Se espera que la capacidad mundial de energía renovable se duplique con creces a finales de esta década -con un crecimiento récord previsto en los próximos cinco años-, pero los gobiernos tendrán que ir más allá para alcanzar los objetivos fijados en la conferencia de la ONU sobre el clima COP28 que se celebrará en diciembre, según afirmó el jueves la Agencia Internacional de la Energía.
Datos clave
- En su informe anual sobre energías renovables, la AIE señala que en 2023 se añadieron 510 gigavatios de capacidad adicional, un 50% más que en 2022.
- La energía solar fue el mayor impulsor del crecimiento en 2023, sobre todo impulsado por China, cuyo aumento de la capacidad solar para el año igualó el crecimiento global de la capacidad en 2022.
- La agencia prevé que la capacidad de las energías renovables aumente hasta los 7.300 gigavatios en 2028, y que el 95% del crecimiento proceda de la energía solar y eólica.
- En esta trayectoria, la capacidad mundial de energía renovable debería aumentar en torno a dos veces y media el nivel actual para 2030, quedando lejos del objetivo de triplicar la capacidad según el acuerdo de la COP28.
- El informe de la AIE califica a los gobiernos para que adopten políticas que aceleren el crecimiento de las energías renovables y fijen como objetivo una capacidad renovable de 11.000 gigavatios para 2030, con el fin de alcanzar el objetivo mundial de cero emisiones netas para 2050.
- La financiación insuficiente para las economías emergentes y en desarrollo está obstaculizando los objetivos de triplicar la capacidad de energía renovable para 2030.
Dato sorprendente
Según las previsiones de la AIE, las energías renovables sustituirán al carbón para convertirse en la mayor fuente de generación de electricidad en todo el mundo en 2025. Se prevé que la eólica y la solar superen a la generación nuclear en 2025 y 2026, respectivamente.
60%. Ese es el porcentaje de la capacidad mundial de energía renovable que se espera que represente China en 2028, según las proyecciones actuales.
Antecedentes
La cumbre climática de la ONU COP28 concluyó el mes pasado con un acuerdo firmado por 198 países en el que se llamaba a una transición para abandonar los combustibles fósiles y lograr cero emisiones netas en 2050. El acuerdo final no llegó a calificar de "eliminación progresiva" del uso de petróleo y gas -con el apoyo de 100 países, entre ellos Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea- debido a la feroz oposición del bloque de países productores de petróleo de la OPEP, liderado por Arabia Saudí.
Triplicar la capacidad mundial de energías renovables y duplicar las mejoras en eficiencia energética para 2030 fueron objetivos clave acordados en la cumbre. Es probable que la presión en favor de energías más limpias suba de tono después de que científicos de la UE confirmaran el martes que 2023 será el año más caluroso jamás registrado, siguiendo las previsiones de la ONU de noviembre.
La AIE señaló el año pasado que la demanda mundial de carbón podría haber alcanzado su punto máximo en 2023, ya que se prevé que el consumo del combustible fósil más sucio del mundo descienda lentamente en el futuro. Según la AIE, el consumo de petróleo alcanzará su punto máximo a finales de la década.