En la vida cotidiana, estamos expuestos a diversas situaciones que pueden afectar nuestra seguridad y bienestar, tanto a nivel personal como en el ámbito laboral. En este sentido, contar con un respaldo económico se vuelve fundamental para hacer frente a posibles eventualidades y proteger a nuestros seres queridos. Los seguros de vida, los seguros de accidentes personales y los seguros de riesgos de trabajo, son los tres tipos de cobertura más relevantes que brindan resguardo financiero en distintas circunstancias.
Juan Rui, director Comercial de National Brokers, con más de 30 años de experiencia en el mercado, destaca la relevancia de analizar estos tres tipos de seguros en forma conjunta. Según Rui, "si bien cada uno de estos seguros tiene características particulares, es fundamental comprender sus diferencias y en qué casos es recomendable contar con ellos".
Seguros de vida
El seguro de vida, por ejemplo, tiene como objetivo principal brindar seguridad financiera a la familia y a aquellos que dependen de los ingresos del asegurado en caso de fallecimiento o enfermedad invalidante. Esta cobertura puede incluir también beneficios adicionales, como la protección por incapacidad total y permanente, renta diaria por internación, trasplantes y enfermedades terminales. Tanto las pólizas individuales como las colectivas ofrecen la posibilidad de adaptarse a las necesidades y posibilidades económicas de cada cliente.
En el caso de los empleadores, existe la obligación de contratar el Seguro Colectivo de Vida Obligatorio (SCVO), cuyo costo y suma asegurada están establecidos por el decreto 1567/74 y sus actualizaciones. Además, dependiendo de la actividad de la empresa, se deben contratar seguros específicos, como el Seguro de Vida Obligatorio para Actividades Rurales o el Convenio Mercantil.
De acuerdo con la Ley 20.744 de Contrato de Trabajo, los empleadores deben abonar una indemnización a sus empleados (o derecho habientes) ante su fallecimiento o incapacidad total y permanente. En caso de fallecimiento la indemnización es de medio sueldo por cada año trabajado, pasando a un sueldo por año de trabajo cuando la indemnización es por incapacidad.
Para cubrir esta contingencia existe la posibilidad de contratar un seguro de vida (LCT), trasladando el riesgo a una aseguradora a un bajo costo mensual. El costo de este seguro para una persona con actividad comercial y hasta la suma asegurada de $1.000.000 es de aproximadamente $600 por año. El 100 % de los pagos de este seguro se pueden descontar de la base imponible del Impuesto a las Ganancias de la empresa.
"Es importante tener en cuenta que al contratar estos seguros no solo cumple con una obligación legal, sino que también brinda protección a los trabajadores y sus familias en caso de eventualidades", señala Rui.
En la Argentina, el mercado de seguros de vida observó un crecimiento significativo en los últimos años. El año pasado, en particular, el mercado de los seguros de vida individual (no obligatorios) se incrementó en un 20% en comparación con el 2021, tal surge a partir de un informe difundido por la Superintendencia de Seguros de la Nación. Sin embargo, el porcentaje de personas en Argentina que cuenta con este tipo de cobertura se sitúa en el 9%, lo que continúa siendo bajo si se lo compara con el promedio global de 32% u otros países de la región como Brasil (19%) o México (15%).
"Esta diferencia en la adopción de seguros de vida puede deberse a varios factores, como la situación económica en cada país, las diferencias en la cultura financiera, y la conciencia sobre la importancia de proteger a los seres queridos en caso de fallecimiento", explica el especialista de National Brokers.
Accidentes personales
Los seguros de accidentes personales son una herramienta de protección invaluable que brinda tranquilidad y seguridad a las personas en caso de sufrir un accidente inesperado. Estas pólizas, tanto individuales como colectivas, no son de carácter obligatorio, pero ofrecen una amplia cobertura que incluye indemnización por muerte e invalidez permanente, reintegros y asistencia médico-farmacéutica o asistencia prestacional.
La prima y las sumas aseguradas en los seguros de accidentes personales se establecen según las necesidades del cliente, la actividad que realiza y el nivel de riesgo al que está expuesto. Esta flexibilidad permite adaptar la cobertura a las circunstancias particulares de cada persona. Además, estas pólizas pueden contratarse por periodos cortos, como por ejemplo, 72 horas para un trabajador que realiza reparaciones en un domicilio, o también pueden ser pólizas anuales.
Si bien cualquier persona entre 18 y 64 años puede contratar un seguro de accidentes personales, son especialmente útiles para trabajadores independientes o cooperativas, ya que estas personas, al no estar en relación de dependencia, no están cubiertas bajo la ley de Riesgos del Trabajo.
"El seguro de accidentes personales garantiza la tranquilidad económica del asegurado y su familia en situaciones difíciles. Es una forma de protegerse ante eventualidades que puedan afectar su capacidad laboral", comenta Juan Rui.
¿Para qué sirve un seguro de accidentes personales y a quién beneficia?
El seguro de accidentes personales tiene como finalidad brindar una protección económica en caso de accidentes imprevistos. Es una herramienta que sirve a cualquier persona mayor de 18 años y hasta los 64 años, siempre y cuando no tenga condiciones que representen un riesgo de accidente agravado. Además, algunas aseguradoras ofrecen seguros de accidentes personales específicos para deportistas, monotributistas, independientes, freelancers, entre otros.
"Es importante destacar que todas las profesiones o actividades laborales tienen sus propios riesgos. Un jardinero puede enfrentar riesgos diferentes a los de un arquitecto. Por esta razón, las aseguradoras categorizan los riesgos en sus seguros de accidentes personales ", advierte Rui.
Y agrega: "Contratar un seguro de accidentes personales es especialmente recomendado para aquellas personas que realizan trabajos riesgosos y no están cubiertos bajo la ley de riesgos de trabajo. Los beneficios de estos seguros incluyen prestaciones sanitarias, renta diaria por internación, asistencia médica, traslados por emergencia, protección económica para el asegurado y su familia, y garantía de calidad de vida para los beneficiarios en caso de siniestros".
Existen diferentes tipos de seguros de accidentes personales, cada uno adaptado a las necesidades específicas de los asegurados. Algunos se centran en brindar protección económica en caso de fallecimiento o accidente, mientras que otros ofrecen cobertura más amplia, incluyendo protección ante otros sucesos, accidentes o consecuencias. Los planes de seguro pueden variar según la cobertura, ya sea invalidez total o una pérdida parcial debido a un accidente.
Diferencias entre un seguro de vida y un seguro de accidentes personales
Tanto los seguros de vida como los seguros de accidentes personales tienen como objetivo brindar tranquilidad al asegurado, pero existen diferencias fundamentales entre ellos. El seguro de accidentes personales brinda cobertura únicamente en caso de un accidente sorpresivo, mientras que el seguro de vida cubre tanto accidentes como enfermedades.
El cálculo de la prima en un seguro de vida toma en cuenta la edad, el sexo, la salud y otros factores, mientras que en el seguro de accidentes personales, la prima se basa en la actividad profesional del asegurado o la cantidad de dinero a asegurar, sin variar según los factores mencionados anteriormente.
Es común comparar los seguros de accidentes personales con la conocida ART (Aseguradora de Riesgos del Trabajo), pero es importante tener en cuenta que la ART es de carácter obligatorio para las empresas con empleados en relación de dependencia. Los seguros de accidentes personales, en cambio, están dirigidos principalmente a trabajadores independientes y freelancers.
“Muchas veces son las empresas quienes contratan estos seguros para trabajadores independientes que realizan alguna tarea puntual. Por eso es importante entender la diferencia entre el “Tomador”, el “Asegurado” y el “Beneficiario”. El tomador es quien contrata y paga el seguro, el asegurado es la persona protegida por el seguro, y el beneficiario es la persona designada que recibe la indemnización ", señala Rui.
Riesgos del Trabajo
El seguro de riesgos del trabajo, también conocido como ART (Aseguradora de Riesgos del Trabajo), es un seguro obligatorio establecido por la Ley 24.557 para los empleadores. Esta cobertura se encarga de proteger a los trabajadores bajo relación de dependencia en caso de accidentes laborales y enfermedades profesionales. A diferencia de otros seguros como los de vida o accidentes personales, el seguro de riesgos del trabajo se centra exclusivamente en el ámbito laboral y los accidentes "in itinere".
Este tipo de seguro es proporcionado por empresas privadas aseguradoras contratadas por los empleadores y su función principal es otorgar prestaciones en caso de accidentes laborales y enfermedades profesionales.. En caso de que ocurran accidentes o enfermedades profesionales, el seguro de riesgos de trabajo se encarga de cubrir los daños, desde la rehabilitación del empleado hasta su reinserción laboral.
Según datos de la Unión de Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (UART), en sus 27 años de vida el sistema de riesgos del trabajo ha logrado importantes avances gracias al trabajo conjunto entre aseguradoras, trabajadores, empleadores y entes de control. Actualmente, brinda cobertura a más de 10 millones de trabajadores y asegura a más de un millón de empleadores. Uno de los logros más destacados del sistema es su compromiso con la prevención, lo cual se refleja en la constante disminución de accidentes. En términos de accidentes fatales, se ha registrado una disminución del 76% desde el inicio del sistema, lo que se traduce en aproximadamente 16.500 vidas salvadas.
"Al abordar de manera conjunta tanto los seguros de vida, como de accidentes personales y riesgos del trabajo, se puede ofrecer una guía práctica para que las empresas o personas puedan tomar decisiones informadas sobre su protección financiera y sus obligaciones", concluye Rui.