Tercera generación en una compañía con "fuerte impronta familiar", Santiago Tarasido encabeza una organización responsable de varias de las obras más emblemáticas de la Argentina. Entre otras, CRIBA inauguró el año pasado el edificio más alto de Buenos Aires, Alvear Tower; construyó la Casa de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires; y fue la responsable de construir la sede corporativa de YPF, un proyecto del arquitecto César Pelli. "Hace más de 10 años que damos empleo a muchas personas y eso nos enorgullece", dijo en #ForbesLive Santiago Tarasido, y explicó que entre empleados directos e indirectos, "hay más de 2.000 personas en la familia de CRIBA". Tras dos años "difíciles" en un sector "muy golpeado", 2020 y el coronavirus llegaron para agravar la crisis. Pero Tarasido prefiere poner el foco en lo positivo:  "Esta crisis te hace ver lo trascendente y fundamental. Nos ha enseñado muchas cosas, nos abrió la mente". 

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Si bien las restricciones de la cuarentena frenaron muchos proyectos y hoy la compañía está operando en un 30% o 40% respecto del año pasado, Tarasido destacó los aprendizajes que le están permitiendo sobrellevar la crisis sin grandes sobresaltos: "Al estar acostumbrados a trabajar en unas 20 obras en marcha, ya estábamos preparados para trabajar a distancia". Por otro lado, contó que en Uruguay tienen 4 obras en marcha y que "allí prácticamente no se interrumpió el trabajo". En Argentina, afirmó,  "fue un poco más complicado".

Oportunidades

Desde que estalló la crisis, los sectores inmobiliario y de la construcción se presentan como uno de los grandes motores de recuperación económica. Pero Tarasido pide "pensar más a largo plazo": "Hoy hay oportunidades. Pero hay tres requisitos para tener en cuenta: uno, ver la tendencia; otro, la oportunidad, y el tercero, estar preparado. A veces los argentinos nos quedamos viendo solo la oportunidad. Tenemos que ver un poco más allá". En ese sentido, afirmó que "el metro cuadrado no es un commodity", y que hay que pensar a la construcción "como un servicio a largo plazo". Por eso cree que el sector debe aprender de la crisis y sacar las conclusiones más productivas: "Tuvimos una experiencia excelente asociándonos con RAGHSA para desarrollar Le Parc en Uruguay. Funcionó muy bien porque alineamos intereses. Apostamos a esos modelos colaborativos". Por otro lado, ve grandes tendencias a futuro: los proyectos de logística, la apuesta por la sustentabilidad y los desarrollos que den la posibilidad de vivir y trabajar en un mismo lugar. "Ahí está el futuro".