Tras caer 30%, el sector automotriz termina 2024 mejor a lo esperado: qué piden al gobierno para ganar más competitividad
Empresas de la industria afirman que el cierre del año superará las expectativas y esperan un 2025 con más ventas. Sin embargo, piden baja de impuestos y desregulaciones para ganar competitividad global. Cómo puede influir un tipo de cambio oficial atrasado.

La semana pasada se realizó en Mar del Plata el 60º Coloquio de IDEA. Allí se reunieron empresarios y directivos de las principales empresas del país para analizar sobre la actualidad económica de la Argentina y debatir propuestas para su mejora en 2025. 

En ese contexto, un sector que tuvo alta representatividad fue el automotriz. La industria fue una de las más golpeadas durante la primera parte del año, con caídas de ventas de hasta el 30%, y las compañías vislumbraban uno de los peores años en el último tiempo. Sin embargo, CEO del sector explicaron que actualmente se vive un repunte que podría dejar bien posicionada a la industria automotriz para 2025. 

"El primer semestre fue durísimo. Que recuerde, uno de los más duros de los últimos años con caídas del mercado del 30% y con una devaluación que fue muy importante. Pero a partir de mayo se empezó a ver el repunte y para el año que viene estamos viendo un mercado de 450 mil vehículos vendidos, que es mejor que 2023", indicó Pablo Sibilla, presidente y CEO de Renault Argentina, a Forbes Argentina. 

 

 

En esa línea, Martín Galdeano, CEO de Ford, coincidió en que 2024 tuvo mucha volatilidad pero a partir del tercer trimestre se empezaron a ver buenos meses para el sector. "Estamos cerrando un año mejor de lo que esperábamos. Cuando arrancó, esperábamos crecer en producción entre 10% y 15%. En el primer trimestre ya creíamos que 15% nos quedaba largo porque la caída en ventas fue grande. El primer trimestre contra mismo período del 2023 cayó 30%. Pero hoy en producción esperamos acercarnos al 20% para cerrar el año", comentó al respecto. 

Finalmente, Gustavo Salinas, CEO de Toyota, también destacó que el 2024 terminará siendo mejor de lo previsto. "Con el ordenamiento de la macroeconomía que venimos viendo, la industria automotriz debería seguir recuperando en general. Estamos enfocados en trabajar, ser competitivos y producir más para exportar más", afirmó Salinas. 

 

 

Los pedidos de la industria automotriz al gobierno 

 

Si bien los representantes del sector automotriz se mostraron conformes por el repunte que tuvieron tras las caída del primer trimestre, coincidieron en que hay ciertas variables que deben ajustarse para poder ganar competitividad y seguir creciendo.

"Nosotros tenemos que invertir para mejorar procesos y traer tecnologías que nos permitan competir de igual a igual con otras plantas. Pero eso solo no alcanza. Necesitamos un marco regulatorio e impositivo que te acompañe porque si competis con Tailandia o Estados Unidos para ser fuente de abastecimiento y Argentina tiene 20 puntos de impuestos como tiene hoy, perdemos competitividad con otros mercados que buscan abastecer países que nosotros también queremos abastecer. Hay que ocuparse de eso y resolverlo", reflexionó Martín Galdeano, CEO de Ford. 

En esa línea, Gustavo Salinas, CEO de Toyota, indicó durante el 60º Coloquio que la empresa exporta el 80% de su producción. "Competimos con marcas de todo el mundo: americanas, europeas y asiáticas. Por eso tenemos que ser extremadamente productivos y esto es importante para nuestras operaciones. Creemos que el ordenamiento de la macroeconomía y las desregulaciones van a ser positivas para esto", señaló al respecto. 

 

 

Por su lado, Pablo Sibilla, de Renault, también remarcó la necesidad de ganar competitividad. "Estamos haciendo mucho hincapié en la parte fiscal, ganar competitividad y así insertar al país en el mercado internacional. Bajar la carga en las exportaciones y hacer que la Argentina sea más competitiva es fundamental para el país", subrayó el CEO de la empresa. 

Por lo tanto, la baja de impuestos es uno de los puntos que genera acuerdo entre los distintos jugadores del sector automotriz. Sin embargo, será un debate que tengan con el gobierno ya que, durante el Coloquio, Federico Sturzenegger, Ministro de Desregulación y Transformación del Estado de la Nación Argentina, le dijo a los empresarios en general que "ya no pidan bajar impuestos sino que pidan bajar gastos". "Si yo les bajo un impuesto, quiere decir que se lo tengo que subir a otro. Y eso genera un privilegio para unos sobre otros. Queremos desterrar que pidan la baja de impuestos de acá en adelante. Si me piden esto, van a rebotar. Me va a entrar por un oído y a salir por el otro", profundizó el ministro. 

 

Qué pasa con el tipo de cambio 

 

Un factor que no se mencionó durante el Coloquio de IDEA pero que empieza a ser cada vez más frecuente en conversaciones sobre la economía es el tipo de cambio oficial. "Argentina está cara en dólares. Lo veo cada vez que me tomo un taxi y porque debe ser de los pocos que cambia dólares al tipo de cambio oficial", indicó esta semana Jaime Reusche, vicepresidente de la calificadora de riesgo Moody´s, en el evento Inside LatAm: Argentina 2024.

Al finalizar el encuentro, Reusche brindó una conferencia de prensa y ante una consulta de Forbes por el tipo de cambio y la competitividad del país, señaló que "el atraso cambiario resta competitividad en sectores manufactureros y de servicios". "Sectores internos que no dependan del exterior la pueden pasar mejor. Incluso no creo que repercuta tanto en el agro por ejemplo. Pero los sectores ligados a la exportación pueden tener más reclamos por un tipo de cambio atrasado", comentó el vicepresidente de Moody´s. 

Por lo tanto, el sector automotriz podría empezar a ver problemáticas en este sentido ya que, como se mencionó durante IDEA, una gran parte de la producción es destinada a exportación. En ese sentido, la reciente reducción del Impuesto PAÍS tuvo un impacto positivo y su eliminación total en diciembre, como lo prometió el gobierno, debería acelerar esos resultados. Sin embargo, habrá que esperar a ver qué decisiones se toman con respecto al tipo de cambio oficial para determinar si impacta negativamente o no en la industria.