En el año 2021 fueron 64 las universidades e institutos universitarios de gestión privada que registraron alumnos activos. El total de alumnos cursando materias de Pregrado, Grado y Posgrado ascendió a 490.640, generando un giro de negocio que alcanzó los $ 76.561 millones. Una vez superada la crisis que ocasionó la cuarentena, se espera que el sector siga recuperándose, alcanzando los 503.000 alumnos en todos los niveles en 2022.
En cuanto al giro del negocio en pesos, para 2022 se estima un crecimiento superior al 62%, llegando a los 125.000 millones de pesos, impulsado por la recuperación de aranceles por parte de las instituciones y por el incremento esperado en el volumen de alumnos. Los datos se desprenden del informe 'Universidades Privadas 2022', de Claves Información Competitiva.
La variación en la cantidad de alumnos varía en los diferentes segmentos. En el nivel de Posgrado se potencia el crecimiento en la matrícula. El segmento de Grado y Pregrado también presenta avances pero con mayor volatilidad. Por su parte, el sector capacitación, más vulnerable al ciclo económico, muestra un leve retroceso.
En el ámbito público, la evolución se da a la inversa, se observa un crecimiento mayor en el segmento de Pregrado y Grado en comparación con el segmento de Posgrado. Las instituciones del sector (Universidades e Institutos Universitarios Privados) realizan grandes esfuerzos para lograr posicionarse y diferenciarse de la creciente oferta del sector público, lo que genera que el sector muestre una tendencia hacia la concentración, tanto en la participación medida en alumnos como en la medida en pesos.
El clima de negocios en el sector es saludable. Si bien se esperaba un fuerte impacto en los ingresos provocado por la crisis del Covid-19, esto no sucedió, más allá de la dificultad que tuvieron las instituciones para actualizar los aranceles. No se produjo una pérdida significativa en la cantidad de alumnos en general. Durante 2020 las instituciones realizaron importantes inversiones para poder implementar las clases virtuales debido a la cuarentena obligatoria.
Estos cambios están siendo aprovechados por las instituciones para satisfacer la demanda de los alumnos en cuanto a una modalidad de cursada más flexible, con un componente de virtualidad incluso en las carreras presenciales.
Si bien Abogacía y Administración de Empresas son las carreras más demandadas en el nivel de Grado, las que crecen con mayor velocidad en los últimos tres años son carreras relacionadas con la salud como Medicina (+18%) y Psicología (+11%) y carreras relacionadas con la tecnología como Computación y Sistemas Informáticos (+11%). Por el contrario, las carreras cuya demanda decrece con mayor velocidad son Contador (- 7%), Enfermería (-6%) y Martillero Público (-5%).
En cambio a nivel de Posgrado, las carreras más demandadas coinciden con el nivel de Grado (Administración de Empresas, Derecho y Medicina), pero las que muestran una demanda creciendo a mayor velocidad son aquellas relacionadas con la educación, como Formación Docente (+57%) y Ciencias de la Educación (+20%),; y otras orientadas al ámbito empresarial, como Comercialización (+43%) y Sistemas (+19%).
Existen dos factores que influyen en el costo de los aranceles:
Por un lado, la duración y requisitos de instalaciones especializadas. Y por otro lado, la demanda por parte de los estudiantes. Por su duración, las carreras más costosas son las de grado de ciclo largo y de mayor experimentalidad. En los primeros lugares se encuentran las carreras vinculadas a la ingeniería, la salud humana y relacionadas con el sector agrario. Las carreras de menor costo son las Humanidades y las Ciencias Sociales, que vulgarmente se las identifica como de tiza y pizarrón.
Las crisis económicas, y sus consecuencias en el poder adquisitivo de los jóvenes, obliga a las instituciones a ofrecer beneficios económicos a los potenciales alumnos para facilitar el acceso a la universidad, y también a los alumnos actuales para que no abandonen los estudios.
Estos beneficios son becas parciales o totales, reducción o eliminación de costo de matrícula. En el plano de la captación de los alumnos, las instituciones deben afrontar desembolsos en promoción y publicidad de sus beneficios y ventajas para diferenciarse de sus competidores.