La camiseta del '10' del Barcelona, Ansu Fati, no se está vendiendo como se esperaba, lo que ha llevado al club y a su departamento de marketing a estudiar la situación y quizás plantearse otras alternativas.
Fati heredó la icónica camiseta de Lionel Messi en octubre de 2021. El argentino se había ido al Paris Saint Germain en forma gratuita ese verano, y la sensación guineana se llevó el '10' al firmar un contrato hasta 2027 con más de 1.000 millones de dólares como cláusula de liberación.
Esto demostró hasta qué punto el presidente Joan Laporta y su directiva lo consideraban el futuro del club. Sin embargo, casi un año y medio después, el proyecto se está derrumbando.
En el aspecto futbolístico, Fati no ha podido recuperar la excelente forma que mostró antes de las lesiones en la rodilla, y está luchando por ganar minutos con el entrenador del primer equipo, Xavi Hernández, mientras el Barça lidera la Liga en 2022/2023.
Desde un punto de vista de marketing, la camiseta no se está vendiendo como se esperaba según un informe de AS, ya que Fati sufre para estar a la altura de su nombre. "Ahora mismo no está ni siquiera entre los seis más vendidos", dijo un miembro del personal al diario deportivo con sede en Madrid. Y agregó: Si quieres una camiseta de Fati, tienes que pedir que se serigrafíe el nombre porque no lo tenemos en stock.
La camiseta de Ansu Fati
Visitar cualquiera de las tiendas oficiales del FC Barcelona repartidas por la capital catalana e intentar encontrar un cartel de Ansu Fati o su camiseta expuesta es mucho más difícil de lo que debería ser.
En la actualidad, las camisetas más vendidas pertenecen a Robert Lewandowski, Pedri y Gavi -especialmente popular entre los adolescentes-, con Ronald Araujo, Frenkie de Jong y Marc-Andre ter Stegen también con protagonismo.
Consciente del problema, se dice que el departamento de marketing es el más interesado del club a la hora de relanzar potencialmente el producto.
Esta semana, El Nacional también publicó un informe que afirma que Nike, que supuestamente exigió que Fati recibiera el '10' en primer lugar, ahora está presionando al club para que se lo dé a otra persona.
Si este desarrollo llegara a buen término, dar el número '10' sería efectivamente el principio del fin para Fati en el Barça en un momento en el que se sugiere que el club está filtrando rumores de transferencia a la prensa para inquietarlo.
Cualquier cambio debe hacerse cuando ya ha huido del Camp Nou, y ni un minuto antes. Si Fati tiene poca confianza ahora, ¿cómo estará su moral después de un movimiento tan humillante?.
*Nota publicada originalmente en Forbes EE.UU.