“Se logra una refinanciación o se vende la empresa”, así lo confirmó Carlos Castro, uno de los directores de Sancor, la cooperativa láctea más grande del país. “Estamos remando en dulce de leche”.
Desde hace más de cuatro años que las empresas lácteas atraviesan una de las peores crisis de su historia. Las bajas en la rentabilidad sacuden a grandes y chicos, desde los tamberos hasta la cooperativa láctea más grande del país: SanCor.
Si bien en junio de 2016 la firma ya tuvo una venta del 90% del área de yogures, flanes y postres, en la que el Grupo Vicentín le ganó la pulseada a Coca-Cola, según pudo averiguar Forbes Argentina, el gigante de las gaseosas está nuevamente interesado.
En declaraciones a FM Estrella de Córdoba, Carlos Castro, director de SanCor, confirmó que la empresa analiza dos opciones: “Se logra una refinanciación de la deuda o se vende la empresa”.
Según le confirmaron a Forbes Argentina, en todo el 2016 los empleados de la firma cobraron su sueldo en cuotas y recién la semana pasada liquidaron la deuda del medio aguinaldo correspondiente a diciembre.
“No podemos seguir así: estamos remando en dulce de leche, y remar en el dulce de leche es pesado”, aseguró Castro, quien detalló que SanCor tiene “3987 empleados con un sueldo promedio de $ 40.000 en bolsillo”.
Castro desconoce cuál sería la mejor opción, si una posible reestructuración de la deuda o una venta, pero que buscan es “darle tranquilidad a los empleados y dejar a la menor cantidad de gente sin laburo”. Al día de hoy, SanCor tiene abiertos los retiros voluntarios en los que ofrecen entre un 60% y 80% el total de la indemnización.
La venta de SanCor
En junio del año pasado, el grupo agroindustrial Vicentín Family Group, uno de los principales productores y exportadores de granos y aceite del país, compró una división de productos de la tradicional láctea Sancor. A cambio de US$ 100 millones, la asamblea de socios de la cooperativa Sancor aprobó la venta del 90% del negocio de yogures, flanes y postres al grupo.
Con esta operación, la cooperativa obtuvo alivio financiero luego de haber acumulado tres trimestres con un rojo de $ 1.527 millones. La compra por parte de Vicentín dejó afuera a Coca-Cola, que había manifestado su interés por el mismo segmento.
Pero los tiempos de la multinacional norteamericana, que pidió cuatro meses para analizar la operación, no se ajustaban a la urgencia de fondos de SanCor; además, la cooperativa no aceptaba desprenderse del 100% de esa unidad, incluida la logística, como proponía el fabricante de gaseosas.
La crisis desde adentro
En un comunicado oficial, la marca confirmó la crisis que atraviesa el sector, donde le adjudica la problemática del funcionamiento de la cadena lechera a las “verdaderas catástrofes climáticas, continuas variaciones en los mercados y la errática marcha de la economía nacional durante muchos años”, las que según la empresa “distorsionaron el desarrollo de todo el sector, aumentaron los costos de producción y elaboración de manera desproporcionada y agudizaron los problemas ya existentes”.
En el comunicado, la empresa afirma que se vio afectada su “capacidad productiva y su desempeño económico”, y que en un “lapso de tiempo relativamente cercano”, se comunicarán “las resoluciones adoptadas”.