Luego de 25 años trabajando en grandes empresas del sector, siempre dedicada al rubro corporativo, Mariana Stange decidió armar su propia empresa para comercializar oficinas de alta gama. Fuerza, decisión y una voz interna que le decían que era el momento indicado, se atrevió a emprender en Argentina, en este contexto volátil e incierto que pareciera nunca culminar.
Tenía la experiencia aprendida y aprehendida en años de corporación, hizo carrera desde vendedora hasta liderar el equipo de ventas. Tuvo un punto final. Decidió poner su propio color, naranja característico de su personalidad, abrió Mariana Stange Real Estate hace seis años. Con su forma y propio lenguaje al trabajo cotidiano se saltó a lo que considera que nunca fue un salto al vacío, sino un espacio donde ya había clientes, colegas y personas del ecosistema como profesionales y comunicadores que fue tejiendo en red, la que la sostuvo e impulso a trascender los límites y sumar metas.
“Empecé sola. Durante casi un año estuve trabajando por mi cuenta en el armado de la empresa y, en paralelo, asesorando a mis clientes. Luego dos grandes profesionales del sector, quienes fueron miembros de mi equipo de ventas en la empresa anterior, me consultaron si podían trabajar conmigo”, recuerda Mariana Stange, CEO & founder de Mariana Stange Real Estate, y asegura: “Para mí, además de un salto muy importante en cuanto a capacidad de trabajo, fue un mimo, porque ambos eligieron dejar una gran empresa para sumarse a una nueva. Fue una confirmación de estar en el camino correcto”.
Este año se sumó una cuarta realtor y el apoyo que tienen en comunicación. “Somos un equipo donde fluye el conocimiento del mercado, la trayectoria y la confianza entre nosotros, que hace que todo sea más fácil”, destaca Stange.
Inició con una inversión de US$ 10.000 que involucró la elección de su propia oficina, los sistemas que necesitaba para operar, todo lo referido a la comunicación con la web como clave para poder comercializar las propiedades y lo necesario para generar publicidad y salir al mercado por su cuenta.
El año pasado la empresa dio un gran salto. El volumen de los negocios creció, la media de superficie rentada y vendida se incrementó. “Ordenamos y metodizamos nuestra comunicación lo cual comenzó a redundar en una mayor y más eficiente captación de clientes”, explica Stange.
Este año comenzaron a explorar el mercado uruguayo como una zona afín a sus clientes y será el primer paso para internacionalizar la marca. Respecto al crecimiento de la empresa en lo que fue el 2022 crecieron un 30% en su cartera de clientes con oficinas de alta gama en torres AAA como San Martín 344, y Torre Bellini ubicada en Catalinas Norte, Av. De Mayo 1145 del Microcentro o Repetto 3653, en Zona Norte.
Además, durante el último año sus ganancias la llevaron a agrandar el equipo y facturar un 40% más que en el 2021; además de ser un negocio que se levantó de manera rápida después de la pandemia.
En su buscador web se aprecian más de 100 oficinas que están a la venta o en alquiler y en lo que va del 2023 ejemplifica operaciones como Guevara, que logró comercializarla en menos de dos meses por un valor millonario.
“El objetivo de este año es afianzar estos pasos dados y mejorar nuestro share. Nuestro objetivo 2025 es ser una de las mejores 5 empresas inmobiliarias especializadas en espacio corporativos”.
Con espacios en COPIP, Canning Valley, Mujeres en el Real Estate y diversos foros y seminarios del sector, Mariana se posiciona como una de las promesas del sector que darán que hablar este año. Su revista trimestral que abarca un evento donde el ecosistema quiere estar es la traducción de que la trayectoria construida rinde sus frutos.