“Son muy resistentes. Quieren crecer: son muy ambiciosos, incluso en tiempos difíciles”. Esa es Barbara Gómez-Aguinaga, directora asociada de Stanford Latino Entrepreneurship Initiative (SLEI) y autora principal del último informe State of Latino Entrepreneurship.
Ella está discutiendo el informe, que destaca los rápidos ingresos y la nómina de las empresas propiedad de latinos y su fuerte recuperación de la pandemia de COVID-19. Podrían crecer “aún más”, dice, si se enfrentaran a un “campo de juego nivelado”.
Antes de la pandemia: rápido crecimiento
Según SLEI, los dueños de negocios latinos han estado superando a sus pares durante muchos años en términos de ingresos y crecimiento de la nómina. Y simplemente ha habido más de ellos. Entre 2007 y 2019, según los datos de la Oficina del Censo de EE. UU., la cantidad de empresas de empleadores propiedad de latinos creció un 34%. Mientras tanto, la cantidad de empresas propiedad de blancos cayó un 7% durante ese período de tiempo.
Las tasas de crecimiento anual en ingresos y nómina fueron más altas cada año para las empresas propiedad de latinos que para las empresas propiedad de blancos hasta 2019.
Pandemia: cierres, crecimiento más lento, disparidades cada vez mayores
En los primeros meses de la pandemia en 2020, millones de estadounidenses cerraron sus pequeñas empresas. Según Rob Fairlie, de febrero a abril de 2020, la cantidad de "propietarios de negocios activos" en los Estados Unidos cayó un 22%. Hubo cierta recuperación en los meses siguientes, pero la carga del cierre no se compartió por igual entre los grupos raciales y étnicos.
Entre negros y latinos, la disminución de propietarios de negocios activos fue, respectivamente, de 41% y 32% durante esos meses. El informe SLEI encuentra, según su encuesta, que las tasas medianas de crecimiento de los ingresos de 2019 a 2022 fueron del 25% para las empresas propiedad de latinos y del 9% para las empresas propiedad de blancos. Esa es una diferencia significativa en el agregado, pero puede enmascarar algunos matices importantes en los años individuales.
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Cómo lograr la circularidad a través de un esfuerzo total
En su último informe anterior a este, SLEI descubrió que las empresas propiedad de latinos tenían más probabilidades de informar impactos negativos específicos de la pandemia, como el cierre de empresas. Los dueños de negocios latinos, en ese informe, tenían un poco más de probabilidades de reportar efectos negativos continuos en 2021 que sus contrapartes blancos.
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También es posible que el mayor crecimiento durante el período 2019-22 represente una base más baja. Según datos del censo, los latinos tienen ingresos comerciales promedio más bajos que los negros, blancos y asiáticos. Las ganancias para los dueños de negocios latinos, como era de esperar, se redujeron entre 2019 y 2020, aunque con una disminución menor que la de los dueños de negocios negros y asiáticos.
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El SLEI también ha encontrado consistentemente que las empresas propiedad de latinos tienen menos probabilidades de ser rentables y más probabilidades de reportar márgenes de ganancias más pequeños. Fairlie apunta a las diferencias entre los dueños de negocios en términos de educación e industria como posibles explicaciones para las ganancias comerciales diferenciales.
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Más de una cuarta parte de los dueños de negocios latinos (28%) abandonaron la escuela secundaria, mucho más que entre otros grupos. Y hay una mayor concentración de empresas propiedad de latinos en el sector de la construcción.
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¿Puede la contratación ayudar a impulsar un mayor crecimiento?
La parte más interesante del último informe SLEI es sobre contratación gubernamental y corporativa. Como este fue el primer año que el SLEI analizó las adquisiciones, dijo Gómez-Aguinaga, fue "difícil evaluar los cambios". Aún así, hay algunos resultados sorprendentes: mientras que una mayor proporción de empresas propiedad de latinos en la encuesta SLEI informan que tienen un contrato gubernamental o corporativo, “obtienen contratos mucho más pequeños que tardan más en obtenerse”.
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Sorprendentemente, para las empresas propiedad de latinos que reciben contratos del gobierno federal, su valor en dólares es 31 veces menor que el de las empresas propiedad de blancos. La discrepancia para los contratos corporativos es mucho menor, 3,3 veces mayor para las empresas propiedad de blancos.
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Una vez más, si bien la diferencia de adquisiciones federales es sorprendente, es difícil saber qué hacer con esto. ¿Esta diferencia tiene que ver con la edad de los negocios? ¿Sector? ¿Geografía? ¿Son los contratos de construcción (donde, como observó Fairlie, los empresarios latinos están sobrerrepresentados) del gobierno federal más pequeños que en otros sectores? ¿Podría eso explicar parte de la discrepancia? ¿Qué otras diferencias, aquí no observadas, están en juego?
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*Con información de Forbes US
