"Si se puede hacer en Gales, se puede hacer en cualquier parte", bromeó el embajador japonés en el Reino Unido, Hiroshi Suzuki, en la presentación del último proyecto de energía verde de Panasonic en Cardiff. Ese país, famoso por su clima lluvioso, podría no ser la elección más evidente para ubicar una instalación que depende en gran medida de la energía solar.
Sin embargo, precisamente las condiciones climáticas hacen que el lugar sea perfecto para probar el sistema HX de Panasonic, el primer intento fuera de Japón de hacer funcionar toda una fábrica con energía 100% renovable.
La optimización costó 20 millones de libras (25 millones de dólares), pero eso no es lo único que la hace un paso tan audaz. Lo llamativo es que, además de 372 kilovatios de capacidad solar, la planta de Cardiff contará con 215 kilovatios de pilas de combustible de hidrógeno que utilizarán hidrógeno verde de producción local, una forma "limpia" de hidrógeno producido mediante electrólisis utilizando energía procedente de fuentes renovables.
El gran negocio del hidrógeno verde
La industria todavía incipiente, y en el Reino Unido el sector se caracterizó por estar "plagado de incertidumbres" debido a las preocupaciones en torno a la oferta y la demanda del hidrógeno verde. La empresa elegida para suministrar el producto es la británica Protium. Según reveló a Forbes, el hidrógeno se producirá en su proyecto piloto Pioneer 1, formado en asociación con la Universidad del Sur de Gales en la cercana ciudad siderúrgica de Port Talbot.
Pioneer 1 es, de momento, una instalación a pequeña escala que, según Protium, puede producir 40 kilogramos de hidrógeno verde al día. ¿Podrá cumplir con el desfío?
La "sociedad del hidrógeno"
El CEO de Panasonic Corporation, Masahiro Shinada, descartó la idea de que el proyecto de Cardiff sea una apuesta arriesgada. Sostuvo que las grandes empresas necesitan expresar su confianza en las tecnologías verdes si el mundo quiere reducir las emisiones que están provocando el calentamiento global.
"Una sociedad neutra en carbono no puede ser establecida sólo por Panasonic", dijo Shinada a este medio. "Tenemos que asociarnos con otras industrias para descarbonizar nuestras cadenas de suministro. Así que con este emplazamiento de Cardiff, estamos invitando a la oportunidad de realizar una sociedad del hidrógeno".
Shinada señaló que el compromiso del Reino Unido con la producción ecológica de hidrógeno fue un factor que animó a la empresa a elegir Cardiff como emplazamiento de su primera planta totalmente ecológica fuera de Japón. También señaló los compromisos del Reino Unido con la fabricación y las instalaciones de bombas de calor, ya que el gobierno laborista prometió 3.400 millones de libras (4.300 millones de dólares) en el reciente presupuesto de otoño para acelerar el calor limpio en los hogares.
"Esto forma parte de nuestra visión de una sociedad y un planeta más sanos", explicó el CEO. En su opinión, que la sociedad alcance el nivel cero neto es "inevitable" a pesar de los desafíos, entre los que se incluye "la dificultad de equilibrar la oferta y la demanda". Y añadió: "Este piloto significa que podemos aprender a hacer esa cadena de suministro y conseguir un cost0 más razonable para el hidrógeno verde".
¿Hacia dónde avanza la energía verde?
Entre los investigadores, existe cierto escepticismo respecto a la escalabilidad del hidrógeno verde como ganador de la energía verde, frente a alternativas como la eólica y la solar más el almacenamiento en baterías. La revista científica Nature resumió estas preocupaciones en un editorial de 2022 , advirtiendo de que el hidrógeno requiere grandes cantidades de electricidad para separarlo de otros elementos, electricidad que de otro modo podría utilizarse para alimentar directamente hogares, empresas y vehículos. "Todo esto significa que el hidrógeno debe utilizarse con criterio, para hacer frente a las emisiones que no pueden eliminarse de otras formas", señala el artículo.
El analista Justin Mikulka, director de comunicaciones de la ONG Oilfield Witness, comentó: «Parece un planteamiento interesante en Gales, pero apostaría a que hay mejores formas de almacenar la energía que utilizar hidrógeno y pilas de combustible, a menos que tengan tanto exceso de energía eólica que necesiten utilizarla para algo".
Explicando que la electricidad representa alrededor del 75% del costo del hidrógeno verde, prosiguió: "Cuando la electricidad es realmente barata, como en Australia, la economía del hidrógeno verde funciona bastante bien. Me interesaría conocer los costos de su proyecto".
Dados los elevados precios actuales de la electricidad en el Reino Unido, los costos podrían ser un factor determinante que afecte al incipiente sector británico del hidrógeno verde. Pese a eso, el paso dado por Panasonic se considera un impulso para la industria verde de Gales y para la economía en general. Sobre el lanzamiento, la primera ministra de Gales, Eluned Morgan, declaró: "Crear empleos verdes que aborden la crisis climática es una prioridad absoluta. Ademas, dijo que la decisión de Panasonic "se alinea con la visión de Gales como una nación globalmente responsable, dedicada a proteger el futuro para las generaciones venideras".
¿La nueva hidro-generación?
Tanto si redunda en beneficio de Gales como si no, el interés de Panasonic por el hidrógeno verde está relacionado con la determinación de Japón de impulsar esta tecnología, mientras el país lucha por descarbonizar su sector energético. Esto es, en parte, consecuencia de las demandadas de la poderosa industria automovilística japonesa.
Fabricantes de autos como Toyota paralizaron los movimientos para pasar a la producción de autos eléctricos y apostaron fuerte por el hidrógeno para propulsar sus vehículos, a pesar de que su rival China superó a Japón como mayor exportador mundial, principalmente gracias a la inversión china en cadenas de suministro y baterías.
En cierta medida, esto explica por qué, entre las naciones desarrolladas, Japón se considera un rezagado en lo que respecta a la generación de energías renovables y la electrificación, ya que al menos el 70% de la electricidad sigue generándose con combustibles fósiles, la mayoría de los cuales importa, frente a menos del 40% en el Reino Unido.
Expertos de un importante grupo de reflexión económica japonés, expresaron a Forbes que otras razones del lento progreso de Japón en materia de energías renovables son la geografía y las fuerzas económicas: mientras que el despliegue de la energía solar se está acelerando, el poderoso lobby pesquero del país sigue dificultando el emplazamiento del tipo de granjas eólicas marinas que ayudaron a Europa a reducir drásticamente sus emisiones.
Por estos motivos, Japón está lanzando dinero al mercado mundial del hidrógeno verde, mientras se comprometió a gastar 107.000 millones de dólares en cadenas de suministro de hidrógeno a lo largo de 15 años. Hasta ahora, los resultados son desiguales y el hidrógeno verde sigue siendo excesivamente caro en comparación con el hidrógeno azul, derivado del gas fósil.
Pero los grandes actores siguen invirtiendo en hidrógeno verde. India, la nación más poblada del mundo, aspira a convertirse en una superpotencia del hidrógeno verde e intenta movilizar 129.000 millones de dólares de inversión en el sector para 2030. Alemania, China y Chile, entre otros, están en proceso de construir sus propias cadenas de suministro de hidrógeno verde.
La apuesta de Panasonic por el hidrógeno en Cardiff, sin duda es parte de un proyecto internacional más amplio para acelerar un tipo específico de economía mundial de la energía verde. Pero también podría enmarcarse como una visión innegablemente confiada de un futuro verde. Que tenga éxito podría depender de la eficacia con la que Panasonic y sus socios puedan vender esa visión.
Nota publicada en Forbes US.