Peloton Interactive, la compañía estadounidense que fabrica bicicletas fijas tecnológicas y cintas de correr, recientemente anunció que las ventas para el 2021 serán menores de lo que se esperaban como consecuencia de la vuelta a los hábitos prepandemia por parte de los consumidores.
Durante una llamada con los accionistas, Jill Woodworth, actual directora financiera de la compañía, detalló: "Está claro que subestimamos el impacto de la reapertura en nuestra empresa y la industria en general".
De acuerdo a la empresa, la demanda de las bicicletas fijas y las cintas de correr está decayendo debido a que la gente ya está empezando a salir a correr y a hacer deporte al aire libre como sucedía antes de que la pandemia golpeara al mundo.
Como consecuencia, se esperan ventas anuales de entre US$ 4.400 millones y US$ 4.800 millones, cuando anteriormente se estimaban cerca de US$ 5.400 millones.
Además, Peloton Interactive presentó sus resultados financieros correspondientes al tercer trimestre del año. De ellos se desprende que obtuvo ingresos por solo US$ 805.200 millones, cuando los principales analistas e inversores esperaban, al menos, US$ 810.600 millones.
A su vez, el beneficio por acción (EPS, por sus siglas en inglés) reportado fue de - US$ 1,25, cuando los especialistas de la industria estimaban US$ 1,15 por acción. Si bien ya se esperaban resultados negativos, las cifras oficiales fueron incluso peores.
Como no podría ser de otra forma, este conjunto de malas noticias despertó el descontento de los inversores, quienes castigaron ferozmente a las acciones de la compañía: en solo una jornada, cayeron más de un 35%. De esta forma, desde el máximo histórico alcanzado en enero de 2021 hasta la actualidad, la cotización de Peloton Interactive se desplomó más de un 67%.