Ignacio Sarmiento es argentino. Fanático de Estudiantes y nacido en City Bell, este licenciado en Administración de Empresas por la UCA y con un MBA de la Ucema es desde hace cinco años el gerente general de Enjoy Punta del Este, posición a la que llegó luego de liderar equipos en las multinacionales Shell, Nestlé y Danone, además de haber dirigido Conaprole y Salus. Hoy, comanda un equipo de 1.000 personas y prepara la temporada de invierno para el ex Conrad, que recibirá a Susana Giménez, con La piel de Judas en el teatro, entre un abanico de propuestas para potenciar las actividad.
Es que, luego de los meses de cierre por la pandemia, Enjoy Punta del Este volvió con todo. Hoy, se encuentra a pleno, preparando la temporada de invierno con un abanico de propuestas: en el casino, una de sus principales atracciones, llevarán adelante varias ediciones del Enjoy Poker Tour, el torneo internacional de póker que se realiza desde hace más de 15 años. Asimismo, crearon una alianza con Americas CardRoom, una de las principales plataformas de juego en línea, lo que facilita que competidores de Estados Unidos y Europa lleguen a Punta del Este gracias a la promoción de los torneos en el sitio web.
Para el resto del año planifican eventos de producción propia, como Objetivo Turismo y la primera edición de la Feria Enjoy del Vino Fino Uruguayo, una actividad que reunirá a 40 bodegas de Uruguay y que se llevará a cabo el 17 y 18 de junio.
En un mano a mano con Forbes Argentina, Sarmiento hizo un repaso por su carrera, trazó un balance del negocio y compartió sus expectativas de crecimiento.
-Trabajaste muchos años en Shell, Nestlé y Danone, ¿cómo se dio tu llegada a la industria al sector hotelero?
Tiene que ver con una iniciativa mía de emprendedorismo. Estuve 10 años en la industria petrolera, 10 años en el consumo masivo y después decidí emprender: abrí una LLC en Estados Unidos, coordiné con gente que había trabajado conmigo y armamos una empresa que daba servicios en toda Latinoamérica y entre mis principales clientes estaba Enjoy.
Empecé a trabajar para Enjoy como consultor externo, sobre todo en Chile, y ahí fue cuando me fui de alguna manera adentrando en el negocio y conociendo a sus propietarios y después pasé de consultor a gerente general de la unidad más grande que tiene Enjoy, que es Enjoy Punta del Este. Pensá que esta unidad pesa más del 60% del EBITDA total de la compañía.
-Y hace cinco años estás como gerente general de Enjoy Punta del Este.
Exactamente. Enjoy Punta del Este, que para que te des una idea es el casino resort más grande de Latinoamérica tanto por facturación como por premios que reparte y gente que emplea. En la industria decimos que esto es un Grand Slam, dentro de otros varios Grand Slam que hay en el mundo del casino, como Las Vegas, Montecarlo y Panamá. Punta del Este es un gran destino para torneos, sobre todo para lo que tiene que ver con la industria del casino y la industria del gaming.
Así que es una gran responsabilidad porque primero tuve que aprender mucho del negocio del casino. Si bien es exigente en cuanto al time consuming que tiene esta posición, es bastante entretenido trabajar en esta industria.
-Imagino que nunca se detiene y no hay tiempo de aburrirse.
Claro. Uno hace un horario de oficina y ve las complejidades que tiene cualquier tipo de oficina común y corriente de temas de RRHH, financieros, comerciales… Y después, a la noche, empieza otra industria completamente distinta, pero que es la que en realidad genera rentabilidad al negocio. que es la industria del casino que, para que te des una idea, es más del 90% de nuestros ingresos. Así que, claramente, es un 24/7 real: acá estás todo el día, sabés cuándo entrás, pero no cuándo te vas.
-¿Con qué te encontraste cuando asumiste esta posición?
Lo primero que encontré fue un gran equipo. Acá tenemos más de 1.000 colaboradores en forma permanente, de los cuales hay cerca de 200 que han cumplido ya 25 años de compañía, hay otros 140 que tienen entre 15 y 20 años en la firma. La metodología de trabajo y el aprendizaje que tiene nuestra gente está sustentado en los más altos estándares internacionales. De hecho, Uruguay, previo a tener el primer casino privado del Uruguay, que fue este, no tenía casinos privados, entonces la legislación y las normas que sustentan o que regulan este casino son las normas de Nevada. Entonces vos tenés estándares muy altos (de hecho, se actualizan permanentemente) y gente muy capacitada. Me encontré con un gran equipo.
También me encontré con grandes desafíos: continuábamos dependiendo mucho de la Argentina, quetiene sus vaivenes históricos permanentes y fluctuaciones económicas. Si dependés mucho de la Argentina, puede ser un gran problema. Entonces, me planteé desarrollar nuevos mercados fuera de la región y no depender tanto de la Argentina y de Brasil. De hecho, tenemos clientes de todas parte del mundo. Y en el medio de eso, nos agarra una pandemia.
Nos pasó lo mismo que le pasó a todo el mundo con la pandemia, que fue enfrentar lo desconocido: pensá que este hotel en sus 23 años no había cerrado sus puertas ni un solo día. Recuerdo ese 13 de marzo, cuando recibí la llamada del Poder Ejecutivo, pidiéndome que cerráramos. Me reuní con mi primera línea, y nos comprometimos a cuidar a la gente. Teníamos que cuidar eso que es nuestro principal activo: nuestra gente, y así lo hicimos.
Durante la pandemia, muchas empresas a nivel mundial hicieron grandes recortes de personal. Por ejemplo, Las Vegas despidió cerca de 70.000 empleados. Nosotros no despedimos ni a uno, y eso es algo de lo cual nos sentimos muy orgullosos. Para eso hicimos acciones solidarias con nuestra comunidad, apoyamos a aquellas personas que no podíamos enviar al seguro de paro, repartimos canastas, hicimos una red solidaria que además daba apoyo psicológico, generamos una red de emprendedores que formó 150 emprendedores que hoy son proveedores de Enjoy Punta del Este, dándoles las herramientas de management. Estuvimos muy activos a nivel social y yo creo que de alguna manera mi background de haber trabajado algunos años en Recursos Humanos me ayudó mucho a la hora de formar equipos, generar cultura, motivar y seguir de alguna manera unidos ante un problema como fue la pandemia.
Fue una experiencia muy importante en mi carrera porque fueron circunstancias bien bravas. Además nuestra compañía madre, Enjoy, estaba enfrentando una reorganización financiera, algo que generó muchísimos rumores a nivel local. Bueno, la verdad que fue un MBA en gestión de crisis porque tuvimos que enfrentar no solo la pandemia y no generar ni un solo dólar de ingreso, sino que además lidiar con una reorganización judicial, con todas las unidades de Chile cerradas, con problemas de proveedores y problemas sindicales en medio. Pero salimos a flote y hoy estamos más fuertes que nunca porque la compañía quedó completamente capitalizada: aquellos acreedores en Chile se transformaron en accionistas. Hoy tenemos tres fondos comunes de inversión en Chile, que son nuestros nuevos dueños, y eso nos permite tener una compañía con espaldas financieras mucho más fuertes.
-13 de marzo de 2020, atendés un llamado, te dicen que hay que cerrar. ¿Qué te pasó por la cabeza en ese momento?
En ese momento se me vinieron a la cabeza varios cursos y capacitaciones de manejos de crisis, como una que hicimos en Shell. Al reunir al equipo, fue fundamental tener los objetivos claros, que no nos podíamos desconectar ni de nuestra gente ni de nuestros clientes en ningún momento a pesar de todo esto.
Pero cómo reaccioné creo que tiene que ver más con la formación profesional que con la formación académica. Cuando daba clases en un colegio, siempre les decía a los chicos: Traten, si es que pueden elegir su primer trabajo, de que sea una compañía que tenga valores similares a los de ustedes, que los pueda formar, que los pueda desafiar, que los pueda hacer crecer independientemente de lo que les puedan pagar o del puesto que tengan; eso no es tan relevante como el aprendizaje que puede generar una gran compañía. En mi caso, Shell fue para mí una gran universidad.
-¿Cuántos empleados son en total en Punta del Este?
En Punta del Este son 1.000 fijos y en una temporada podemos llegar a ser 1.600 o 1.700. Más allá de que somos más del 60% del EBITDA de la compañía, también contratamos a más del 30% del personal de todo Enjoy. Nuestra masa salarial anual ronda los US$ 40 millones, somos el principal empleador privado del departamento de Maldonado y somos una empresa insignia del Uruguay. Si preguntás a cualquier persona argentina o extranjera que te nombre top 3, te va a decir Salus, Conaprole y el Conrad, que somos nosotros, que toda la vida le van a decir Conrad, pero hoy nos llamamos Enjoy Punta del Este.
-Ya que mencionaste Conrad, ¿hay alguna forma de hacer ese cambio cultural para que la gente se acostumbre a llamarlo Enjoy?
Conrad es una marca de Hilton, nosotros pagábamos un royalty en su momento por la utilización del nombre. Era un royalty bastante alto y en un momento, cuando Enjoy adquiere la propiedad, hicimos primero un cobranding y luego escindimos completamente de la marca.
Fundamentalmente hicimos mucha fuerza en la construcción de la marca Enjoy, apuntado a un segmento más joven, más enfocado en lo que dicen en Chile la entretención (que es el entretenimiento). Desarrollamos el beach club, que no había un beach club en la época Conrad; invertimos en una disco que es la OVO Nightclub. Le fuimos dando un cambio de estrategia a la marca y posicionándonos en otro lado.
Creo que la gente siempre le va a decir el Conrad, independientemente de que tengamos o no el nombre, de que paguemos o no el royalty. Las nuevas generaciones sí, los chiquilines de acá, de Uruguay, de entre 18 y 20 años, ya te dicen: "Vamos a Enjoy".
-No despedir durante los meses que estuvieron cerrados no es poca cosa. ¿Cómo lograron financiarse? ¿Contaron con algún tipo de aporte externo?
El Estado uruguayo tiene dentro de su legislación en materia laboral el seguro de paro. Es muy similar al seguro de paro que hay en España. Durante la pandemia Chile estableció el seguro de cesantía, que es una copia exacta del seguro de paro uruguayo. Te permite que en determinadas circunstancias puedas enviar a la totalidad o a parte de tu personal al seguro de paro. Es un requisito que el Estado nacional te lo tiene que dar. Justo se dio el momento que estábamos negociando nuestro convenio colectivo (consejo de salario se llama acá), fuimos con los trabajadores y nos reunimos con el Ministerio de Trabajo y acordamos mantener la estabilidad laboral y que el Gobierno nos apoyara en darnos ese seguro de paro. Después se transformó en un seguro de paro parcial. Es una flexibilidad que tiene el Uruguay que es fantástica que evita todo este tema de dobles indemnizaciones que hay en Argentina o grandes despidos.
Utilizamos eso, utilizamos un fondo anticíclico que teníamos con aportes de nuestra compañía, habíamos generado una caja interesante los primeros meses de 2020. Para nosotros nuestra temporada fuerte es enero, febrero y marzo y la pandemia del 2020 fue el 13 de marzo de 2020. Teníamos una caja importante en nuestra espalda como para afrontar estos temas. Con todo eso logramos cumplir con ese objetivo de no despedir a nadie.
-¿Y cómo estuvo esta última temporada? ¿Cómo prevés la temporada de invierno y ya la siguiente?
La temporada fue buena, a pesar de que a nivel de ingresos totales estuvimos un poquito por abajo de una temporada normal. Aquí, en Uruguay, los primeros días de enero de este año explotó el Covid y eso afectó un poco el flujo de ingreso de turismo.
Tuvimos una gestión muy fuerte en todo lo que fue la estructura de costos y gastos y eso nos permitió mantener de alguna manera los índices de rentabilidad que teníamos en años de cierta normalidad. Tuvimos un flujo interesante de visitas, tuvimos 80.000 visitantes en el hotel. Tuvimos buenos shows. Hicimos una alianza con Gustavo Yankelevich y tuvimos a Roberto Moldavsky que la rompió (había cerca de 600 o 700 personas por función), después estuvo Cabaret Concert en el OVO Nightclub, que también anduvo muy bien.
Y para la baja temporada también estamos asociándonos con él también para tener a Susana Giménez que vuelve al teatro y justo vuelve en Uruguay y vuelve acá en Enjoy Punta del Este. Así que esperamos tener una baja temporada muy fuerte por lo menos en el flujo de clientes de Argentina y de Uruguay.
Así que veo una buena baja temporada apalancada por los torneos que nosotros tenemos de casino que son muy importantes: en lo que va de la temporada, hemos garantizado más de 3 millones de dólares en premios, esos son garantizados cash. Eso anduvo muy bien, estamos estimando continuar con esos premios.
Y en noviembre nosotros vamos a cumplir 25 años y ahí esperamos tirar la casa por la ventana, ahí estamos viendo un gran show internacional, un gran torneo, grandes premios, algunas sorpresas. Así que nos esperamos un buen 2022 que probablemente no alcance para recuperar el terreno perdido. Probablemente recién los flujos empiecen en el 2023, 2024, pero de a poco eso va a ir recuperando cierta normalidad.
-¿Qué proyección de facturación tenés para cerrar este año?
Un año normal en Enjoy Punta del Este más o menos nosotros facturamos en el orden de los 120 millones de dólares anuales. Yo creo que vamos a andar un 11%, un 12% por debajo de eso, esas son nuestras estimaciones preliminares habiendo pasado los primeros cuatro meses del año y con lo que resta proyectar de aquí a fin de año, vamos a andar en el orden de los 110 millones.
-Hicieron una inversión grande Invirtieron más de US$ 2,6 millones para poner charters a disposición de los turistas, ¿podés contar de qué se trató esta iniciativa?
Uno de los grandes problemas que tiene el Uruguay (en realidad la región) es la conectividad. Con la pandemia eso incluso se acrecentó, muchas aerolíneas dejaron de volar al hemisferio sur, cortaron sus frecuencias. Entonces, el gran problema que teníamos y aún tenemos es traer al cliente.
Entonces en por noviembre del 2021 hicimos un acuerdo con la aerolínea Azul de Brasil y precontratamos unos 30 charters para garantizarnos el flujo de clientes, sobre todo de Brasil.
Trajimos también charters de Argentina vía Aerolíneas Argentinas, compramos muchos asientos en todo lo que tiene que ver con las frecuencias habituales, trajimos muchísima gente en privados.
-Tu apellido tiene mucho peso para la historia argentina, ¿sos descendiente de Domingo Faustino?
Sí. Mi padre (ya fallecido) era Sarmiento Güemes y mi mamá es Alvarado. Yo soy Sarmiento Alvarado. Papá era descendiente de Sarmiento, de hecho, el papá de mi papá se llamaba Domingo Faustino en honor a su bisabuelo, que era Domingo Faustino Sarmiento. O sea, yo soy chozno. A ver, Sarmiento, como Urquiza, en esa época tenía hijos varios. No es exclusividad ser descendiente porque los tipos dejaron descendencia por todos lados. Me hice un estudio de ADN en Estados Unidos y tengo parientes en Nueva York, en Estados Unidos. Tengo en Chile también y en Paraguay.
Pero sí, en mi caso, no vas a encontrar un pasaporte europeo ni de casualidad porque soy Sarmiento, Güemes y Alvarado. Olvidate, no hay chance de un pasaporte europeo conmigo, soy bien criollo.
Y se da una particularidad: mi abuelo, que se llamaba Domingo Faustino, también fue político, fue senador de la república e intendente de Puerto Madryn. En Madryn hay una placa que dice "En honor al intendente de Puerto Madryn Domingo Faustino Sarmiento" por mi abuelo.