La idea de crear Punto Ahorro surgió en 2020, cuando Franco Clarini y Juan Ignacio Saleme Murad eran estudiantes de Administración de Empresas de la Universidad Empresarial Siglo 21. Allí trabajaron sobre un proyecto innovador con viabilidad económica y propusieron un modelo de negocios que más tarde saldría al mercado.
Hoy, la plataforma está transformando la comercialización empresarial, combinando mayor eficiencia en compras y control del negocio con menor impacto ambiental. Con apenas 21 y 22 años, estos dos jóvenes emprendedores cordobeses consiguieron su primer inversor ángel y, un año después, salieron al mercado.
Su modelo de negocio está enfocado en el sector gastronómico de empresa para empresa. Dicho canal proyecta para 2025 que más del 80% de las compras sean a través de canales digitales, y se espera que para el mismo año supere al canal b2c en ventas totales. Esto se da, en gran medida, porque actualmente más del 73% de las compras están siendo tomadas por millennials.
“Estamos transformando el modelo tradicional de compras empresariales bajo tres propósitos: más eficiencia en gestiones de compras, un menor impacto medioambiental y un mayor control sobre tu negocio. Todo esto lo estamos logrando porque creamos comunidades de pymes y comercios, en donde estos últimos puedan gestionar el 100% de sus proveedores en una única plataforma, consolidando entregas y brindando big data y reportes estadísticos para la inteligencia de su negocio”, afirma Juan Ignacio Saleme Murad, cofundador de Punto Ahorro.
Según datos provistos por los emprendedores, Punto Ahorro ya concretó más de 300 envíos, en donde consolidan más de tres proveedores en cada uno. Es decir, en lo que se estaba haciendo cuatro envíos distintos, hoy se envía una única vez y se logra así una reducción del 43% de lo que sería tradicionalmente.
“Nos enfocamos en las múltiples ineficiencias que se producen en las gestiones de compras empresariales", expresa Clarini. “Hoy en día estamos en el canal gastronómico, donde diariamente se da la gestión de entre 15 a 25 proveedores distintos, con acuerdos distintos, pagos distintos, gestiones distintas y, sobre todo, logísticas distintas”, sostiene.
En línea, agrega: “Se traduce a un menor control, con operaciones muy informales y mayor contaminación ambiental. Por ejemplo, las 20 entregas diarias consecuentemente traen su contaminación. En cambio, en Punto Ahorro las consolidamos en solo unas pocas (2 o 3), y por dichas logísticas también sus costos asociados a las mismas, pero sobre todo el tiempo operativo que significan las gestiones de compras a cada uno de los proveedores”.
De esta forma, dice Clarini, "disminuimos esos tiempos operativos de 3 y 5 horas diarias a solo 15 minutos”. Este tipo de plataformas permite un comercio sin intermediarios, lo cual se traduce en un mayor poder comercial para poder colocar el precio final del producto, la digitalización de la cadena de suministros y la transformación de la fuerza comercial tradicional.
Con esta propuesta comercial, la startup realiza más de 15 alianzas estratégicas con fábricas Pymes proveedoras y suma más de 40 clientes que están activos, con compras recurrentes de un ticket promedio de $ 30.000 pesos por pedido, además de un centenar que han comprado por la plataforma.
Para este año planean crecer un 200% en números de clientes, facturar más de $ 90 millones y seguir reduciendo la cantidad de envíos en calle. Hasta el momento llevan más de 250 kg de Co2 disminuidos. También están trabajando sobre el levantamiento de capital de la startup y sinergias con grandes empresas que posibilitará el escalamiento y aceleramiento deseado, para potenciar su PMV, seguir acercando la propuesta de valor logístico, y crecer exponencialmente en número de clientes.
Los inicios de Punto Ahorro
Luego de presentarse en varios concursos, Franco Clarini y Juan Ignacio Saleme Murad ganaron premios con incentivos económicos que les permitieron empezar a hacer estudios de mercado y a tejer las primeras relaciones comerciales.
Paralelamente, iban probando el modelo de negocios en el mercado, de manera tradicional y validando el producto y su modelo simplemente con un drive, lo que les sirvió para ir concretando métricas y empezar a conocer los puntos de dolor del cliente.
En 2021 el equipo lleva la startup a un siguiente nivel. El modelo de negocios sufrió algunas modificaciones y migró de un modelo b2c (business to consumer) a un modelo b2b (business to business), enfocado en el sector gastronómico; como así también otros “pivoteos” que les permitieron ir haciendo el PMV (Producto Mínimo Viable).
Saleme Murad tiene actualmente 24 años, es Licenciado en Administración de empresas, egresado de la Universidad Siglo 21, donde fue seleccionado como alumno destacado para representación en eventos. “Me considero un emprendedor apasionado por cambiar la dinámica del mundo en el que vivimos, proponiendo nuevas soluciones superadoras e integrales a las problemáticas que nos abordan" profesa como lema.
“En las problemáticas no solo veo una solución, sino también un desafío y una motivación interna, lo que me lleva a quererla resolver de alguna u otra manera. Creo que es el motor que me impulsa, por eso ante una problemática ya sea de mi empresa o de la sociedad, me involucro totalmente, sumergiéndome en ella para poder llegar a un resultado óptimo que logre sortear. Estoy convencido que así funciona el mundo y la vida. Los problemas no son problemas si uno los ve y analiza como oportunidad para superarse”, se describe Murad.
Para Franco Clarini, hoy de 23 años, “emprender es sinónimo de libertad, me apasiona poder llevar a cabo proyectos que comienzan con una idea en el aire, un boceto en papel y poco a poco se van materializando. A principios de 2021 dije que tenía que llegar a diciembre con la empresa puesta en marcha, facturando y en el mercado”.
“Parecía una locura crear una startup en tan poco tiempo y sacarla al mercado. No creíamos que llegaríamos, pero lo hicimos. Los emprendedores convivimos con la incertidumbre y tenemos que saber cómo lidiar con ella, porque nos puede volver loco y nublar el camino. Tengo la suerte de tener grandes mentores que me acompañan”, agrega.