Nicolás Vaquer, CEO de Pfizer: "En los próximos tres meses traeremos 19,5 millones de vacunas"
Alex Milberg Director
Alex Milberg Director
En todo el mundo, sí. La tasa de vacunación y la cantidad de vacunas disponibles son los factores claves para controlar la pandemia. A nivel global, Pfizer y BioNTech ya suministraron más de 1.600 millones de dosis en 130 países, y esperamos fabricar hasta 3.300 millones de dosis para finales de 2021 y 4.000 millones para fines de 2022. Es decir: se avanzó mucho, pero también falta porque el virus circula, muta y perpetúa el círculo. Pero un año es un plazo razonable.
Es difícil que las vacunas eviten el contagio, pero sí disminuyen mortalidad y hospitalizaciones. Los virus respiratorios mutan bastante, pero hoy vemos que las vacunas son eficaces. El otro tema es la duración en el tiempo, y ahí es donde se habla de refuerzos.
Con el ARN mensajero en 100 días podría haber nuevas vacunas, que por supuesto deberían ser aprobadas por los organismos. Ya sucedía con la gripe, que había vacunas para distintas cepas.
Hay teorías. La verdad es que sí, la teoría es que había cepas previas a este virus que inmunizaron a las poblaciones.
La vacuna de Pfizer y BioNTech hoy se encuentra aprobada para adultos mayores de 18 años y para adolescentes de 12 a 17 años. A fines de septiembre, se presentaron datos a la FDA, los estudios fase 2/3 en niños de 5 a 12 años, y estimamos que en los próximos meses se puedan presentar los datos correspondientes a partir de los 6 meses de edad.
Bourla afirmó que es debido al modelo actual que laboratorios como Pfizer lograron producir la vacuna. Pfizer invierte US$ 9.400 millones al año en investigación y desarrollo de nuevos tratamientos y vacunas. En 2021, escalará a US$ 10.300 millones con 100 proyectos a nivel global.
Es una respuesta difícil incluso con el diario del lunes. Depende de los parámetros podemos sugerir si fueron más o menos efectivos. En parte creo que fueron útiles. En la Argentina la historia hubiera sido otra si se saturaban las terapias intensivas. Aquí no pasó. Nos dio tiempo para achatar un poco la curva y reforzar el sistema de salud. El tiempo dirá si más o menos, son grises que habrá que ver.
Es muy complejo. Tiene muchas aristas. Soy muy cauto a la hora de emitir una sentencia.
Esos indicadores son correctos. Pero el Gobierno también tiene otros.
Ahora analizan los marcadores de mortalidad incremental, es decir, la cantidad de fallecidos anuales por encima del promedio histórico. En ese caso, dicen, la Argentina no estaría tan mal en el ranking.
El resultado de las elecciones ya es un tema mucho más complejo pero no me corresponde a mí analizarlo.
No. El estudio clínico es independiente del suministro comercial de la vacuna. Siempre fueron dos temas independientes. Pero, más allá de eso, siempre quisimos traer la vacuna al país.
Uno, la contribución a la ciencia. Otro, para los pacientes que pudieron acceder a la vacuna en los estudios. Un tercer beneficio es el rol de Argentina a accesos de protocolos de alto nivel y capacitación de médicos. Y el otro es el económico: los estudios clínicos generan ingresos de divisas al país. Un tercio de la investigación en la Argentina proviene de la industria farmaceútica. En 2019, fueron $ 11.000 millones, y el año pasado Pfizer invirtió $ 360 millones en áreas como oncología, vacunas, infectología, cardiología y gastroenterología pediátrica.
No hubo ninguna prioridad vinculada a los estudios clínicos. Pero sí es cierto que Argentina fue de los primeros países a los que acercamos una propuesta para comprar vacunas.
El principal objetivo de Pfizer fue ofrecer una solución médica al COVID-19 a través de la innovación. Cuando confirmamos que habíamos desarrollado una vacuna segura y eficaz en menos de un año, sentimos un inmenso orgullo y responsabilidad. Y compartimos la información con el Gobierno.
No. Y no sabemos qué pasó por la cabeza del ministro en ese momento. Nosotros manejamos la información con cautela y, cuando fuimos a ver al Presidente con la buena noticia de la vacuna, por supuesto que el Ministerio de Salud también estaba al tanto.
Sí, y parte de su equipo.
Sí. Pero Pfizer estaba priorizando la velocidad: llegar lo antes posible a todo el mundo. Porque estas transferencias de tecnología que Argentina tiene en su plan estratégico llevan tiempo.
No.
Hicimos dos ofertas, la primera por 13 millones de vacunas en julio, otra en octubre por la misma cantidad, y la última ya en abril de 2021, con la que pudimos avanzar.
En ningún momento. A veces los plazos se extendían más, pero el diálogo fue constante.
Es una pregunta para el Gobierno. Nosotros queríamos avanzar lo antes posible.
A partir de diciembre.
El esquema de entregas forma parte del acuerdo de confidencialidad de la negociación. A partir de diciembre empezamos a distribuir con volúmenes bajos en América Latina.
Tenemos un cumplimiento contractual del 99%. Y siempre estuvimos en esos niveles.
No. México y Chile fueron las primeras en recibirlas porque fueron los primeros contratos en firmarse en la región. En el momento en que estábamos en conversaciones con el Gobierno, la vacuna aún no existía. Teníamos un proyecto de vacuna. Pero, con el paso del tiempo, en algunos países se pudieron cerrar acuerdos rápido y en otros no.
El contacto fue simultáneo al tratamiento de la ley. Y hubo modificaciones en tiempo real que no pudimos advertir antes.
Eran varios temas, era más complejo que ese punto.
Nunca. Pfizer no tuvo, tiene ni tendrá interés, ningún interés, en bienes naturales, económicos o culturales o reservas de la Argentina.
No.
Fue complejo. Se hablaron muchas cosas que no fueron ciertas.
Siempre priorizamos el diálogo con el Gobierno a responder en público. Pero, cuando se empezó a mencionar lo de pagos indebidos, tenía una gravedad institucional que requería una aclaración.
El Gobierno es grande. Nosotros preferimos concentrarnos en los diálogos con la doctora Carla Vizzotti y con Vilma Ibarra, con quienes tuvimos un diálogo cooperativo.
Digamos que finalmente logramos resolverlo con Vizzotti e Ibarra.
Todo pasó por primera vez en un contexto de pandemia. El Gobierno tuvo que tomar muchas decisiones inéditas en un contexto inédito.
130.
Brasil tuvo negociaciones largas.
No conozco los detalles, pero sé que hubo que recorrer un camino. ¿Y los otros 128 países? No sé cada detalle.
En Brasil fue al Parlamento.
Más allá del gobierno de turno y las coyunturas, Pfizer está en el país desde 1956. Y, más allá de todo lo que se habló este último año y medio, queremos destacar nuestro compromiso con el país. Desde el comienzo de la pandemia, nuestra planta en Villa Soldati garantizó el suministro: el 65% del total de unidades manufacturadas en la planta se destinan al mercado local, el 25% a exportaciones a países de la región, y el 10% restante a servicios para terceros locales.
Cuando se hablan de todos estos temas, como pagos indebidos, uno nunca se imagina en ese nivel de exposición. Me ayudó el rol del Comité de Crisis que creamos, con miradas diversas que permitieron salir del fuego de la situación y ver todo con más frialdad.
Cuál era la mejor manera de responder o de presentarse ante el Congreso. Si hacerlo personalmente o por escrito. Hasta dónde responder. Esa fue la decisión más difícil a nivel global, porque lo que pasara en la Argentina podía replicarse en otros países.
Su segunda sí. Pero siempre estuvieron al tanto en tiempo real para que Nueva York participara en la toma de decisiones.
No lo sé.
Eran propuestas de entregas por Pfizer cuando no había vacunas disponibles. No podemos extrapolarlo a qué hubiera pasado.
99%.
Rodearme de gente con perspectivas distintas y fundamentadas que enriquecieron mucho la decisión. Responder o cómo responder a la citación del Congreso fue un ejemplo.
No se me ocurre. Uno toma decisiones con la información disponible. Y a veces no hay respuestas correctas o incorrectas sino caminos o direcciones. Evaluamos esos riesgos.
El vínculo está bien. Pfizer tiene 65 años en el país y nuestro compromiso por el desarrollo lleva décadas. Con respecto a las vacunas, ya entregamos 580.000 y llegarán 19,5 millones de dosis de aquí a fin de año.