Roberto Martínez, presidente de PepsiCo para Centroamérica y Sudamérica, llegó al país para inaugurar la ampliación de la planta que la compañía tiene en Mar del Plata y habló sobre los planes a futuro en Argentina.
Hace tiempo que el argentino Roberto P. Martínez vive en México. Va y viene, va y viene, va y viene: se la pasa entre aviones y reuniones. Desde hace 20 años que trabaja para PepsiCo y ahora, como uno de los grandes planes que tienen para estos años, recaló en la Costa Atlántica para inaugurar oficialmente la ampliación de la planta de Pepsico. Una ampliación que les significa, por un lado, una gran inversión y erogación económica y, por otro, les genera una enorme expectativa.
Fruto de su experiencia como Vicepresidente Senior de Ventas para Pepsico Alimentos en México, una de las plazas más grandes de todo el continente, Martínez fue designado, en agosto de 2015, como el Presidente de PepsiCo para Centroamérica y Sudamérica. Durante su estadía en México, Roberto también se desempeñó en puestos de liderazgo en las áreas de Comercial y de Marketing. También, fue Gerente General de la unidad de negocios de galletas en ese país.
Antes de mudarse al norte del continente, Martínez fue Director de Marketing de Alimentos para el Cono Sur, donde lideró los equipos de Marketing e Investigación & Desarrolló. Su vínculo en la compañía comenzó en el año 1996, en PepsiCo Argentina, desde donde realizó trabajos de Brand Manager y pasó por innumerables roles en las áreas de marketing y promociones. Antes de unirse a PepsiCo, trabajó en otras empresas de la industria alimenticia y de consumo masivo.
Por caso, PepsiCo, compañía global de Alimentos y Bebidas, el viernes 6 de agosto de 2018, en medio de una tarde húmeda y lluviosa, inauguró la ampliación de su planta de Alimentos de Mar del Plata. Allí estuvieron funcionarios del gobierno, productores locales, prensa especializada y los nombres más destacados de la compañía. Con una inversión US$ 28,7 millones entre 2017 y 2018, se agregaron casi 7.500m2 cubiertos y se sumaron 6 líneas de producción, que permitieron aumentar en aproximadamente un 80% la capacidad productiva de snacks salados.
En 2008, el establecimiento marplatense empleaba a unas 70 personas y actualmente emplea a más de 750 y abastece de snacks salados y galletas dulces al mercado interno y exporta también a Chile, Uruguay y Paraguay. El dato: el promedio de edad de los empleados de esta planta es de 33 años y hay un alto porcentaje de mujeres a cargo de los distintos procesos de producción. Asimismo, el próximo año, PepsiCo se acerca a un onomástico más que significativo: estará cumpliendo 60 años de actividad en el país. Sin dudas que tenemos que hacer algo para esa fecha, dice Martínez. 60 es un muy buen número, la verdad, comenta.
A propósito, durante la presentación de la expansión de la planta en Mar del Plata, Leonardo Sarkis, Ministro de Agroindustria provincial, quien fuera uno de los disertantes y uno de los representantes del gabinete de la Provincia de Buenos Aires en el lugar, aseguró que PepsiCo es uno de sus socios más importantes. Y, de paso, les agradeció que inviertan en el país: Gracias por seguir confiando en la Argentina, deslizó. A su vez, Fabián Perechodnik, Secretario General de la Provincia de Buenos Aires, otros de los funcionarios presentes en el evento, destacó que esta expansión se trata de una oportunidad muy grande para la Argentina.
Por estos días, PepsiCo significa uno de los grandes jugadores de la economía regional comprando unas 50.000 toneladas de papas, 10.000 toneladas de avena, 2.000 toneladas de maíz, 17.500 toneladas de aceite de girasol y 13.500 de toneladas de trigo por año. A la sazón, teniendo a las papas fritas como uno de los grandes atractivos de la inauguración, aseguraron que un 80% de esa producción le corresponde a la zona papera del sudeste del Gran Buenos Aires con Balcarce, Tandil, Olavarría y la mismísima Mar del Plata a la cabeza.
PepsiCo desempeña un papel activo en la inclusión de pequeños productores en la cadena de suministro agrícola de la Provincia de Buenos Aires. Estamos con un proceso de integración con los pequeños productores, que son el primer eslabón de la cadena. La integración con ellos es fundamental y es enorme, sigue Martínez, mientras bebe un sorbo de agua mineral. De hecho, después de esta experiencia, hasta uno de ellos está exportando papas argentinas a Vietnam. ¡Hay papas fritas Lays en Vietnam hechas con papas argentinas!, concluye.
¿Qué tienen pensado desde PepsiCo en términos de sustentabilidad?
Queremos una mejor utilización del agua. Reducir menos agua por kilo de papas. También, procesamos y devolvemos el agua utilizada al sistema público. Trabajamos para proteger el medio ambiente. Y estamos muy pendientes del uso de energías renovables, que en algún momento aplicaremos también en el país. Trabajamos fuertemente en cómo ser sustentables utilizando dos normas y certificaciones: la de GlobalGap, que un conjunto de normas agrícolas reconocidas internacionalmente y dedicadas a las Buenas Prácticas de la Agricultura y las de Rainforest, que es una organización no gubernamental internacional que trabaja para conservar la biodiversidad y asegurar medios de vida sostenibles.
¿Cuáles son los planes de la compañía al corto plazó
Cuando invertís tanto dinero, es por un largo plazo. Nuestro objetivo es seguir creciendo en innovando para los consumidores. Tenemos un buen año de crecimiento en este 2018 y en 2019 esperamos seguir con este mismo camino. Crecimos en toneladas, así que en general este está siendo un año muy positivo.
¿En qué productos están innovandó
Siempre estamos tratando de entender para dónde está yendo el consumidor. Por ejemplo, con algunos productos más picantes, como los Doritos, que es el primer producto más picante que tenemos en este lado del mundo. México es el país que más come picante. Y a medida que vas bajando por los países, el picante también va bajando. Ahí, empezás a jugar con los flejes: más o menos picante según el país. Estamos buscando más valor y lo estamos completando con una propuesta de productos más premium de papas fritas.
¿Por qué trasladaron la planta a la ciudad de Mar del Platá
El traslado tiene que ver con la cercanía a los productos agropecuarios. Lo hicimos para acercarnos a la cadena productiva. En esta planta contamos con unas 17 hectáreas. Además, logísticamente está ubicada en un parque industrial. Acá tenemos mucho para crecer.
¿Cuál es su gran desafío para lo que resta del añó
Acomodarnos a la realidad en la que vivimos. Tenemos que entender cómo ser flexibles y adaptables en el mercado. El techo siempre es el consumidor. Tenés que buscar el equilibrio justo entre la rentabilidad de la empresa y las pretensiones del cliente.