Por qué la fusión global de Fiat y Peugeot es una oportunidad para Argentina
Luego del visto bueno de los accionistas de PSA Peugeot-Citröen y Fiat Chrysler Automobile, finalmente Stellantis se convertirá en realidad. Se trata de una fusión de más de US$ 52.000 millones e ingresos anuales estimados por encima de los US$ 200.000 millones. De esta forma, se transformará en el cuarto productor mundial. La operación recibió más del 99% de votos de los accionistas de ambas empresas, por lo que la fusión se completará el próximo 16 de enero.
Stellantis contará con más de 400.000 empleados y albergará en el mismo grupo a 14 marcas emblemáticas como Citroën, Maserati, Ferrari, Fiat, Opel, Peugeot, Alfa Romeo, Chrysler, Dodge y Jeep, entre otras. Además, auguran una producción global de 8 millones de vehículos anuales.
Las acciones ordinarias de Stellantis comenzarán a cotizar en las bolsas de Milán y de París el lunes 18, y en la de Nueva York el martes 19. Además de transformarse en el cuarto grupo automovilístico mundial en número de vehículos vendidos, será a su vez el tercero en volumen de negocio por detrás de Toyota y Volkswagen.
Las marcas del grupo van a reducir en particular sus costos de desarrollo y de fabricación y completar su oferta en todas las gamas. En los documentos proporcionados a las autoridades financieras, PSA y Fiat consideran que su acercamiento costará 4.000 millones de euros (US$ 4.900 millones), y que las sinergias permitirán ahorrar con el tiempo hasta 5.000 millones de euros (US$ 6.130 millones) al año.
Mike Manley, quien hace dos años asumía como CEO de FCA, será la cabeza principal de Stellantis para las Américas, desde Estados Unidos hacia el Sur, donde Fiat y Chrysler tienen más presencia que Peugeot y Citroën.
A finales del 2020, FCA consolidó una participación de mercado del 15% en la Argentina, lo que le permitió desplazar a Toyota (13,5%) del segundo lugar. Por su parte, los 21.968 patentamientos de Peugeot significaron un share del 6,8%; los 11.506 de Citroën, un 3,6%; y los 440 de DS, 0,1%. Es decir, PSA sumó 10,5% entre sus dos marcas.
De esta forma, en la Argentina, Stellantis tendría una cuota del 25,5%. Además de tal nivel de participación, la fusión supone otro desafío. La Argentina es uno de los pocos países del mundo en el que FCA y PSA tienen estructuras industriales de tamaño similar. En su planta de Ferreyra, Córdoba, el grupo ítalo-estadounidense produce el Cronos, sedán en el que invirtió US$ 500 millones entre 2016 y 2018.
La terminal francesa, en tanto, inició a mediados del año pasado la fabricación del Peugeot 208, que insumió US$ 320 millones. El Palomar, además, hace productos de generaciones anteriores: los Peugeot 308 y 408, el Citroën C4 Lounge y los utilitarios Partner (de la marca del león) y Berlingo (del doble chevrón).
Cuando se anunció la fusión, en octubre de 2019, se anticipó que se concretaría sin cerrar ninguna de las fábricas existentes. De hecho, en el país, se resalta la complementariedad entre los productos más nuevos de ambos.
“Es una fusión histórica. Stellantis es una unión de dos socios con ideas afines, que se unen para construir algo único y grandioso. La próxima década redefinirá la movilidad. Tenemos la intención de desempeñar un papel decisivo en la construcción de este nuevo futuro, y fue esta ambición la que nos unió”, explicó John Elkann, presidente de Fiat Chrysler, quien también presidirá Stellantis. El portugués Carlos Tavares, CEO de PSA, será el director general del nuevo gigante.