Raul Alberti es un empresario de Real Estate italiano que se convirtió, en los últimos cinco años, en uno de los coach inmobiliarios más prestigiosos de México y la región. Aunque proviene de una familia de corredores y desarrolladores inmobiliarios, Raul sintió que quería desarrollarse en el rubro desde una perspectiva distinta a la que lo habían hecho sus antecesores.
Inspirado en la época de hiperconectividad en la que le tocó vivir, encontró la forma de diseñar procesos exitosos de venta de propiedades aplicando en ellos dos herramientas fundamentales: la tecnología y su talento personal para las ventas.
Para que cualquier proceso actual sea exitoso no puede estar exento de una ventana tecnológica. Actualmente en América Latina, la digitalización de los procesos en la compraventa inmobiliaria han permitido que las “fronteras” del mercado inmobiliario se vuelvan invisibles, ya que no se necesita estar en el mismo país que el bien que se pretende comprar.
Esta condición amplía aún más el panorama de búsqueda de negocios convenientes y reales oportunidades inmobiliarias. El esquema está pensado, incluso, para que los trámites bancarios empiecen a ser cada vez más eficientes y ya se comenzaron a concretar transacciones con criptomonedas como Bitcoin y otras.
Oportunidad para los asesores inmobiliarios
Esta amplitud facilitada por la tecnología,no es solo una buena oportunidad para los inversionistas sino también- y de manera directamente proporcional- para los asesores inmobiliarios. Raul Alberti logró ver a tiempo el potencial que estaba consiguiendo el sector y decidió que debía encontrar las formas de trasladar su conocimiento a los demás para que todos pudieran crecer como él.
Así decidió crear un podcast en Spotify que actualmente cuenta con más de 300.000 reproducciones y logró formar una comunidad de más de un millón de seguidores en sus redes sociales. Además, ofrece cursos presenciales y virtuales para toda Latinoamérica en su academia (acceder haciendo clic acá), en los cuales revela todos los secretos sobre esta inmensa industria, enseñando a vender y a capitalizar todas las oportunidades que se presenten.
Tres tips para convertirse en un asesor inmobiliario exitoso
Prospectar
Para Raul Alberti la tarea de prospectar clientes es el primer paso dentro del proceso de ventas. Y no por ser el primero es el más sencillo. Este paso tiene que ver con identificar quiénes serían potenciales clientes y contactarlos para sumarlos a los distintos negocios. Aunque muchos lo hacen al empezar, es fundamental nunca dejar de prospectar.
“Hay algunas acciones básicas que el asesor inmobiliario puede incorporar en su agenda de forma diaria y que le traerá resultados. Las redes sociales son una gran forma de prospectar. Hacer una publicación que sea atractiva, que llame la atención de la gente y que despierte curiosidad para que las personas te contacten, suma mucho”, aporta Alberti.
“También a través de las redes se puede ingresar en distintos grupos de inversiones e inversionistas, broker inmobiliarios de su ciudad o de donde sea sus clientes. Con esta acción de prospección podremos tener clientes nuevos constantemente”, explica el especialista.
Conectar
Según Alberti, la única forma de que los contactos de un asesor financiero inmobiliario se conviertan en verdaderos clientes es logrando una conexión, un lazo con esa persona. Para él, el secreto de alguien exitoso en el negocio de los bienes raíces es la capacidad de lograr relaciones humanas a largo plazo con otros.
“Un consejo que les doy a todos los asesores inmobiliarios es que se quiten de la cabeza las suposiciones. Si tiene un contacto, llámalo por teléfono y creen lazos con esa otra persona. Necesitamos esa fuerza de conectar con las personas si queremos que estos clientes se vuelvan compradores”, sostiene.
La conexión, según Alberti, es fundamental para lograr que el cliente se abra y comparta toda la información necesaria. “Si conectamos con el cliente, el cliente se abre con nosotros, nos dice lo que está buscando y será un poco más feliz”, aporta.
Acción masiva
Alberti retomó un concepto que idearon Tony Robbins y Grant Cardone que es la regla del “10x”. Esta regla establece que trabajar es un requisito fundamental para cumplir objetivos, ¿pero cuánto es necesario trabajar? Según Alberti, sea cual sea el objetivo a cumplir, debe calcularse cuál es el tiempo y esfuerzo de trabajo que se estima que ese objetivo puede llegar a llevar ese objetivo y multiplicarlo por 10.
“Si al día de hoy, por ejemplo, como asesor inmobiliario hacés unas cinco llamadas al día, tendrías que hacer diez veces más, es decir, 50 llamadas al día. Si hacés una hora a la semana de prospección, tenés que hacer diez veces más o un número grande: cinco, seis, siete diez horas a la semana de prospección”. La acción masiva, entonces, no se trata solo de trabajar sino de hacerlo a grandes escalas para garantizar, de esa forma, la concreción real de los objetivos, sean cuales sean.
Raul Alberti sostiene- y comprobó mediante su experiencia personal- que aplicar estos tres pasos: prospectar en modo seguido, conectar con los clientes y hacer acción masiva, tienen como resultado inmediato la generación de muchas operaciones al mes y la concreción de negocios realmente exitosos.