando además que dichas obras permiten a la empresa atraer usuarios e impresiones publicitarias.
Twitter no respondió inmediatamente a la solicitud de comentarios de Forbes.
Otras redes sociales y plataformas para compartir videos como TikTok, Snap, Facebook y YouTube ya tienen acuerdos con editores de música; solo YouTube pagó US$ 6 mil millones a la industria de la música desde julio de 2021 hasta junio de 2022.
Más casos similares
La Asociación Nacional de Editores de Música, que es el colectivo que demandó a Twitter, tiene experiencia en pleitos similares. En el pasado, la asociación entró en conflicto con plataformas como TikTok y Twitch por música protegida por derechos de autor.
Como resultado, la asociación llegó a dos acuerdos por separado con ambas plataformas para reducir o eliminar las infracciones de derechos de autor. Peloton también fue objeto de litigios perseguidos por la Asociación Nacional de Editores de Música. En 2020, la empresa de fitness llegó a un acuerdo de 300 millones de dólares con la asociación por el supuesto uso de más de 2.000 canciones sin licencia.
Más presión sobre Twitter
La demanda ejerce una presión financiera potencial sobre Twitter, que recientemente experimentó múltiples sobresaltos que atentaron contra sus arcas. En marzo, su propietario, Elon Musk, dijo que su empresa, que compró por 44.000 millones de dólares, se estaba recuperando después de experimentar un descenso del 50% en los ingresos por publicidad.
Antes de la compra por Musk, Twitter tenía unos 7.500 empleados, una plantilla que ahora se sitúa por debajo de los 2.000. El mes pasado, Fidelity valoró la plataforma en unos 15.000 millones de dólares, un tercio del precio que Musk pagó por ella el pasado octubre. Tras una breve etapa como CEO, Musk pasó las riendas de Twitter a la jefa de publicidad de NBCUniversal, Linda Yaccarino. A esta veterana de las ventas publicitarias se le ha encomendado la tarea de dar un giro a las vacilantes operaciones comerciales de la empresa.
*Con información de Forbes US.