A principios de año Santiago Cardona fue nombrado director general para Hispanoamérica de Intel. Más de 20 años de experiencia en la compañía y varios de ellos viviendo en países de la región que actualmente lidera se combinaron para que hoy ocupe un rol estratégico para la compañía. En un rol como el mío se puede hablar con mucha gente y comparar, cuenta a Forbes durante una visita a la Argentina. Y agrega: Ahí te das cuenta que en América Latina tenemos una gran ventaja y hay que aprovecharla.
- ¿Cuáles son esas ventajas?
- Antes de este rol, yo tenía la dirección general de México, por lo que buena parte de mi foco ha estado en tomar el resto de la operación. Entender cómo están los mercados de Argentina, Colombia, Chile y Perú que son los siguientes cuatro mercados más importantes para nosotros. Uno de los objetivos que nos planteamos es generar sinergias entre los países, sea por mejores prácticas que se hacen en un lugar y aplicarlas en otro o por una iniciativa que tenga impacto regional. Una región que tiene características similares a las nuestras es el Sudeste Asiático. Allí hay muchos países de distintos tamaños geográficos y económicos pero es más complejo aplicar una estrategia así porque hablan distintos idiomas. Ahí te das cuenta que en América Latina tenemos una gran ventaja. Es cierto que hay desafíos económicos pero nos une el mismo idioma y culturas similares. Eso no es fácil de tener y nos permite replicar iniciativas en toda la región. Si quisieras hacer eso en el Sudeste Asiático sería mucho más difícil.
- De todas formas, los países de América Latina tienen grandes desigualdades entre sí. ¿Cómo se trabaja para que eso no sea contraproducente?
- Esa es una de las características de la región, que en unos sentidos puede ser un reto pero en otros una oportunidad. Un ejemplo de esto es que las dinámicas de mercado varían bastante y en algunos países podemos aprovechar sus fortalezas, como el caso de México que es un país muy industrializado y hay que aprovechar esa característica para el negocio. Entonces, tenemos mucha producción de manufactura. En el caso de Argentina, si bien presenta dificultades económicas, es un país que adopta tecnologías rápidamente. De hecho, una de las 100 computadoras más potentes del mundo, que tiene tecnología de Intel, está aquí. También hemos lanzado aquí recientemente con un partner la última generación de procesadores Intel Core para notebooks. Lo que buscamos es aprovechar las características positivas de cada mercado más allá de los desafíos, que hay que reconocerlos y saberlos manejar.
- ¿El tema conectividad cómo lo analizan? Porque es una región extensa en territorio y con faltas en ese aspecto.
- El gran desafío latinoamericano es la conectividad. Y esta visión es de la industria porque la comparten los partners también. Con mayor y mejor conectividad podríamos vender todos más soluciones. En la Argentina un caso es el agro. Si tuviéramos la posibilidad de tener 5G privado, que se puede, en ciertas industrias como el agro, podríamos tener una cantidad de datos que generen mayor eficiencia, mayor capacidad de producción y más rentabilidad. Tenemos un área que trabaja activamente con políticas públicas y los gobiernos latinoamericanos. Ponemos énfasis en los espectros electromagnéticos para asegurar que esté asignado y así puedan implementarse tecnologías como 5G o WIFI 6E y tener esa conectividad.
La tecnología como base de todos los negocios
Recientemente, muchas empresas que producen algún bien o servicio han declarado que ya no son compañías productoras sino empresas de tecnología que desarrollan ese bien, ya sea material o no. Esa definición demuestra que la tecnología se ha introducido en todos los modelos de negocios y no tenerla resulta en una gran desventaja competitiva.
Si bien he escuchado a varias empresas que se definen así, yo no necesariamente lo describiría de esa manera, reflexiona Cardona al ser consultado por esta tendencia. Y continúa: En un punto, la tecnología transformacional y disruptiva para las empresas ayuda, complementa y apoya a las empresas. Yo creo que la tecnología hoy es tan esencial que ya es parte de la operación de cualquier empresa. Entonces, pueden definirlo como empresa de tecnología, y es una manera de verlo, o de la otra manera, que es la que yo veo, que sin tecnología no se puede operar o tener un modelo de negocio que le de una ventaja competitiva en relación a su competencia.
- Pero sí coincides que todas las empresas deben implementar tecnología…
- Es que ya no es una opción. Hoy se habla mucho de la inteligencia artificial. En un punto, todos deberán sumarla a sus operaciones porque al no tenerla estás yendo en contra de la propia viabilidad del modelo de negocios de la empresa.
- ¿Qué ventajas genera esto para Intel?
- Nosotros como Intel tenemos la oportunidad de llevar al siguiente nivel la conciencia de sumar tecnología disruptiva como la inteligencia artificial. Y eso es democratizar el acceso a ella. Hoy el ciudadano de a pie puede ingresar a una plataforma de IA generativa y consultarle cualquier cosa. Pero esa tecnología está concentrada en la plataforma. Queremos que esté disponible en todos los dispositivos de cómputo para que el propio dispositivo tenga esas capacidades. Ya sea un smartphone, una tablet, una cámara de seguridad, etc. Esto reemplaza al proceso de que vaya a la nube y vuelva sino que esté disponible en absolutamente todos los dispositivos.
Los 25 años de Intel en la Argentina
La historia de Intel inició en 1968 y desde entonces se convirtió en una de las principales empresas tecnológicas del mundo. Según los datos oficiales de la compañía, en el segundo trimestre del 2023 lograron ganancias por US$ 12 mil millones, 15% menos que el mismo período del 2022, y esperan que el actual trimestre genere US$ 13.9 mil millones.
En la Argentina, la empresa cumple 25 años de operaciones y, según detalla Santiago Cardona a Forbes, es un país crucial para sus estrategias de cara a los próximos años. Llevamos 25 años ininterrumpidos de operación y eso no va a cambiar. Lo que vemos hacia adelante es que a medida que siga creciendo la importancia de la Economía del Conocimiento, la importancia de Argentina para Intel también crecerá y será más relevante, indica director general para Hispanoamérica. En muchos casos me preguntan si vamos a poner una planta pero no necesariamente eso es lo que puede aportar un país y a medida que sigan expandiéndose estas tecnologías disruptivas el mayor capital que puede aportar un país es el humano. Y en eso Argentina tendrá un papel muy relevante.
- ¿Cómo son sus operaciones en el país?
- Hoy tenemos una operación aquí que da servicio al resto de la región y eso es por el talento que existe en la Argentina. Es un país destacado en esa característica y lo ve todo el ecosistema, por eso lo trabajamos mucho. Desarrollamos una estrategia para identificar a aquellas grandes empresas latinas para hacer alianzas y proveerles acceso temprano a nuestras tecnologías y las incorporaren a su producción. En Argentina ya tenemos varias de estas alianzas y nada de eso sería posible sin el talento y capital humano que tiene el país.
- Se dice que para 2030 habrá una escasez de talento que alcanzará a 85 millones de puestos laborales. ¿Cómo trabajan para mitigar esta tendencia en Intel?
- Es un tema que vemos y durante la pandemia nos afectó mucho. Ya era claro que no había suficiente talento disponible desde antes y con la pandemia se notó bastante. Por ese motivo tenemos distintos programas e iniciativas que trabajamos con el sector público y la academia para que los chicos entiendan desde pequeños que las carreras STEM son importantes y hay que adquirir habilidades relacionadas a ellas desde temprana edad. De esa manera esperamos acortar la brecha y creemos que de no hacerlo seguiría creciendo.
- Finalmente me gustaría preguntarte por inversiones en la región. Los contextos macroeconómicos han golpeado mucho en ese sentido. ¿Seguirá habiendo inversiones para que América Latina continúe el desarrollo que venimos charlando?
- Sí y hay datos que lo sustentan. En México hay una cifra récord de inversión extranjera directa. Esto tiene mucho que ver con la relocalización de cadenas de suministro. Obviamente depende de cada industria y los propósitos pero todos los países de América Latina tiene su oportunidad porque presentan características positivas que debemos saber aprovechar. Desafíos siempre va a haber también pero estos países tienen fortalezas y las grandes corporaciones buscan aprovecharlas.