Pay for use: por qué gigantes como Spotify, AWS o Microsoft adoptan este modelo de negocios
S. Lakshmi Colaboradora
S. Lakshmi Colaboradora
El mundo financiero está cambiando rápidamente. La forma en que pagamos por productos y servicios está evolucionando. Aunque las suscripciones siguen siendo un modelo popular, una nueva forma de pagar está ganando terreno: pay for use (pagar por lo que se usa).
Muchas empresas, como Lemonade y Spotify, adoptaron este cambio, creando modelos de pago flexibles, justos y transparentes.
El modelo de suscripción tradicional cobra una cuota fija. Pagás la misma cantidad tanto si usás un servicio como si no. Este modelo es fácil para las empresas, pero no siempre justo para los clientes. Muchos terminan pagando más de lo que utilizan. Conocé algunas empresas que lideran los modelos de pago por uso:
Lemonade: cambió las reglas del juego de los seguros de propietarios e inquilinos con precios dinámicos. Utiliza la IA para evaluar el riesgo individual y fija los precios en consecuencia, haciendo que los seguros sean más transparentes y más accesibles.
ClassPass: permitió a los clientes pagar por las clases de fitness y los servicios de bienestar en el momento. Este modelo ofrece flexibilidad sin un compromiso a largo plazo.
AWS y Microsoft Azure: ofrecen servicios en la nube de pago por uso. A las empresas se les factura en función de los recursos informáticos que utilizan, lo que les permite escalar de forma eficiente y controlar los costos.
Spotify: usa un modelo de cobro por uso para su nivel gratuito con publicidad, en el que se cobra a los anunciantes en función de las métricas de engagement de los usuarios, como el número de usuarios que interactúan con sus anuncios.
Zipcar: cobra a sus miembros por horas o días de alquiler de autos, incluido el combustible y el seguro. Ofrece una alternativa rentable a la propiedad de un auto para quienes sólo necesitan un acceso ocasional.
Al aprovechar el análisis de datos, el aprendizaje automático y la automatización, estas empresas son capaces de crear soluciones de pago altamente personalizadas. Estas tecnologías permiten a las empresas analizar el comportamiento de los clientes en tiempo real, predecir tendencias futuras y ajustar automáticamente la facturación en función de los patrones de uso individuales.
El cambio surgió a raíz de la frustración de los consumidores a la hora de pagar una cuota mensual por servicios que apenas usaban. Para hacer frente a esto, las empresas están ofreciendo opciones en las que los precios se ajustan en función del uso real. Esto no sólo reduce los costos para los clientes, sino que también ayuda a las empresas a construir relaciones más sólidas basadas en la transparencia.
Aunque las suscripciones siguen siendo habituales, pagar por lo que se usa ofrece una alternativa flexible. El futuro de los pagos podría ser una mezcla de ambos modelos. Los clientes podrían suscribirse a los servicios básicos y pagar más por el uso adicional, pero este modelo híbrido ofrece coherencia y flexibilidad.
Para las compañías, esta mezcla puede atraer a nuevos clientes. Las personas que dudan en comprometerse con una suscripción fija podrían estar más abiertas a una opción basada en el uso. Este modelo proporciona a las empresas datos útiles sobre el comportamiento de los usuarios. Las ayuda a mejorar sus ofertas y a orientar mejor su marketing.
Cambiar a un modelo de pago por uso no es fácil. Requiere invertir en tecnología para hacer un seguimiento preciso del uso y asegurarse de que los precios siguen siendo transparentes y justos. Si los clientes se sienten sobrecargados o confundidos por la estructura de precios, el modelo podría volverse rápidamente contra ellos.
Las empresas que superan estos obstáculos no sólo están mejorando sus sistemas de pago: están transformando la experiencia del cliente redefiniendo el valor. Al ofrecer precios más accesibles y justos, les dan a los consumidores más opciones y control sobre sus gastos.
A medida que avancemos, la flexibilidad y la innovación serán claves. La tecnología seguirá impulsando el cambio, y las empresas marcarán el camino.
El futuro de los pagos está acá, y se trata de devolver el poder a la gente. Con el auge del pago por uso, estamos entrando en una nueva era en la que los cobros son justos, flexibles y se adaptan a las necesidades del consumidor.
Nota publicada en Forbes US.