Dedicada desde hace más de 30 años al desarrollo de productos de higiene y cuidado personal, Algabo sigue apostando a crecer tanto en el mercado interno como externo. Tras completar en 2023 una inversión de US$ 3 millones, adquirió recientemente las últimas dos líneas para elaborar toallitas húmedas para bebés y desmaquillantes; y otra única en Latinoamérica, que produce hisopos biodegradables, e incorporó reactores nuevos de 5.000 litros. De todas maneras, tenemos previstas para 2024 nuevas inversiones para seguir creciendo, ampliación de planta y nuevas líneas de producción, comparte Alberto Bollati, CEO y fundador de la firma que prevé facturar US$ 50 millones al cierre de este año.
Desde su planta de 27.000 metros cuadrados en Tortuguitas, Algabo tiene 26 líneas de producto y elabora 55 millones de unidades por año, pero su capacidad instalada es de 100 millones de unidades, y exporta a todos los países de América Central y Sudamérica, con excepción de Brasil, Estados Unidos (Miami, y Los Ángeles) y, en África, Etiopía, Egipto, Angola, Túnez, Ghana y Mozambique.
La compañía cuenta con aduana propia dentro de sus instalaciones, esto significa que posee la habilitación para realizar los trámites correspondientes in situ, para lograr mayor agilidad en las ventas al exterior.
Nuestro principal objetivo es continuar apostando a nuestro país y seguir con las inversiones y exportaciones al mundo, además de demostrar un crecimiento sostenido con un promedio del 12% anual en los últimos cinco años. Además, hemos superado el 15% en varias categorías, afirma Bollati, quien comenzó a dar los primeros pasos con Algabo fabricando limas para uñas que vendía en los mayoristas de la zona del Once.
Sobre 2023, Bollatti dice que para la compañía, "en cuanto a posicionamiento en las góndolas, fue un buen año, ganamos en share (no en rentabilidad); nuestro foco está puesto en ganar nuevos mercados externos y en participación de mercado en las líneas más rentables en el mercado local.
A pesar del contexto desafiante, marcado por la inflación y la incertidumbre económica, Algabo se mantiene enfocada en su crecimiento a largo plazo. Trabajamos con proyectos a largo plazo sin importar el gobierno de turno, estamos acostumbrados a trabajar con diversidad de planes, nos anticipamos a los posibles cambios de la economía o medidas arbitrarias que se toman de un día para otro: esto es Argentina, dice el CEO, al frente de un equipo de 300 personas.
Con planes de expansión a nivel internacional, la compañía planea aumentar su presencia en el continente africano y consolidar su participación en la la región. Nuestro objetivo es crecer año tras año en capacidad productiva y productividad, única opción para sumarnos y competir con jugadores internacionaes que ocupan las góndolas en varios países, destaca.
Sobre el escenario para hacer negocios en la Argentina con el nuevo Gobierno, Bollati dice: Las expectativas de libre comercio son buenas, solo que se deberían escuchar más las necesidades de las pymes: tema laboral, créditos a largo plazo, reglas claras en control aduanero, y que se puedan pagar las deudas con los proveedores del exterior, las que se tomaron para la importación de insumos y no parar líneas de producción, cosa que hasta ahora no hay novedades; todos sabemos de la falta de dólares, también que, sin insumos, la producción local se para.
La compañía tiene previsto ampliar las recientes líneas sustentables y biodegradables para crecer no solo en el mercado interno sino competir en los mercados internacionales. Con miras a 2024, en un contexto de bolsillo apretado y alta retraccion en el consumo, somos optimistas y apuntamos crecer con un piso del 5% en volumen, agrega el CEO, que pone un fuerte foco en el capital humano de la empresa: Nuestra gente, con promedio de 15 años de antigüedad y con puntuación del 90% en Great Place To Work, marca la diferencia, cada líder en su sector y todos en un mismo equipo ganador, ¡hay equipo!.