Metrotel, una compañía que brinda servicios de telecomunicaciones a empresas en la Argentina y desarrolla productos para distintos segmentos de negocio, tiene una red de fibra óptica de más de 6.400 kilómetros a lo largo del AMBA y de la provincia de Buenos Aires. En 2022, la firma, que cuenta entre sus accionistas a los fondos de inversión Riverwood y Blackstone, facturó US$ 57 millones. Para este año, prevé generar US$ 60 millones y proyecta inversiones por US$ 20 millones. 

En el marco de una charla distendida frente a un grupo reducido de periodistas, y a poco de celebrarse las PASO en la Argentina, Sebastián Bardengo, flamante CEO de Metrotel, compartió su visión sobre el negocio de la empresa que lidera y la fuerte apuesta que está haciendo para seguir posicionando el modelo de infraestructura compartida. 

El FTTH neutral es la ruta por la que correrá el 5G en la Argentina. “Los datos del mercado son contundentes: con la implementación de las redes móviles de 5ta generación se espera un incremento en la velocidad de conexión, por lo menos 10 veces superior a la experimentada con la 4G y una consecuente mejora sustancial en los tiempos de respuesta o latencia. En este contexto, las nuevas redes de telecomunicaciones deberán soportar una enorme cantidad de dispositivos conectados y por lo tanto proveer la plataforma para el despliegue definitivo de IOT. Desde Metrotel impulsamos desde 2021 un nuevo modelo de negocios que rompe con el paradigma actual: Infraestructura como Servicio. Este concepto se presenta como 'el futuro del uso de la fibra óptima' y la red sobre la que correrá el 5G en Argentina, independientemente de la compañía de telecomunicaciones que la utilice”, destacaron desde la firma.

La Infraestructura Compartida (FTTH) permite que más de un prestador brinde servicios de Internet a los usuarios finales sobre la misma red de fibra óptica, logrando un uso racional del espacio público, optimizando costos y posibilitando el acceso de recursos tecnológicos de última generación a la población. Así, todos los operadores, ISP o cooperativas acceden a un servicio simplificado sin tener que desplegar su propia infraestructura para llegar a los usuarios.

El fuerte del negocio de Metrotel está en el segmento B2B o corporativo, que representa más del 90% de los reveniews, de las ventas de la compañía. "Hoy en día, ese segmento tiene su propia dinámica de inversión, su propio plan de crecimiento, de desarrollo, y se superpone ahora este nuevo negocio, que nosotros llamamos el FTTH neutral. FTTH de fiber to the home neuttal, o sea, la fibra al hogar en modo neutral. La compañía en los últimos años hizo inversiones y recorrió la curva de aprendizaje de este negocio".  

"En un país donde necesitamos infraestructura e inversiones en telecomunicaciones es muy ineficiente que en ciertos sectores se desplieguen dos, tres, cuatro redes y los receptores no vayan directamente. Creo que este modelo de operador neutral de redes genera ese beneficio, o sea, evita que se dupliquen las inversiones en redes y el mantenimiento”, dijo el ejecutivo al frente de un equipo de 450 personas.

Metrotel tiene hoy unos 300.000 hogares pasados ya con fibra óptica, y una red de varios operadores prestando servicio al cliente final, como Movistar, iPlan e DirecTV, además de cooperativas del interior. 

Básicamente, estos hogares están concentrados en CABA y GBA, aunque también hay unos 20.000 conectados en Olavarría. Bardengo sostuvo que se están evaluando otras plazas de expansión y espera cerrar el año con unos 400.000 hogares potencialmente conectables (home passed). Es que Metrotel ve una oportunidad para seguir creciendo en este nicho. De hecho, respecto a la penetración de la fibra en el mercado, el ejecutivo dijo que “se estima que más o menos un 25% de los hogares argentinos tiene una fibra pasada" y aclaró que no necesariamente "significa que ellas ya hayan migrado y ya sean clientes, pero sí que tienen fibra pasando por su hogar”.

Frente a la pregunta acerca de cómo ven el clima de negocios para nuevas inversiones, Bardengo sostuvo: “El proyecto requiere de mucha inversión y de confianza de que la economía del país va a andar bien porque, en definitiva, la demanda de esto son conexiones de Internet. La apuesta es a que la gente pueda mejorar su conectividad y eso requiere de una economía dinámica, así que la la actividad económica del país por supuesto es un aspecto crítico. Las elecciones van a ser ordenadoras de la perspectiva económica. No estamos hablando de quién gane, sino de que haya certidumbre porque la incertidumbre es el peor enemigo de los proyectos de largo plazo”.