Una embotelladora de agua mineral recuperada por el gobierno de la provincia de Neuquén produjo un millón de unidades de 500 centímetros cúbicos en menos de un año de reiniciada su actividad.
El presidente de la Agencia para el Desarrollo y Promoción de Inversiones de Neuquén, José Brillo, destacó que como parte del objetivo de diversificar la matriz productiva se había decidido volver a abrir la fábrica, tras casi dos años de cierre.
Además, subrayó que fue un proceso largo que requirió mucha inversión, horas de estudio, reuniones y articulación entre los inversores, plantel y autoridades.
Hoy es una importante fuente de trabajo para los vecinos de la ciudad y la prueba de que las cosas que se hacen con pasión y con conocimiento dan buenos resultados, manifestó Brillo.
Finalmente, destacó que la embotelladora procesa agua de vertiente, agua mineral en serio, que incluso estaba acreditada por la Fundación Favaloro como óptima para la salud.
La planta, que se encuentra en Santo Tomás, departamento de Collón Curá, donde se colecta el agua de una de las tantas vertientes que hay en la zona, emplea a 17 personas de los alrededor de 350 habitantes de dicha localidad.
Actualmente se envasan solo unidades de 500 centímetros cúbicos, pero se espera que en el corto plazo se pueda comercializar botellas de mayor capacidad y así abrir mercados en el país y poder acceder a destinos internacionales.
La embotelladora, que había cerrado a mediados de 2017 por inconvenientes financieros, comenzó a producir nuevamente en enero de este año luego de casi dos años de estar inactiva gracias al impulso del gobierno provincial, a través de la Agencia para el Desarrollo y Promoción de Inversiones de Neuquén.