El gigante de los semiconductores Intel continúa atravesando una etapa de crisis. Ahora, se dio a conocer que planea una importante reducción de personal, probablemente de miles de puestos, para reducir costos.
Según fuentes cercanas a la compañía contactadas por Bloomberg, el motivo sería hacerle frente a un mercado de computadoras personales (PCs) inestable y con tendencia bajista.
En julio, la empresa advirtió que las ventas de 2022 serían unos US$ 11.000 millones inferiores a las previamente esperadas. Los analistas predicen una caída de los ingresos del tercer trimestre de aproximadamente el 15%.
En tanto, los márgenes que alguna vez fueron envidiables de Intel se han reducido: son aproximadamente 15 puntos porcentuales más estrechos que las cifras históricas de alrededor del 60%.
Por este motivo, los despidos se anunciarían casi al mismo tiempo que la presentación de resultados financieros del tercer trimestre del año, el próximo 27 de octubre.
Al cierre de julio, Intel contaba con alrededor de 113.700 empleados. De este total, se estima que algunas divisiones, incluida la de ventas y marketing, podrían ver recortes que afectarían a cerca del 20% del personal.
La última gran ola de despidos de Intel ocurrió en 2016, cuando eliminó alrededor de 12.000 puestos de trabajo, o el 11% de su total. La compañía ha hecho recortes más pequeños desde entonces y ha cerrado varias divisiones, incluidas sus unidades de módem celular y drones.
Al igual que muchas compañías de la industria de la tecnología, Intel también congeló la contratación a principios de este año, cuando las condiciones del mercado empeoraron y crecieron los temores de una recesión.
Es probable que los últimos recortes estén destinados a reducir los costos fijos de Intel, posiblemente entre un 10% y un 15%, dijo Mandeep Singh, analista de Bloomberg Intelligence, en una nota de investigación. Estima que esos costos van desde al menos US$ 25.000 millones a US$ 30.000 millones.