Más de US$ 102.000 millones es lo que en 2022 representó el mercado latinoamericano de las industrias de cosméticos, aseo personal y cuidado del hogar. Se trata de un sector que goza de estabilidad, al mismo tiempo que está profundizando su compromiso en pos de la sustentabilidad. De todo esto hablamos con Carlos Berzunza, presidente del Consejo de la Industria de Cosméticos, Aseo Personal y Cuidado del Hogar de Latinoamérica (CASIC).
-La industria de la higiene tuvo un impulso importante durante la pandemia, ¿cómo sigue ahora?
En el caso de productos de higiene doméstica (home care) el consumo se ha mantenido, la mayoría de las categorías, como son cuidado del aire, ambientes, blanqueadores, cloro, lavavajillas y cuidado de las superficies ya superan los niveles prepandémicos (2019). En el caso de productos cosméticos (beauty and personal care), también ha habido una recuperación importante, todas las categorías como productos para baño y ducha, productos cosméticos y maquillaje, desodorantes, depilatorios, fragancias, cuidado de cabello cuidado oral, cuidado de la piel, entre otros, afortunadamente ya empezaron a mostrar una recuperación y crecieron en 2021, frente a 2020. Para esta industria, la única categoría que supera los niveles prepandémicos es la de baño y ducha (jabones, entre otros).
-¿La industria de la higiene y la cosmética está creciendo? ¿Qué tendencias la hacen crecer?
Ambas industrias crecen, tanto en ventas como en productos de altos estándares y sustentables. Sabemos que el consumidor cambia y con él sus expectativas. Por eso, desde la innovación y un fuerte compromiso con el ambiente, los productos van elevando sus parámetros de fabricación.
Nos estamos insertando en el paradigma del cuidado: de uno mismo, de los recursos, del planeta y de los procesos. La tendencia es ir hacia la idea de “más con menos”. Las personas quieren fórmulas que conserven la textura, duración y calidad; que sean seguros, y que ofrezcan opciones de rellenado. Además, que sus procesos sean amigables con el planeta, que las empresas sean cada vez más inclusivas y socialmente responsables, que la tecnología sea de última generación y haya menos uso de energía o energía renovable, todos principios que van en línea con el desarrollo sostenible y los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS).
-¿Se da el mismo crecimiento en todos los países de la región?
La recuperación post-pandemia se ha venido dando en la mayoría de los países de la región, y se espera que en 2023 continúe el crecimiento. Según datos de Euromonitor, el tamaño de mercado en la Argentina ha mostrado un crecimiento constante y continuará creciendo con proyección a 2023.
-Empresas de la industria que están radicadas en la Argentina aseguran que tienen dificultades para importar materias primas y que puede haber desabastecimiento de algunos productos. ¿Qué cree que va a pasar?
Sería difícil adelantarnos a ese posible escenario, teniendo en cuenta los múltiples factores que pueden influenciar este tipo de crisis. Desde nuestra perspectiva regional venimos trabajando y continuaremos monitoreando dichas preocupaciones sobre el abastecimiento de componentes de la cadena de valor.
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-¿Cómo ve a la industria trabajando en materia de sustentabilidad?
Sabemos que 9 de cada 10 consumidores creen que la sostenibilidad y consideraciones relacionadas con la ética son importantes cuando eligen qué productos de nuestra industria comprar. También, consideran que la información sobre sostenibilidad es tres veces más importante que la aprobación social o las reseñas cuando realizan una compra. Estos dos datos de London Research no dejan dudas, este es un tema crucial no solo para nuestra industria y los Gobiernos del mundo, sino para los mismos consumidores.
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Entre nuestros objetivos y logros está capacitar a nuestra industria sobre las diferentes temáticas y tendencias globales al respecto; impulsar consensos regionales sobre el posicionamiento de nuestra industria sobre estas temáticas en la región; interactuar con las autoridades regionales y locales sobre las discusiones que se han venido dando sobre cada tema (proyectos normativos y autorregulatorios), y comunicar a los consumidores y al público en general.
-¿Los afecta la inflación que se vive en el mundo? ¿Y lo que sucede en la Argentina?
Sobre nuestra perspectiva regional, la inflación siempre afecta a las economías y tanto éste como otros indicadores macroeconómicos y situaciones políticas y sociales afectan la distribución de productos y el crecimiento económico sostenible.
-¿La digitalización los obliga a repensar la fabricación? ¿Qué sucederá en cuanto a la cantidad de personas que emplea la industria?
No a repensar la fabricación como tal, sino a repensar cómo se distribuyen los productos en la región. En este sentido, estamos trabajando en temas como un acuerdo global de nuestra industria para proponer modelos de etiquetado digital, así como propuestas de distribución de producto, como la dispensación a granel o rellenado; y la búsqueda de mayor claridad en las reglas del juego para el comercio digital, ya que fue un canal que se potenció durante la pandemia, y debemos trabajar en asegurar la legalidad de los productos que se venden en esos canales. Por estos motivos consideramos que nuestra industria continuará generando empleos en la región y cada vez se requerirán más fuerzas laborales.
-¿Vendrán nuevos actores a la región en 2023?
Latinoamérica siempre ha sido y continuará siendo un mercado bastante atractivo para las empresas del sector a nivel global. La atracción de inversión extranjera directa estará ligada a las reglas del juego, la seguridad jurídica y las condiciones económicas y políticas que se vayan dando en cada país.
-¿Cuánto facturó la industria en 2020 y en 2022?
Según datos de Euromonitor, la categoría de beauty and personal care tuvo un tamaño de mercado en América latina de US$ 52.000 millones 2020, y el estimado es que 2022 cierra con un mercado de US$ 59.000 millones. En cuanto a home care, fue de US$ 19.000 millones en 2020, y el estimado para 2022 es US$ 21.000 millones. Finalmente, para tissue e higiene tuvo un tamaño de mercado regional de US$ 19.000 millones en 2020, y el cierre estimado de 2022 es de US$ 22.000 millones.
