Si analizamos el sector aeronáutico, una de las empresas que resalta por muchos motivos es, sin dudas, Royal Class. Ubicada en el Aeroparque Metropolitano y con una trayectoria ininterrumpida de 30 años, supo adaptarse a las diversas necesidades del mercado, mérito indiscutido de quienes dirigieron la compañía a lo largo de estas tres décadas.
Cuenta con instalaciones en una ubicación privilegiada: hangar propio en el Aeroparque Jorge Newbery de la Ciudad de Buenos Aires, con una cercanía de apenas 10 minutos en auto al Microcentro porteño, lo que permite a los pasajeros un acceso rápido. La seguridad es una prioridad, dado que opera en una pista de 2.900 metros, más larga que la del aeropuerto más cercano.
Royal Class se jacta de ser la única empresa de aviación ejecutiva en Argentina que no ha sufrido incidentes ni accidentes, lo cual habla del profesionalismo con el que se desarrolla cada etapa que conlleva la preparación y ejecución de los vuelos.
En exclusiva, Forbes habla con Miguel Livi, CEO de Royal Class, que factura US$ 11 millones.
¿Cómo fueron los comienzos?
Originalmente se inició con apenas dos aeronaves para dar servicios internos a la empresa que en su momento era la propietaria de Royal Class. Tras un par de años, se vio la posibilidad de crecer, escindir Royal como unidad de negocios independiente de la holding y convertirla así en una unidad de negocios rentable.
¿Qué servicios aéreos brindan?
Básicamente poseemos las habilitaciones legales pertinentes emitidas por la ANAC (Administración Nacional de Aviación Civil) para realizar tanto vuelos ejecutivos como sanitarios, también de órganos para trasplantes para el INCUCAI, y vuelos en helicóptero en nuestro recientemente adquirido Robinson 44 para operaciones especiales. La flota está compuesta por un mix de aeronaves propias y otras administradas. En las propias, buscamos una oferta variada que satisfaga las necesidades de nuestros clientes.
La división de aeronaves administradas tiene como objetivo brindar un servicio a quienes han decidido comprar un avión que básicamente pase de ser un costo para el propietario a un centro de beneficios. Esto lo logramos por varias razones, entre ellas, la escala de negocio que manejamos. Al administrar cierta cantidad de aeronaves se maximizan los costos, junto con la experiencia acumulada, la operación de expertos en cada aérea y la comercialización de vuelos en los momentos en que el dueño de esas aeronaves administradas no las utiliza.
¿Cuáles son los atributos más destacados que valora el cliente?
A la hora de tomar una decisión, para los pasajeros el precio es importante, pero la seguridad lo es más. Así que la trayectoria en seguridad es una variable irrefutable. Royal Class se caracterizó por lograr constancia y resultados a lo largo ya de 30 años de operación, lo que ha sido posible por conformar equipos de profesionales expertos en sus áreas. Operamos con estándares de líneas aéreas y modernas en el mundo de la aviación ejecutiva, y esto es valorado por nuestros clientes.
El pasajero que vuela con nosotros, además, vive una experiencia de calidad suprema, inigualable, generada por nuestro sector de Customer Experience que dedica todo su tiempo a desarrollar nuevas experiencias, garantizando la satisfacción de nuestros clientes. Buscamos ser líderes en el desarrollo, no followers. Los propietarios de aeronaves que nos eligen valoran el servicio profesional sobre su aeronave y así poder concentrarse en su verdadero core business sin que se vuelva un dolor de cabeza.
Nuestra presencia exclusiva en el Aeroparque Jorge Newbery también nos hace una opción muy superadora frente a nuestros competidores, sumado a una trayectoria de tantos años en un país cambiante como Argentina, donde responder con resultados no es tarea sencilla.
¿Cuáles son los destinos más solicitados, teniendo en cuenta el cambio post Covid?
Con la pandemia la demanda ha cambiado mucho. Los vuelos largos a distintas partes del mundo, como Norteamérica, Europa y Asia, hoy conforman prácticamente el 50% de nuestra demanda. El restante 50% lo hacen los vuelos regionales y dentro de los destinos de grandes ciudades en Argentina.
¿Cuáles son los planes futuros de la empresa?
El más trascendente es el comienzo de nuestras operaciones con sucursal propia en los Estados Unidos, lo que potenciará nuestras capacidades con mejor conectividad a diversos destinos y permitirá ofrecer a los clientes opciones muy competitivas. Una vez consolidado este mercado, miraremos Europa.
¿Cuánto le cuesta a un propietario tener un avión propio?
Es muy difícil de responder porque es enorme la diferencia de costos fijos entre un avión pequeño y uno grande. Pero podríamos ir desde los US$ 20.000 hasta los US$ 85.000 (mensuales) que Royal Class logra administrando esos aviones para que dichos montos no solo pasen a cero, sino que además generen profit.