De acuerdo con el análisis Electric Vehicle Sales Review Full Year 2021, de PwC, las ventas de vehículos eléctricos (VE) aumentaron un 121% a nivel global durante el 2021. China lideró el camino con ventas de 3.000.000 de unidades, un 172% más que en 2020, ya que los compradores de ese país buscaron aprovechar los incentivos antes de su reducción prevista.
Las ventas en los principales mercados europeos también mostraron un crecimiento sustancial: los patentamientos del segmento aumentaron un 83% en Alemania y un 76% en el Reino Unido. Mientras tanto, el mercado estadounidense, hasta ahora un gigante dormido, está mostrando signos prometedores de crecimiento impulsados por algunos modelos populares. Las ventas en ese país aumentaron un 62% con respecto al año anterior.
Aunque en términos globales se registró un fuerte crecimiento en el último trimestre de 2021, no fue tan elevado como el resto del año y esta desaceleración puede atribuirse a la escasez mundial de chips semiconductores y a la preocupación por la pandemia del Covid-19.
Situación en Argentina
En cuanto a la situación local, Jorge Zabaleta, socio de PwC Argentina, líder de la industria Automotriz, aclara: “Si bien hay muy pocos autos eléctricos en Argentina, el mercado de autos híbridos -que combinan un motor a combustión con otro eléctrico- está creciendo. Muchos modelos han entrado al mercado impulsados por beneficios al momento de su importación (aranceles reducidos o sin aranceles) en varias jurisdicciones. Además, hay ventajas importantes para incentivar su compra: por ejemplo, en CABA no se paga patente por los primeros cinco años del vehículo".
En los últimos años se han establecido una serie de regímenes de importación de vehículos híbridos, eléctricos o a celdas de combustible (hidrógeno) por lo que las grandes automotrices reciben beneficios arancelarios para la comercialización de estos autos en Argentina. Esta política gubernamental fue recientemente renovada con vigencia hasta marzo de 2023.
“No hay dudas de que el mercado de los autos eléctricos seguirá creciendo en los próximos años a nivel global. Lo que está en revisión es el ritmo de ese crecimiento debido a que existen factore que lo estimulan y otros que actúan como freno potencial”, comenta Zabaleta.
Según el experto, los estrictos objetivos de reducción de emisiones de CO2, la necesidad de satisfacer la demanda de los mercados de capitales de que se acelere la electrificación, y la eliminación obligatoria de los vehículos de combustión interna en determinados territorios, están animando a los fabricantes a producir más autos eléctricos. Además, señala que los consumidores, cada vez más concientizados con el medioambiente, se están lanzando al mercado por una oferta creciente de nuevos modelos.
Fabricantes, proveedores y gobiernos están adaptando sus estrategias en consecuencia para ajustarse a un mundo cambiante. Algunos desviando recursos para lograr la capacidad de fabricación de vehículos eléctricos demandada, además de lanzar una gama de modelos nuevos.
El enigma de los impuestos de los vehículos en el mundo
En septiembre de 2021, los legisladores demócratas de Estados Unidos propusieron una ampliación de los créditos fiscales para los vehículos de emisiones cero fabricados en el país. La propuesta pretende avanzar en el objetivo de que los VE representen al menos el 50% de las ventas hacia 2030.
Hace varios años, Europa estaba donde está ahora Estados Unidos, intentando impulsar el mercado, pero después de haber experimentado un crecimiento explosivo en los últimos años, en parte gracias a los estrictos objetivos de reducción de emisiones de CO2, el mercado podría estar llegando a un punto de inflexión en el que se convierta en autopropulsor, cuando los VE estén tan arraigados en la mente de los compradores de autos que ya no sea necesaria la ayuda de los gobiernos.
En Suecia y en los Países Bajos, los presupuestos asignados para 2021 para las subvenciones estatales se han agotado para varias categorías de vehículos eléctricos, y los gobiernos no parecen tener prisa por reponerlos. En Noruega, hasta la fecha, todos los coches totalmente eléctricos han estado exentos de impuestos y el gobierno está planeando un impuesto de lujo para las versiones más caras. En Estados Unidos, se ha propuesto un estudio para investigar cómo podría aplicarse un impuesto sobre el kilometraje, cobrando a los automovilistas por la distancia recorrida.
“En general, dado el irresistible impulso de los factores que impulsan el mercado de los vehículos eléctricos, se puede llegar al acuerdo de que su crecimiento es indudable. Lo que queda por evaluar es la velocidad de ese crecimiento y la capacidad de adaptación de los distintos actores para afrontarlo de manera exitosa” finaliza Zabaleta.