Tenía 16 años cuando se sentaba a charlar con gerentes de empresas y les contaba las bondades que el gaming podía brindarles a sus empresas. No solo desarrolló videojuegos, también evangelizó sobre cómo esta herramienta puede ser fundamental para comunicarse con los diferentes públicos (interno y externo), capacitar, seleccionar talentos y mucho más. Fue un visionario y hoy emerge como un referente de la industria.
Se trata de Tomás Giovanetti, fundador y CEO de TGA, compañía especializada en el desarrollo de gaming corporativo. Sigue el modelo de Gaming as a Service (GaaS), que es B2B e incluye el desarrollo del juego y el monitoreo durante un año de los datos que arroja el uso de la aplicación. Además, es importante destacar que en la gran mayoría de los casos la IP es de la firma.
Trabajamos principalmente en tres unidades de negocios: Branded Games, para conectar los valores y atributos de un producto o marca con sus audiencias; Training Games, videojuegos y plataformas interactivas para la capacitación, evaluación y optimización de procesos dentro de compañías; y Community Games, para potenciar la marca personal de un artista, personalidad relevante e institución o ente deportivo, describe Giovanetti.
Y agrega: En estos años cambió la conversación con los clientes. Hoy reconocen que los juegos son el medio para que puedan conectarse con sus audiencias de manera diferente. La pandemia fue un catalizador para que esto sucediera.
Crecimiento al ritmo de la tendencia
Así, TGA crece al mismo ritmo que la tendencia del gaming, por eso ya desarrolla proyectos en Argentina, Colombia, Chile, Paraguay, México, España y Perú. Siempre nos definimos con una mirada global, por eso tenemos equipos en diferentes países. Esto es estratégico porque no hay compañías del nicho en América Latina, dice el emprendedor.
Queremos ser la compañía más admirada en corporate gaming, dice Giovanetti, que no les teme a los esfuerzos si esto implica llegar a su objetivo. Y lo sabe muy bien, ya que tiene un pasado como tenista, que le dejó un alto grado de resiliencia. Si yo puedo, puede cualquiera. Mi diferencial es que pruebo más que el resto, se ríe.
Siguiendo este modo de encarar la vida, hoy Giovanetti en sus tiempos libres (mayormente en los aviones) estudia Administración de Empresas (tiene apenas 23 años) y está a cinco materias de recibirse. Además, dirige TGA, que hoy tiene más de 80 colaboradores. Me preocupa desarrollar cultura, es un desafío constante. Creo profundamente en la diversidad, en el sentido más amplio. Por ejemplo, gran parte de mi management tiene 55 o 60 años, que para una empresa joven es casi impensado. Ellos tienen ganas de seguir y un valor enorme por agregar, dice el joven.
Actualmente parte de su día a día se centra en repensar la estructura de TGA para poder organizar el crecimiento de la organización. Y en esto lo acompañan su novia y su mejor amigo. Ellos son mi cable a tierra, son más calmados y yo soy muy energético. Y saben que TGA es mi vida, no duda en abrirse Giovanetti. ¿Qué esperan para este año que inicia? Profundizar el trabajo que venimos haciendo en México (hicimos proyectos para Kellogg's y Bimbo), terminar de desarrollarnos en Chile, Paraguay y España, y también sumar más proyectos en Colombia, enumera.
A esto hay que añadir que ya tiene en la mira desembarcar en los Estados Unidos para 2024. Es un mercado súper competitivo, por eso la importancia de ser fuerte en América Latina y ganar experiencia, define Giovanetti, quien encuentra en esto un diferencial para TGA. El otro modo de gestionar que distingue a TGA es que se desarrolla a partir de su propia rentabili dad. Nos viene funcionando, crecemos a una tasa promedio de 150 puntos año a año, asegura.
Cada vez más metido en la gestión de la compañía, Giovanetti igualmente sigue diseñando juegos todos los días. Nuestro motor es la innovación, por eso buscamos hacer videojuegos más divertidos, creativos, que tengan efectos. Ponemos un gran empeño en encontrar los directores adecuados, tener games designers, artistas, psicólogos, musicólogos y más profesionales que completen la experiencia -detalla-.
Queremos que la gente aprenda mejor, que revalorice el modo de capacitarse. Incluso, en el largo plazo, queremos llegar a ser una herramienta para los colegios, concluye este incansable creador que, entre otros reconocimientos, recibió una distinción del MIT como uno de los emprendedores más destacados de la región en 2020.