Qué pide la industria vitivinícola para no morir en el intento
Florencia Radici Forbes Staff
Florencia Radici Forbes Staff
La vitivinicultura participó en 2021 con poco más de US$ 1.000 millones en el mercado global, en un contexto mundial que, según datos de la industria, llega a los 35.000 millones de euros de exportaciones. El potencial de crecimiento, aseguran los principales jugadores, es enorme.
En este marco, las autoridades de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) se reunieron ayer con el ministro de Desarrollo Productivo, Daniel Scioli, para avanzar en una agenda de competitividad que potencie las exportaciones y genere divisas para el país. El objetivo del encuentro, explican desde Coviar, fue acercar necesidades y problemáticas que hoy afectan al sector e intercambiar ideas.
Coviar alertó sobre las trabas vigentes para la importación de insumos; la pérdida de competitividad por efecto del atraso cambiario, la vigencia de los derechos de exportación para el vino fraccionado y el mosto; y la denuncia al dumping y subsidios al jugo concentrado de uva en EE.UU., entre otros. Además, se insistió en la necesidad de trabajar sobre la agenda de negociaciones internacionales.
"Lo que vinimos a plantear es que la vitivinicultura no es parte del problema sino de la solución. Exportamos mucho más de lo que importamos, somos altamente rentables para el país por ese lado y también en la generación de marca país. Exportamos cerca de 300 millones de botellas, cada una va con un rótulo que habla del país, el productor, de la región y de la variedad. Es decir, comunicamos la marca de Argentina", asegura José Alberto Zuccardi, presidente de Coviar.
En este sentido, uno de los principales pedidos fue la posibilidad de eliminar en el corto plazo los derechos de exportación que paga el vino -hoy, paga 4,5%. "Entendemos que, como producto con mucho valor agregado, no lo debería tener", añade Zuccardi. Ante esto, las autoridades aseguraron que van a analizar el pedido después del 15 de agosto, cuando se espera empiecen a bajar las importaciones de energía, hoy una de las principales importaciones.
Las trabas para la importación de insumos también afectan a la industria. Hoy, la vitivinicultura importa insumos muy puntuales, como las barricas de roble, cierto papel y cartón, acero inoxidable para hacer los tanques y algunos productos agrícolas. El otro problema es el aumento del costo de dos industrias que abastecen al sector, como el vidrio y el cartón, con incrementos que exceden el 200%. "Necesitamos también algún tipo de mecanismo para que el dólar divisa se ajuste a la inflación, porque hoy los costos suben muy por encima de lo que se pueden aumentar los precios, también a nivel local como internacional, y por ende se pierde la rentabilidad", advierten.
Otro de los pedidos es la necesidad de generar acuerdos comerciales que favorezcan a la industria. Esto es, convenios bilaterales con países. Según explican desde Coviar, por ejemplo, a la hora de exportar a México, la Argentina tiene un 14% de aranceles, mientras que países como Chile y España (ambos fuertes competidores de la industria local) lo hacen a 0. "Es un tema que hay que poner en agenda, porque a veces queda relegado", afirman.
El año pasado, Argentina alcanzó su mayor valor en la historia para las exportaciones de vinos fraccionados con US$ 888,5 millones y US$ 1.006 millones en exportaciones entre vinos fraccionados, a granel y mosto. El record anterior había sido en 2012. Los principales mercados continúan siendo EE.UU. (en especial, el segmento de US$ 15/25 de precio al público), Reino Unido, Brasil y Canadá. "No es descabellado que la Argentina, que hoy representa el 3% del comercio mundial, pudiera ser el doble", dice Zuccardi.
El 71% de todo el vino que se produce en el país se vendió y se consumió en el mercado interno, que se mantiene robusto. De hecho, a pesar de la coyuntura complicada, el consumo durante el primer semestre de 2022 se mantuvo igual al del mismo periodo de 2021.
La vitivinicultura argentina extiende su frontera a 18 provincias productivas, con más de 17.000 productores que dan vida a 23.699 viñedos con 214.798 hectáreas en producción, según datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) al 2020. La industria emplea a más de 385.000 personas, entre puestos de trabajo directos e indirectos.
Del encuentro con Scioli participaron Zuccardi; Eduardo Sancho, presidente de la Acovi (Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas); Adolfo Brennan, vicepresidente de UVA (Unión Vitivinícola Argentina); Fernando Morales, presidente de Cafem (Cámara Argentina de Fabricantes y Exportadores de Mosto); Gustavo Samper de la Cámara Vitivinícola de San Juan; José Molina de la Cámara de Productores Vitícolas de San Juan; Ariel Lucero, ministro de Producción de San Juan, y Ariel Schale, secretario de Industria y Gestión Comercial Externa del Ministerio de la Producción de la Nación.