En los primeros meses de la pandemia, el consumo masivo fue uno de los sectores más golpeados. Para Martín Ribichich, vicepresidente y gerente general de PepsiCo Alimentos Cono Sur, la incertidumbre generó un parate que se sintió fuerte, pero con el correr de los meses "hubo una evolución en cuanto a los rituales y ocasiones de consumo". Y cuenta: "Eso generó un montón de desafíos, pero también oportunidades".
¿Qué categorías ofrecieron buena performance?
Todo lo que tiene que ver con la ocasión del desayuno creció enormemente, porque la gente estaba en la casa y se empezó a cocinar mucho más. Muchas de las ocasiones que se daban fuera del hogar empezaron a pasar adentro. Eso abrió muchísimas oportunidades.
Controles de precios, regulaciones, complejidades permanentes, inflación... ¿Cómo se lleva todo eso?
Es una realidad que nos toca vivir. En otros países también hay desafíos. Son distintos, tienen diferente color, distintas características; pero eso pasa, es cuestión del día a día. La clave en la Argentina para poder navegar todos esos desafíos es primero arrancar por tener una visión super clara, saber cuál es ese norte. Nosotros tenemos el foco en hacer crecer el negocio. Queremos llevarlo al doble en un período de 10 años. La Argentina, en función de toda esta coyuntura, nos exige estar muy claros, muy focalizados con todas las energías puestas realmente donde creemos que tenemos todas las razones para ganar.
¿Cómo se explica la Argentina cuando hablás con casa matriz?
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La Argentina tiene un montón de desafíos, pero al mismo tiempo el tamaño de la oportunidad es importante. Para compañías como la nuestra, que lleva muchos años en el país, hay un compromiso que va más allá de la coyuntura. Sí es difícil explicar, no siempre es fácil lograr convencerlos de hacer inversiones adicionales, pero el tamaño de la oportunidad es grande. En la categoría de snacks salados, el consumo per cápita es de 800 gramos. Chile tiene cuatro veces más; Uruguay, el doble; ni hablar en países como México o Estados Unidos.
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Hay mucho por hacer...
Hay mucho por desarrollar y, cada vez que tenemos una iniciativa fuerte o invertimos en generar ese crecimiento, realmente el éxito se da. Tenemos que poner todas las fichas en el largo plazo y en esa oportunidad de crecimiento.
¿Cómo llevaste todo este contexto desde el liderazgo?
Fueron los años más desafiantes en lo profesional. Nadie nos enseñó a manejar negocios en la pandemia. La humildad y la apertura fueron clave, escuchar a la gente y estar muy cerca de ellos.
¿Cómo te imaginás el futuro?
El plan de vacunas es un factor clave en el corto plazo. Nosotros lo que hacemos es tratar de colaborar y darle herramientas al Gobierno para ver cómo podemos apoyar ese proceso. Una de las cosas que sumamos en los países del Cono Sur (incluida la Argentina) es un tracking de vacunación para entender quiénes están protegidos, cómo se siente la gente y cómo podemos ayudar a ese proceso. Por cada uno de los países, de las casi 5.000 personas que forman parte de Pepsico, tenemos claro quién se vacunó.
¿Cómo ves el panorama económico para 2021 y 2022?
Seguiremos trabajando en un contexto desafiante, aunque esperamos que muchas de las variables macroeconómicas comiencen a estabilizarse para trazar un horizonte de expectativas más positivo. Tenemos un compromiso que va más allá de la coyuntura. Es importante dar una visión clara de hacia dónde queremos ir a los equipos y darles protagonismo a cada uno. Cada vez que tenemos una iniciativa fuerte e invertimos en generar ese crecimiento, el éxito se da.
