La tokenización de activos reales es una tendencia cada vez más popular. La posibilidad de llevar a blockchain bienes y servicios ya sea para obtener financiamiento o comercializarlos en cualquier parte del mundo es un proceso atractivo para todos los sectores productivos. Sin embargo, el mayor desafío es concretar una plataforma y un modelo de negocios donde esos activos tokenizados puedan venderse y así generar valor.
Justamente fue esa problemática la que llevó a los hermanos Pablo y Nicolás Solano a incursionar en la tecnología blockchain. “En un viaje que hice a Mendoza descubrí un montón de bodegas boutique que no conocía y que detrás tienen mucha gente esforzándose para hacerlas crecer. Eso me hizo preguntarme cómo podía unirlas con consumidores finales y personas a las que les gusta el vino”, cuenta Pablo Solano a Forbes. Y agrega: “Cuando volví a Buenos Aires lo charlé con Nicolás y empezamos a pensar soluciones pero no queríamos usar las tecnologías de siempre y por eso fuimos a blockchain”.
Los hermanos Solano pasaron por varios desarrolladores que no terminaron de concretar lo que ellos buscaban. Pero en ese camino se encontraron con Rodolfo y Paula Vigliano, fundadores de Pala Blockchain, y fue en ese momento que empezó a surgir Matic Market, una tienda WEB3 donde se pueden comprar y vender productos únicos que están tokenizados en formato NFT.
Las ventajas de Matic Market para el sector vitivinícola
“Luego de muchas charlas llegamos a la conclusión de que el mejor sistema no es que las bodegas si tienen 10 vinos, los mintean y tienen ese stock en la plataforma. Porque eso deja el stock parado y es un problema. El diferencial de este proyecto es que la bodega pone y ofrece los productos en el marketplace de Matic pero se mintea cuando se compra. Para la bodega es una ventaja porque tiene un canal nuevo de venta y distribución sin tener que atar su producción a eso”, explica Paula Vigliano sobre el proyecto.
“Otra cosa importante es que en cualquier marketplace hoy en día cuando reclamas el activo físico se envía el NFT y te devuelven el activo físico. Nosotros usamos una tecnología nueva que se llama “NFT dinámico” que al canjearlo no lo pierde sino que le queda al usuario como certificado de que el usuario compró esa botella y la puede mostrar en su billetera digital”, suma Paula Vigliano. Y agrega: “A la bodega eso le agrega valor porque los usuarios mismos van contando sobre sus productos y van ampliando la base de usuarios”.
Por otro lado, Pablo Solano destaca que otra ventaja es la posibilidad de comprar cosechas a futuro. “La bodega se capitaliza de esta manera porque hace una preventa y, al mismo tiempo, la persona que compra genera otro tipo de lazo y comunicación con la bodega. Pero además, gana poder de reventa porque tiene el NFT que, una vez ya producido el vino, puede ganar valor y revenderse en un mercado secundario”, remarca Solano.
Una cuestión a tener en cuenta es que la primera versión de Matic Market es Web3, por lo que se debe tener una billetera Web3, como por ejemplo MetaMask, para conectarla y tener el NFT. “Pero tenemos la visión de que alguien que compra vinos en Web2 pueda hacerlo en Web3 de forma sencilla. La vamos a lanzar a finales de enero y lo positivo es que la custodia del NFT la va a hacer la propia plataforma y desde ahí lo van a poder canjear, vender, regalar, etc. Entonces, sin la necesidad de tener una billetera crypto van a tener una experiencia crypto”, cuenta Paula Vigliano.
Finalmente, los hermanos Solano remarcan que este sistema conecta directamente a los productores con los usuarios. “Generamos un puente para vincularlos sin que haya tantos participantes en el medio. Eso es beneficioso para el usuario porque muchas veces no acceden a vinos porque se van encareciendo en ese pase entre eslabones. Pero de esta forma es directo, no tiene esos costos asociados y, además, a las bodegas le das más potencial de comercializar sus productos tanto en Argentina como en otras partes del mundo”.
La mirada de los viticultores
Uno de los primeros productores vitivinícolas que se sumó al proyecto fue Manuel Filgueira, agrónomo y dueño de una bodega familiar llamada Los Nadies que produce vinos para restaurantes de Tokio con Estrellas Michelin que sirvan carne o pasta. “Son vinos de larga guarda, gastronómicos y una vez abiertos van cambiando a lo largo de los minutos en la copa. Los hacemos como alguien de 1860 con conocimiento actual y lo que una bodega promedio vende en cuatro días, nosotros en un año”, narra Filgueira. Y continúa: “Cuando se acercaron los chicos con esta idea, nos pareció espectacular. Así como Airbnb revolucionó el mercado de los hoteles, creo que esto revolucionará el mercado del vino. Hay desafíos enormes por delante pero estamos contentos porque no solo conecta al viticultor con el consumidor final sino también genera mejores operaciones”.
Otro caso es el de Dolores Lavaque, quien tiene décadas de experiencia dentro de la industria y viene de familia viticultora. “La venta anticipada en Europa se usa mucho y en Francia es muy común para comercializar los productos en premier. Esto hace que el vino en guarda vaya ganando valor en el tiempo porque mejora. No todos, pero los que se vendan así tendrán esa ventaja”, señala a Forbes. “La bodega con guarda más cuidadosa y estándares correctos va a ganar valor y la reventa se hace más atractiva. Por lo tanto, se puede pensar como una inversión. Incluso formar colecciones verticales con vinos de distintas añadas y finalmente poder probar toda una vertical certificada. Es una gran ventaja porque se pueden armar colecciones, hacer curadurías y ganar valor de esa manera. La clave es que se mueve el mercado sin mover el producto físico”, agrega Lavaque.
Otra solución que marcan los productores se relaciona con la logística. “Hay algunas bodegas que tienen sus propios canales de distribución y se pueden apalancar sobre ellos. Hay otras más chicas que no tienen esa capacidad pero nosotros le ofrecemos la posibilidad de servir de guarda en determinados puntos para que puedan tener esa posibilidad. La idea es que el usuario nunca tarde más de 48 hs en hacerse del producto”, destacan los creadores de Matic Market.
Finalmente, Figueroa señala que actualmente los márgenes de ganancia de una bodega son muy pequeños. “Si a eso le sacas los porcentaje de tarjeta o bancos, muchas veces vendes solo para empatar. Pero blockchain se saltea eso y tiene ventajas como ser transparente y ser una tecnología que hoy todo el mundo conoce”, remarca. Y destaca algunas barreras que aún deben superarse: “La primera es que no haya una compra gigante de vinos y no los retiren y que hoy mandar uno vino de un país a otro es complicado y caro. Pero eso se va a ir solucionando cuando vean las ventajas de todo esto. La segunda es el miedo. Estuve hablando con algunos bodegueros y tienen miedo. Pero cuando mostremos que esto funciona, se irán sumando. Porque todos tienen el mismo problema”.
Las cifras de Matic Market
Al cierre de esta nota, ya se habían realizado 205 transacciones en el marketplace de Matic Market. Además, ya se encuentran trabajando con más de 20 bodegas. “El primer paso fueron los vinos pero ahora también se están sumando productores de cerveza y de aceite de oliva e incluso estamos conversando con productores de habanos. Y todo es porque entre ellos se fueron contactando y recomendando”, afirman los creadores del proyecto.
El onboarding de una bodega hoy tarda entre 3 y 5 días porque se necesitan varios datos. Por ejemplo una wallet para poder cobrar al momento de hacer la transacción. “En breve sumaremos métodos de pago tradicionales y creemos que cuando eso pase va a explotar la demanda”, concluyen con entusiasmo.