En el barrio de la Recoleta existen unos terrenos que durante los últimos 300 años han experimentado todo tipo de transformaciones. Desde ser una iglesia, y posteriormente un monasterio, a mediados del siglo XVIII hasta sumar un cementerio y un asilo en el siglo XIX, el recorrido de ese sector de la Ciudad de Buenos Aires es tan profundo como inabarcable para una sola nota periodística. 

Tal es la riqueza arquitectónica e histórica del lugar, que también supo ser un hogar para ancianos y una academia de dibujo, que en 1948 es declarado monumento histórico nacional y en 1980 es declarado centro cultural, actualmente conocido como Centro Cultural Recoleta. Y como si todo eso fuera poco, durante la década de 1990 se construyó el Buenos Aires Design, un centro comercial que tuvo entre sus creadores a arquitectos de la talla de Clorindo Testa ,Giselle Graci y Juan Genou.

Sin embargo, a partir de 2015 comenzaron una serie de disputas sobre el espacio que incluían intenciones de cerrarlo y venderlo que opacaron durante años su historia. Tanto que en 2019 cerraron la mayor parte de los locales y a mediados de 2020 el último espacio gastronómico que quedaba. El abandono y olvido amenazaron durante un tiempo al icónico espacio de la Ciudad pero eso está pronto a cambiar ya que, tras varios procesos que incluyen etapas burocráticas y de reconstrucción, esos terrenos volverán a tener vida dentro de pocos meses. 

El nuevo proyecto comercial en la Recoleta 

A finales del 2024 se inaugurará oficialmente en el ex Buenos Aires Design un nuevo centro comercial llamado Oh! Buenos Aires. “La idea nace de la gente que creó Oh! La Barra en Punta del Este, Uruguay. Un espacio que sin dudas es disruptivo ya que se desarrolló en lugar donde no había nada y además se creó con un concepto totalmente diferente”, cuenta Marcelo Porcel, COO y cofundador de Oh! Buenos Aires. Y agrega: “Fuimos a buscar la idea y luego de hacer todas las consultas, llegamos a la conclusión de que en vez de darle una lavada de cara al lugar, pintando y arreglando un poco la terraza, lo mejor era hacer algo completamente disruptivo para evitar así hacer más de lo mismo”. 

Porcel representa al Grupo Hatzalaj, una compañía de capitales uruguayos y panameños que en 2020 ganó la licitación para la explotación del espacio.  “El nicho de los shoppings está desgastado y mal mantenido. El último que se hizo fue en 2007, el DOT, en una época en la que todavía no había iPhone. Nosotros estamos tomando conceptos totalmente nuevos, de lugares como Dubai y Estados Unidos, porque creemos que el retail sigue funcionando pero no de la misma manera”, reflexiona el cofundador del centro comercial. “El ecommerce y los negocios de cercanía generan que el sector cambie y hacer experiencias inmersivas, gastronomía diferente y no un patio de comida, es a lo que apuntamos”.

- ¿Qué tipo de experiencias? 

- Hay muchas. Desde un patio gastronómico en la terraza del lugar, que tiene una cuadra y media de largo, hasta bicisendas dentro para que sea un espacio amigable con el entorno, con Plaza Francia y con todo el barrio de Recoleta en general. La idea es que cualquier persona pueda ir en bici, ingresar directamente con la bicisenda y circular dentro como si fuese una extensión de la ciudad. Todo el mundo dice que quiere ser distinto pero nosotros lo vamos a ser. 

- Va en la línea de fusionar experiencias físicas con digitales…

- Pero incluso un poco más allá. La pandemia generó muchos cambios pero no solo hay que pensar en qué agregó sino también en qué enseñó. Esto de insertarse dentro de una mole comercial, donde uno entra y no sabe qué pasa afuera, qué hora es o si hace frío o calor, ya no es atractivo. Nosotros queremos romper con eso y por eso combinamos cuatro patios que serán totalmente abiertos y donde pasarán cosas. Se podrá ver el cielo y también desde el Centro Cultural se podrá ver toda la actividad. Hicimos una apuesta grande. Es un edificio de 150 años que arrancó como el Asilo Viamonte y fue avanzando y mutando en cosas muy buenas hasta que en algún momento se detuvo la expansión y empezó a caer. Era una bandera de Recoleta.

- ¿Lo piensan como un espacio abierto entonces? 

- Cuando se recorra el lugar se va a tener aire, luz natural, frío, calor y si llueve tendrán lluvia. A veces me preguntan qué pasa si hace dos grados bajo cero, la respuesta es que habrá que ir abrigado y lo contrario si hace 40 grados. Acá no hay calefacción ni aire central, lo que ahorra mucho a los locales en expensas y ayuda al medio ambiente. Habrá, obviamente, superficies techadas para no mojarse pero en general es un lugar abierto.

- ¿La fecha de apertura ya está decidida?

- Tenemos pensado abrirlo en el último trimestre de este año. La gente hoy pasa y parece que no se estuviera moviendo. Pero eso sucede porque al ser un patrimonio histórico no se pueden tocar ni los arcos ni las estatuas ni nada que tenga que ver con el exterior. Pero dentro la situación es otra. Todo el proceso de remodelación es interno así que lo descubrirán cuando lo abramos. 

- ¿Qué niveles de reserva tienen?

- Estamos en un 50% de alquiler firmado más propuestas que superan el 100%. Pero queremos elegir muy bien cuáles son las propuestas que estarán presentes. Lo que es la terraza y el boulevard gastronómico está todo alquilado. Lo mismo con un espacio de 2.500 m2 para un parque de experiencias inmersivas internacional. Hay shoppings vecinos que tienen 120 locales de los cuales el 80% son de ropa pero nosotros queremos dedicarle un 30 o 35% a ese sector, con marcas que representen lo que estamos buscando, pero también habrá mucho espacio para divertirse y para comer en espacios cuidados y únicos. 

- ¿Cuántos locales habrá?

- Aproximadamente 150 locales. Este lugar estaba habilitado para 200 locales pero algunas marcas tomaron espacios muy grandes y eso lo consideramos como uno solo. Antes, este lugar tenía dos niveles, planta baja y terraza. Nosotros lo convertimos en cuatro niveles todos unidos. El antiguo estacionamiento, que era oscuro y lúgubre, lo convertimos en superficie de shopping porque en la concepción se tomó ese estacionamiento subterráneo, que tiene espacio para 500 autos. Fue una doble inversión para poner en valor pero nos quedó integrado al centro comercial. También integramos el último piso que es el Centro Cultural Recoleta, donde pasan desde muestras de arte hasta recitales, y se va a poder acceder directamente desde el centro comercial. 

- ¿Cuál fue la inversión realizada? 

- Tenía una inversión prometida de 600 millones de pesos pero ya vamos por los 4 mil millones de pesos por mejoras que planteamos. Por suerte el gobierno de la Ciudad, sobre todo el actual, nos ha ayudado porque en definitiva es una sociedad. Nosotros somos los inquilinos y ellos son los propietarios y trabajando en sociedad vamos a poder ganar todos. 

- ¿Cuántos puestos de trabajo se generarán?

- Tenemos pensado tener alrededor de 150 a 200 puestos de trabajo. Es un centro comercial que abrirá temprano y cerrará tarde y requiere gente de seguridad, mantenimiento, limpieza y varias cuestiones más. A eso se suman las propuestas que requerirán mano de obra, sobre todo la gastronomía, yo diría que indirectamente llegará a casi mil porque esperamos mucha gente a diario. Tenemos asesores que nos ayudan y gente que nos explicó la historia del lugar y lo que la gente de Recoleta espera de este espacio. Nosotros ambicionamos que la gente venga y que los turistas lo tomen como un lugar a conocer. Pensá que el Alvear, el Palacio Duhau y otros hoteles importantes del país están en un rango cercano.  

El grupo detrás de Oh! Buenos Aires

Según destaca Marcelo Porcel y pudo constatar Forbes, el grupo HATZLAJA S.A se dedica a la actividad financiera y, además, realiza inversiones alternativas en segmentos como la construcción, reforma y reparación de edificios no residenciales. “Un día visité el centro comercial de Punta del Este y pregunté de quién era porque me parecía increíble. Ahí les ofrecí esta colaboración para expandir el concepto en Buenos Aires y por suerte se pudo dar”, recuerda Porcel. 

- ¿Qué expectativas tiene para 2024? 

- Por un lado, creemos que a corto plazo es un año de cambios y transformaciones que traerán oportunidades. Nosotros estamos luchando a nivel constructivo en lo que es la relación dólares/inflación, un tema que nos hace sumar costos de obra. Pero es una concesión por 20 años y nuestra idea es quedarnos mucho más. Creemos en el país, con sus altos y bajos, y el balance siempre termina siendo positivo por lo que somos optimistas. 

- Mencionaste la colaboración con los dueños de Oh! La Barra. ¿Son el mismo grupo o son empresas distintas?

- Le pedimos la ayuda a la gente de Uruguay y tenemos un contrato de uso de marca y asesoramiento. Pero son grupos totalmente diferentes. 

- ¿Tienen más proyectos como este?

- Tenemos previsto desembarcar en un terreno de 100 mil m2 que ya fue comprado frente a Nordelta. Ahí queremos hacer un OH Design District. Algo inspirado en Miami, donde se pueda caminar al aire y se pueda acceder a distintas propuestas comerciales, desde cines hasta un estadio cubierto. No solo lo que es el concepto de OH sino muchísimo más grande. 

- ¿Qué los destaca como grupo?

- A nivel personal y grupo, decimos que somos corredores de maratones. En la Argentina correr una carrera de 100 metros puede ser peligroso si te caes muy rápido. En cambio, cuando corres maratones podes tener tropezones pero te da tiempo para recuperarte y lo importante no es salir primero sino llegar. Siempre se premia a todos y estamos hablando de una maratón de 20 años más los proyectos en Nordelta, que también cuentan. 

- ¿Por qué una inversión tan grande en un momento como este?

- El mejor momento para invertir siempre es ahora. Porque si vamos a esperar que las variables estén todas alineadas, vamos a tener un problema con nuestros tiempo. Somos personas de 40 a 50 años y no podemos esperar a que esto se estabilice. Mi consejo para los más jóvenes es que el momento para invertir siempre es ahora porque es cuando te toca. A veces la inversión puede ser más grande o más chica o más o menos ambiciosa. Pero el tren sale a una hora determinada y si lo perdes vas a tener que tomar otro. Pero si lo tomas, podes ir más rápido o lento pero vas avanzando. Si vivís esperando oportunidades, nunca te vas a subir al tren. Esto se aprende de grandes emprendedores como Mercado Libre o Uala que arrancaron más allá de la coyuntura.