El Grupo Prada, propietario de las marcas de moda Prada y Miu Miu, vio cómo sus últimas ganancias impulsaron las tendencias, con un crecimiento en sus ventas del 18% en el primer semestre de este año. De ese modo, superó las expectativas de analistas y los ingresos del año pasado, a pesar de la desaceleración general del mercado del lujo.

Las acciones de la firma subieron un 2% en la Bolsa de Hong Kong después del informe de resultados y crecieron 21% en lo que va de año.

El Grupo Prada registró un crecimiento interanual del 17% con unos ingresos de 2.550 millones de euros (2.760 millones de dólares) en el primer semestre de 2024, venciendo las estimaciones, que en promedio eran de 2.480 millones de euros (2.710 millones de dólares) para el primer semestre.

En el continente americano, las ventas subieron un modesto 7%, mientras que las de Japón fueron las que más subieron, un 55% (en consonancia con el alto rendimiento de la industria en la región debido a la debilidad del yen), seguidas de las de Medio Oriente, un 20%, Europa, un 18%, y Asia-Pacífico, un 12%, continuando así con un crecimiento histórico de dos dígitos en todas las regiones excepto en el continente americano.

Miu Miu experimentó un aumento del 93% en sus ventas, superando su asombroso crecimiento del 89% del trimestre anterior, mientras que Prada registró un aumento del 6% en las ventas interanuales.

A pesar de los malos resultados debidos al desplome de las ventas en China este año de marcas de lujo como Hugo Boss, Burberry y del gigante LVMH, Prada sigue superando al mercado tras el crecimiento interanual del 18% del trimestre pasado y se une a Hermès, que experimentó un fuerte crecimiento liderado por Europa (18%) y Japón (19,5%) en el segundo trimestre, valores atípicos en el sector.

Una excepción en medio del desplome del lujo

El Grupo Prada sigue siendo un rendimiento atípico en el sector con un crecimiento de dos dígitos en las ventas de Asia-Pacífico, una zona en la que las marcas de lujo, excepto algunas como Hermès, tuvieron importantes desplomes. 

Las ventas de Hermès, que crecieron un 13% en el segundo trimestre, aunque experimentaron un crecimiento más suave en China, desafiaron la ralentización del mercado del lujo gracias a que su clientela más adinerada gasta en compras exclusivas y codiciadas como los bolsos Birkin, aislando a la marca de lo que golpeó duramente al resto del mercado: el recorte de gasto por parte de los clientes de ingresos medios. 

El crecimiento de Prada está impulsado en gran medida por Miu Miu, que, a pesar de haber sido fundada en 1993 como marca juvenil, empezó a despegar en los últimos años. Las minifaldas, las zapatillas con lazos y las chaquetas de punto de Miu Miu, que juegan con las tendencias de moda impulsadas por las redes sociales, como «ballet-core» y «office-siren», dominaron Internet y  ganaron adeptos entre los jóvenes, según Vogue y Who What Wear. 

Mientras tanto, el marketing a través de las estrellas del K-pop, que tienen una inmensa influencia, ayudó a la marca a hacerse un hueco entre la juventud asiática, según Women's Wear Daily. La popularidad de estas estrellas, que se extienden más allá de Corea del Sur hasta China, Japón y el sudeste asiático, impulsó a la marca a consolidar su posición en el lujo líder para el público más joven, como la Generación Z, que tiene un poder adquisitivo cada vez mayor. 

Además, el auge de celebridades masculinas como ASAP Rocky, Offset y Odell Beckham Jr. vistiendo la marca tradicionalmente considerada femenina sumó a su resurgimiento en popularidad jugando con la neutralidad de género única de la marca. Aunque puede que sus productos no jueguen con la exclusividad de la clientela más adinerada, Miu Miu abastece a una base de consumidores cada vez más importante y poderosa a través de su experimentación y atrevimiento, claves de la visión de la multimillonaria fundadora Miuccia Prada.

La cotización en Hong Kong

A diferencia de sus homólogas que cotizan en los mercados europeos, el Grupo Prada, que salió a bolsa en 2011, cotiza en Hong Kong. La decisión de salir a bolsa en un país extranjero se hizo para aprovechar el mercado de clientes chinos cada vez más acaudalados que beneficiarían a la marca. 

El rápido crecimiento económico de China en la década de 2010 no sólo estimuló el apetito de los consumidores, sino que también ayudó a las bolsas locales a aplicar reformas de mercado que supusieron primas para las empresas que cotizaron en bolsa y atrajeron el interés de los inversores de todo el mundo. 

El atractivo del mercado chino, unido a los desfavorables mercados de EE.UU. y Europa (por las crisis financieras de las últimas décadas y a la regulación resultante, como la Ley Dodd-Frank, que hizo que las OPI fueran más costosas y estuvieran muy reguladas) hizo que los mercados chinos resultaran atractivos para las empresas en aquel momento. 

Prada fue la primera empresa italiana en cotizar en Hong Kong, llegando al mercado más o menos al mismo tiempo que la marca de belleza francesa L'Occitane y el fabricante de maletas estadounidense Samsonite, que eligieron el mercado asiático por razones similares.

Nota publicada en Forbes US.