Forbes Argentina
Elon Musk
Negocios

Musk pierde terreno con Tesla: menos producción y problemas de imagen

Robert Rapier

Share

El fabricante de autos eléctricos enfrenta una caída en las entregas y una menor cuota de mercado, en un contexto donde la competencia crece y la imagen de su CEO genera divisiones. La influencia de Elon Musk sobre la percepción de la marca se vuelve un factor clave en el retroceso de Tesla.

5 Febrero de 2025 16.30

Hace poco más de dos años, argumenté que la participación de mercado de Tesla estaba destinada a disminuir. Entre los factores que señalé en aquel momento se encontraban el aumento de la competencia, los desafíos en la cadena de suministro y una variable menos discutida, pero igualmente relevante: la controvertida adquisición de Twitter por parte de Elon Musk. Predije que su comportamiento en la plataforma alejaría a los clientes con mayor predisposición a comprar un vehículo eléctrico, lo que, tarde o temprano, afectaría las ventas de Tesla.

Si bien anticipé que este efecto podría demorar en manifestarse —dado que Tesla enfrentaba poca competencia y contaba con un alto número de pedidos en trámite—, estaba convencido de que las acciones de Musk terminarían por alejar a sus potenciales compradores.

En aquel momento, algunos críticos desestimaron esta visión y la tildaron de alarmista. Un comentarista la calificó de "análisis estúpido y unilateral" y añadió: "Este artículo hace parecer que Elon Musk está arruinando a Tesla con sus acciones relacionadas con Twitter, pero los ingresos siguen aumentando cada año".

Los datos confirman la advertencia

Las cifras recientes parecen validar mi análisis previo.

Si bien el mercado de vehículos eléctricos creció durante el último año, las entregas de Tesla para 2024 sufrieron una caída de dos dígitos en comparación con 2023, lo que confirma que la compañía perdió impulso. No se trata solo de un efecto previsible en un mercado en expansión con cada vez más modelos disponibles: hay pruebas crecientes de que las acciones de Musk disuadieron activamente a potenciales compradores.

Con las últimas cifras trimestrales reflejando una fuerte caída en las entregas, resulta cada vez más difícil ignorar el impacto que la imagen pública de Musk tiene sobre la marca. Aunque Tesla sigue manteniendo un sólido nivel de ingresos, la lealtad a la marca muestra signos de erosión.

La Asociación de Concesionarios de Autos Nuevos de California (CNCDA) lo dejó en claro en su último informe: "Las cosas no se ven tan bien para el fabricante de vehículos eléctricos Tesla en el Estado Dorado. El dominio de Tesla en el mercado de vehículos eléctricos continúa tambaleándose, ya que la marca informó su quinto descenso trimestral consecutivo en las matriculaciones. Las matriculaciones de Tesla cayeron un 7,8 por ciento en el cuarto trimestre de 2024, lo que contribuyó a una disminución general del 11,6 por ciento en 2024".

El impacto de la imagen pública de Musk

En su apogeo, Tesla gozaba de un estatus casi mítico como líder indiscutido de la revolución de los vehículos eléctricos. Sus productos no solo destacaban por su rendimiento e innovación, sino también por proyectar una imagen de marca aspiracional. Sin embargo, hoy esa narrativa parece resquebrajarse debido a la creciente politización de Elon Musk.

Los críticos sostienen que la caída de la cuota de mercado de Tesla es el resultado inevitable de la expansión del sector de vehículos eléctricos, donde tanto los fabricantes tradicionales como las empresas emergentes introdujeron modelos cada vez más competitivos. De hecho, los datos reflejan que el mercado en su conjunto sigue en crecimiento, lo que, en sí mismo, representa un desafío para cualquier compañía.

Pero la historia no termina allí. La pérdida de participación de Tesla no obedece únicamente a la feroz competencia o a eventuales limitaciones de producción, sino que también responde a un cambio en la percepción del consumidor. Decisiones de liderazgo que parecen cada vez más desconectadas de las expectativas básicas de los clientes están pasando factura.

En retrospectiva, mi análisis anterior no era solo una visión alternativa sobre la dinámica del mercado, sino una advertencia: la gobernanza corporativa y la gestión de la marca son factores determinantes. Las medidas de alto perfil adoptadas por Musk redefinieron el discurso público, con un impacto que va mucho más allá del ámbito de las redes sociales. La erosión de la confianza entre un segmento de la base de clientes tradicional de Tesla ahora se refleja en la disminución de las entregas, a pesar del crecimiento sostenido del mercado de vehículos eléctricos.

Mirando hacia el futuro: reconstruyendo la conexión

A medida que van saliendo a la luz los datos, queda claro que, si bien Tesla sigue ofreciendo avances tecnológicos impresionantes, la empresa se encuentra ahora en una encrucijada clave. El desafío no es solo mantener la innovación, sino también reconstruir la conexión con los consumidores que en su momento impulsaron su meteórico ascenso.

Al final del día, la evolución de la narrativa en torno a Tesla sirve como un recordatorio de que, incluso los actores más dominantes del mercado, deben prestar atención a las múltiples exigencias de los negocios modernos, donde la excelencia del producto, la percepción pública y el comportamiento de los líderes juegan roles cruciales. La incursión de Musk en Twitter fue vista por algunos como un asunto menor, pero, como sugieren las últimas cifras de Tesla, está demostrando ser un factor que influye en el desempeño actual de la empresa en el mercado.

Si bien el precio de las acciones de Tesla sigue siendo sólido, la caída en las entregas indica que su marca está bajo presión. Esta divergencia resalta una realidad crítica: la destreza tecnológica por sí sola ya no garantiza el dominio del mercado. Tesla ahora enfrenta el enorme desafío de restablecer una conexión con sus clientes mientras mantiene su ritmo imparable de innovación. 

A medida que el sentimiento de los inversores empieza a considerar las implicancias más amplias de las decisiones de liderazgo y la percepción pública, los próximos trimestres serán clave para determinar si Tesla puede revertir la tendencia.

 

Nota publicada en Forbes US.

10