Se trata de un negocio casi centenario. Legado, tradición y calidad son los atributos o valores con los que está identificada la marca. Hoy aggiornada desafía el paso del tiempo.
Fundada por los pioneros y visionarios de la moda Coco y Nito González, Sastrería González vive una segunda etapa o una segunda vida, desde 1999 cuando Alejandro Pernas, junto a su padre -los dos ya estaban trabajando en la industria textil y eran proveedores de la empresa- se deciden a comprar los derechos de Sastrería González.
Hoy forman parte del staff Nicolás(el hijo de Alejandro y su mano derecha), su esposa, su hermana y su madre.¿ Qué tienen en común todos ellos además del parentesco? La pasión por los detalles.
Y en este año electoral y de la crisis económica galopante Sastrería González decide jugar fuerte y seguir apostando al país y a la marca. No es fácil claro: la moda es un sector altamente complejo y competitivo y uno de los más difíciles de sostenerse debido a la gran avalancha de marcas nuevas que todos los años tratan de abrirse paso en el mercado para convivir con las ya existentes.Y son pocas las que lo logran.Eso sin hablar de la guerra entre las marcas nacionales y las importadas.
Sastrería González tuvo su época dorada en los años sesenta y setenta .Su slogan era "la etiqueta que identifica". Hoy tiene la responsabilidad de continuar el legado de la marca.
La historia es bien porteña porque los clientes de la sastrería eran también habitués del famoso" Petit Café" y es por eso que se los llamaba petiteros". Desde el comienzo los clientes de la casa eran considerados " amigos" en la sastrería. "El legado de la marca es que se vistan bien las personas de todas las edades.Queremos ser disruptivos: ofrecer experiencias únicas y desarrollar productos de calidad.El secreto para que la marca sea inigualable es justamente la calidad de la materia prima, el diseño (utilizamos colores más jugados además de los clásicos), la investigación, la impronta propia y también la inspiración, claro." explica Alejandro Pernas, el director de la empresa.
La moda es esa transformación instantánea
Si alguno de los clientes que visitan las tiendas tiene la fantasía de salir renovado de la cabeza a los pies - pueden hacerlo, si. Claro que cumplir ese sueño sale caro. Sólo para exigentes y billeteras abultadas.Una camisa cuesta 100 mil pesos.El precio promedio de un saco es de 500 mil.Un chaleco de lana 160 mil.Un par de zapatos 55 mil.Un par de medias de algodón 7 mil.Un gorrito de lana 49 mil.Un saco de cashmere italiano cuesta un millón.
Una de las diferencias respecto a otros negocios de moda masculina es la presencia de un sastre en cada local.Su servicio hace que las prendas a medida cuesten un 30 % más.
Nicolás Pernas explica orgulloso que el saco que lleva puesto se lo hizo a medida un sastre. Disfrutar y relajarse fue la consigna del selecto evento -donde hasta hubo D jay -que armaron sólo para clientes hace poco en el local del Patio Bullrich, a sólo metros de Etiqueta Negra, la marca del empresario textil Federico Alvarez Castillo.
"Con Federico compartimos algunos clientes y eso está bien.Sin competencia estaríamos estancados", comenta .Y cuenta que tienen 8 locales, 3 en shoppings y que ya firmaron contrato en el Shopping de Nordelta. La facturación anual es de 5 mil millones de pesos. El doble que el año pasado.
Vamos al ritmo de la inflación, dice Pernas.
Otra de las noticias es que ya están listos para desembarcar en el negocio de la moda femenina y ya tienen preparada la colección Primavera/ Verano. Sobre la idea del eventó explicó que les interesa crear experiencia de marca y poder vivirla con los cinco sentidos, más allá de las texturas de las telas. Asociándose al Lifestyle hubo degustación de café y chocolates.Para connoisseurs y bon vivants.