La producción metalúrgica sigue sumando números positivos. En marzo, la actividad registró un aumento de 24,9% y, de esta manera, se convirtió en el séptimo mes de variación interanual positiva. Los datos aportados por la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADMIRA) es un buen indicador de cara a los próximos meses luego de un 2020 pálido.
Los números actuales del sector están en niveles similares a los del 2019. De todas formas, la buena performance no se da de manera homogénea, sino que todavía hay sectores que tienen dificultades para recuperarse, tal como Equipamiento médico, Equipos y aparatos eléctricos y Bienes de capital. Distinto es el caso de Maquinaria agrícola y Carrocerías y remolques, que mantienen fuertes crecimientos interanuales.
A nivel regional, se observó un aumento generalizado y las provincias que registraron los mayores incrementos en términos interanuales fueron Córdoba (+35,3%), Santa Fe (+32,8%) y Entre Ríos (+19,7%). Las provincias más afectadas durante el año pasado (Buenos Aires, con un incremento productivo de 25,3% y Mendoza, con 17,7% de incremento), no lograron recuperar lo perdido en marzo de 2020 y se mantienen por debajo de los niveles de 2019.
En las subregiones de Buenos Aires, el AMBA presentó un aumento de 27,6% interanual, mientras que en el interior de la provincia el crecimiento fue de 19,5% con relación a marzo de 2020.
Junto con el aumento del nivel de producción que hubo en el sector, también se ajustaron los costos que maneja la industria. Con un detalle: en el primer trimestre tuvieron un incremento del 19,7%, superior a la inflación en casi siete puntos porcentuales. La suba llega al 53,2% si se lo compara con el mismo período de doce meses atrás.
La inflación minorista del primer trimestre fue del 13% y la mayorista del 16,3%, de acuerdo con lo informado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). En el aumento del primer trimestre incidieron los incrementos del 30,4% de los salarios del sector y del 24,5% de la energía eléctrica para los grandes usuarios, de acuerdo con la evaluación de la entidad presidida por Orlando Castellani.
“Si bien durante el primer trimestre el impacto en las tarifas en las pymes de provincias como Córdoba, Buenos Aires y Santa Fe no fue de esta magnitud, sí hubo incrementos para grandes usuarios y se esperan incrementos para el segundo semestre”, advirtió la asociación.
Logística, energía e insumos
El crecimiento nominal de los costos es motivo de preocupación entre los empresarios metalúrgicos: “Cuando los costos aumentan más que el IPC, se achican los márgenes de rentabilidad”, advirtieron. En ese sentido, la brecha entre costos e inflación se amplía si se consideran períodos más extensos, al punto que desde el cuarto trimestre de 2015 el ICM de ADIMRA tuvo un alza del 706% contra un aumento de los precios al consumidor del 611%.
En el detalle de la evolución de los principales insumos del sector metalúrgico, se puso de manifiesto una marcada volatilidad, al punto que los insumos básicos ferrosos aumentaron 22,3%, mientras que los básicos no ferrosos subieron 12,5%. “Estos incrementos estuvieron por encima de la variación que registró el tipo de cambio oficial durante el primer trimestre del año (10,1%) impactando en la competitividad del sector”, destacó ADIMRA en su análisis.
Por su parte, los servicios logísticos presentaron un incremento del 15,6% durante el primer trimestre impulsados por el alza del precio del combustible.
“El costo de Energía sigue liderando los incrementos dentro de la estructura de costos metalúrgica de los últimos cinco años, seguido por la suba de los principales insumos que utiliza el sector metalúrgico en su proceso de fabricación y los costos logísticos”, remarcó.
Al respecto, la entidad subrayó que los costos de energía aumentaron 1.104% desde el cuarto trimestre de 2014, un período en el que los productos ferrosos básicos y los no ferrosos básicos también superaron a la inflación general, con alzas del 894% y el 809%, respectivamente.