Reebok y atletas abandonan a CrossFit por un tuit racista de su fundador
Reebok canceló su contrato a 10 años como principal sponsor de CrossFit y titular de licencia de la marca CrossFit. En un comunicado, el titán de la ropa deportiva declaró: “Nuestra sociedad con CrossFit HQ terminará este año. Hace poco estábamos negociando un nuevo acuerdo. Sin embargo, debido a los acontecimientos recientes, tomamos la decisión de ponerle fin a nuestra sociedad con CrossFit HQ”.
Rich Froning, atleta profesional de CrossFit y tetracampeón de los CrossFit Games, criticó los comentarios de Glassman en Instagram, donde tiene 1,4 millones de seguidores. Froning declaró que los últimos días volvieron “imposible seguir siendo fiel a líderes que hacen declaraciones insensibles que marginan y dividen en un momento en el que se necesita unidad”.
Otra campeona de los CrossFit Games, Tia-Clair Toomey, afirmó que estaba “increíblemente triste, decepcionada y frustrada” con la empresa y con Glassman, y agregó: “Mi futuro con Crossfit no está claro y depende del rumbo de HQ”. Otros atletas de CrossFit, entre ellos el subcampeón del año pasado, Noah Ohlsen, anunciaron que no competirán en la edición de este año.
Rocket CrossFit, un gimnasio afiliado a CrossFit en Seattle, declaró que se desafiliará y publicó en un blog una carta llena de insultos que Glassman le mandó a una de los dueños del gimnasio, Alyssa Royse, a la que acusa de tratar de tildar a CrossFit de “racista”. Rogue Fitness, un proveedor de equipos de entrenamiento de fuerza los CrossFit Games, anunció que quitaría el logo de CrossFit de la edición de este año y “trabajará con los líderes de CrossFit Games para determinar el mejor camino a seguir”.
Glasmann causó indignación el domingo, cuando describió la muerte de George Floyd, un hombre negro y desarmado que había sido detenido por la policía, como “Es FLOYD-19”. Su tuit fue una respuesta a una publicación del Institute for Health Metrics and Evaluation que rezaba: “El racismo y la discriminación son cuestiones fundamentales de salud pública que exigen una respuesta urgente. #BlackLivesMatter”. Más tarde, Glassman pidió disculpas desde la cuenta de Twitter de CrossFit, donde dijo: “Ni yo, ni CrossFit HQ ni la comunidad de CrossFit toleramos el racismo. Me equivoqué con las palabras que elegí ayer. Lamento profundamente el dolor que provoqué. Fue un error, no racismo, sino un error”. El lunes a la mañana, el tuit polémico que escribió Glassman en su cuenta personal seguía sin borrar.
Antes del tuit de Glassman, CrossFit venía manteniendo un llamativo silencio respecto al movimiento Black Lives Matter en Twitter e Instagram, a diferencia de muchas otras empresas, que se manifestaron públicamente contra el racismo tras la muerte de Floyd. En su momento, CrossFit había apoyado públicamente a la comunidad LBGT y dedicado entrenamientos “de héroes” a soldados caídos.
Autora: Isabel Togoh
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