Nikola enfrenta a Tesla en una demanda por plagio y quiere ganar la carrera del transporte de carga

Es posible que Nikola, un incipiente fabricante de camiones eléctricos con celdas de combustible de hidrógeno y baterías, no gane la demanda por violación de diseño que presentó contra la automotriz de Elon Musk, pero puede anotarse un pequeño triunfo: la Oficina de Patentes y Marcas Registradas de EE.UU. (USPTO, por sus siglas en inglés) rechazó un pedido de Tesla de invalidar la patente de Nikola para una puerta, un elemento fundamental del litigio.

Nikola demandó a Tesla en mayo de 2018. Según afirma la empresa, el diseño del camión que lanzó Tesla en noviembre de 2017 es demasiado parecido a un camión suyo, el Nikola One, y viola los derechos sobre elementos de diseño como un parabrisas envolvente, la forma de la cabina y el diseño y la utilidad de la puerta lateral, todas cosas patentadas por la startup con sede en Phoenix, que reclama US$ 2.000 millones. Tesla afirmó que la demanda no tiene mérito y en septiembre de 2019 le solicitó al Tribunal de Revisión y Apelación de Patentes que revise e invalide la patente de Nikola para la puerta lateral. Parece que no dieron lugar al pedido.

“Tesla no logra invalidar patentes de @nikolamotor en disputa ante la USTPO. La USTPO no solo mantuvo las importantes patentes del camión de Nikola, sino que también rechazó el pedido de Tesla de modificar nuestras patentes”, tuiteó el lunes el fundador y CEO de Nikola, Trevor Milton. “La demanda por US$ 2.000 millones avanza. Defenderemos la PI de nuestra empresa sin importar quién la viole”.

Los planes de Nikola de comercializar camiones a hidrógeno, que según la empresa serán más baratos y limpios que los modelos diésel, le ayudaron a recaudar muchos fondos en los últimos 12 meses y armar sociedades industriales clave con empresas como Bosch, Meritor, el fabricante europeo de camiones Iveco, el productor surcoreano de paneles solares Hanwha y Nel, una empresa noruega que desarrolla tecnología para producir hidrógeno con electricidad renovable.

Como sus pares a batería, los vehículos con celdas de hidrógeno no producen emisiones dañinas y pueden ayudar a bajar las emisiones de carbono. Generan la electricidad para moverse a bordo en vez de almacenarla como las baterías. Nikola sostiene que el hidrógeno es una mejor opción para el transporte de larga distancia por camión que las baterías, ya que se recarga más rápido (de manera comparable al diésel y la nafta) y no tiene el peso adicional de packs de baterías de varias toneladas que necesitará el Semi de Musk.

En marzo, Nikola anunció una fusión de US$ 3.300 millones con una empresa que cotiza en bolsa llamada VectoIQ, creada por el exvicepresidente de General Motors Steve Girsky. La operación incluyó una nueva inyección de capital de US$ 525 millones de inversores poderosos como Fidelity y el fondo de cobertura (hedge fund) ValueAct Capital, pero todavía no se llevó a cabo.

Nikola acumuló 14.000 pedidos de camiones eléctricos que aportarán US$ 10.000 millones en ingresos si se los fabrica y entrega. Su modelo de negocios se basa en alquileres por siete años a transportistas como la cervecera Anheuser-Busch; los alquileres contemplan el costo del combustible. La empresa comenzará a entregar camiones exclusivamente a batería para distancias más cortas en 2021, que fabricará en Europa con su socia Iveco, y pasaría a los Nikola a fines de ese año.

Autor: Alan Ohnsman