Para Twitter, el 2020 será un año para olvidar rápidamente. En el primer semestre redondeó una pérdida neta de 1.236 millones de dólares, una fuerte caída con respecto al beneficio neto de 1,310 millones registrado en el mismo período hace un año.
En el segundo trimestre del año, la pérdida neta fue de 1.228 millones de dólares, debido a una caída de los ingresos del 19%, hasta los 683 millones de dólares.
Las caídas en los resultados de Twitter fueron superiores a las esperadas por los analistas y la compañía las atribuyó en parte al final de unos beneficios fiscales de más de 1.000 millones de dólares que tuvo en 2019. Contrariamente, los usuarios diarios de la red social aumentaron un 12% en el segundo trimestre. Sin embargo, el resultado operativo tanto en los primeros seis meses de año como en el segundo trimestre cayó al terreno negativo con pérdidas respectivas de 131 millones y 124 millones de dólares.
El director financiero de Twitter, Nel Segal, aseguró en un comunicado que la caída de los ingresos “refleja una recuperación moderada en la demanda de anunciantes con respecto a la caída de las últimas tres semanas de marzo. Pese a la pandemia, las marcas han encontrado modos innovadores de sumarse a la conversación en Twitter y conectar con los consumidores”.
¿Cómo explican las pérdidas desde la compañía?
No obstante, los ingresos por publicidad cayeron un 23% en el segundo trimestre del año hasta los 562 millones de dólares, ya que no pudieron revertir la caída del 27% de los ingresos publicitarios de marzo. Twitter atribuyó estas caídas, no solo a la pandemia de Covid-19, sino también a las protestas en EU contra el racismo.
Los ingresos en Estados Unidos en el segundo trimestre aumentaron un 20% hasta los 365 millones, mientras que a nivel internacional fueron de 319 millones de dólares, un 17 % menos, una vez ajustados a las fluctuaciones en el tipo de cambio.
Twitter ha tenido una primera mitad de año convulsa, con decisiones para contener la extensión de desinformación que le llevaron a poner avisos en tuits del presidente estadounidense, Donald Trump, que consideró que violaban sus normas sobre no desinformar a votantes. Esto llevó a Trump a amenazar con regular a las grandes redes sociales por coartar supuestamente la libertad de expresión.
Además, la red social de los micromensajes sufrió un serio ataque de suplantación de identidad en cuentas de gran importancia como las de Apple, Elon Musk o Barack Obama, algo que provocó una revisión de los protocolos de seguridad de la entidad.
El consejero delegado, Jack Dorsey, dijo este jueves que “nos movilizamos rápidamente para hacer frente a lo ocurrido. Hemos tomado pasos para mejorar la resistencia contra intentos de ingeniería social. Hemos puesto en marcha numerosas salvaguardas para mejorar la seguridad de nuestros sistemas internos“.