Desde muy chico, Diego Campal se sintió atraído hacia la participación cívica y los asuntos públicos. Hoy está a cargo del hub latinoamericano de Asuntos Públicos de JeffreyGroup, agencia internacional con amplia presencia en la región, que apuesta a la tecnología y la diversidad de sus talentos.
¿Qué desafío impone el contexto?
El principal desafío hoy pasa por la gestión del talento y la formación de equipos multidipliscinarios con especialistas de diversas áreas. La comunicación se vuelve un proceso más complejo y se requieren perfiles cada vez más diversos. Cuando se logran amalgamar bien sus contribuciones con sus conocimientos, trayectoria y formas de analizar la realidad, el servicio tiene una calidad superior; el resto de los aspectos se alinean solos.
¿Cómo se implementa la mirada local?
El peso local es cada vez más relevante. La buena comunicación es la que logra llegar a las audiencias específicas, con los mensajes correctos. Valoramos mucho el conocimiento de los equipos de cada país y lo potenciamos con los beneficios de la estructura internacional, como pueden ser las metodologías de trabajo, el networking, el intercambio de experiencias y buenas prácticas y la perspectiva de cada región, ya que prioridades, desafíos y características particulares deben entenderse en detalle.
¿Cambió el paradigma comunicacional?
La comunicación se está volviendo un proceso cada vez más sofisticado. En lo particular, destaco el avance de las neurociencias y la psicología cognitiva para entender mejor la toma de decisiones y el manejo de las influencias. Además, con el uso de AI y big data, podemos obtener insights sobre tendencias de comportamiento y consumo de in- formación.
¿Cómo se gestiona la incertidumbre actual?
Es un trabajo muy difícil. En este momento en particular, hay muchos más espacios de contención con los clientes. A veces no solo en lo corporativo, sino también en lo personal. Más que nunca, somos sus aliados.
LADO B
En paralelo a su rol corporativo, Diego Campal es profesor y presidente de la Comisión de Educación del Consejo Profesional de Relaciones Públicas. Mi educación influyó mucho en mi trabajo y en mi vocación. Cursé mis estudios en escuelas públicas y siempre tuve un rol muy activo en los centros de estudiantes. Eso terminó definiendo mi orientación hacia los asuntos públicos y la gestión de intereses. Ahora siento que me toca devolver parte de mi experiencia a los futuros profesionales, asume.