A principios de julio, Newsan sacudió el mercado argentino con el anuncio de la adquisición del 100% del paquete accionario de P&G Argentina para la comercialización de los productos de sus marcas, que incluyen nombres como Gillette, Pantene, Head & Shoulders, Pampers y Always, entre otras.  

Esta operación -en una cifra que no se difundió- es el primer paso de Grupo Newsan en el segmento de consumo masivo. Y según Luis Galli, su CEO y Presidente, no es el último, ya que seguirán profundizando en nuevos verticales de negocios.

El acuerdo de licencia y distribución exclusiva incluye la adquisición de la Planta Villa Mercedes -donde se seguirán produciendo pañales y toallitas femeninas de Pampers y Always-, las oficinas (en Munro) y 350 empleados -sobre los cuales Newsan aseguró que “mantendrá la continuidad laboral de todos y proseguirá con la operación comercial en la Argentina de los negocios actuales y desarrollos futuros”. La división funcionará como una unidad de negocio independiente dentro de Newsan, que ya tiene Electrónica y Electrodomésticos, Movilidad Urbana y Exportación de Alimentos.  

Con 33 años de presencia en el país, Newsan es líder en la fabricación y comercialización de electrodomésticos y electrónica de consumo, donde es socio de marcas internacionales como Motorola, LG y Whirlpool, y posee marcas como Noblex, Atma y Philco. Además, tiene siete plantas industriales, tres centros logísticos, buques, plantas procesadoras de pesca, proyectos de acuicultura y desarrollos en real estate. Con más de 9.000 empleados, el año pasado registró ventas por más de US$ 1.800 millones y lleva más de US$ 300 millones invertidos en los últimos 10 años.

¿Cuándo empezó la negociación?

El grupo hace tiempo que estaba buscando oportunidades para ingresar a consumo masivo, con lo cual estábamos muy atentos a las oportunidades del mercado. Tenemos un área de desarrollo de negocios, que monitorea de forma permanente las oportunidades de mercados. Nos enteramos del desprendimiento de la unidad de negocios de Ariel y Magistral que hizo P&G (N.d.R: el año pasado se anunció y este año se concretó la compra por parte de Dreamco, el grupo argentino que se había quedado con Alicorp y tiene marcas como Plusbelle). Entonces, produjimos el acercamiento con el management local, que nos dijo que se manejaba desde afuera. Tuvimos la oportunidad de contactarnos con ellos, presentarnos y mostrar nuestras credenciales. Esto fue en noviembre del año pasado. En el proceso se presentaron entre siete y ocho grupos argentinos, de los más importantes del país, y muchos con más experiencia que nosotros en consumo masivo. Estamos muy contentos de que al final del proceso nos hayan elegido a nosotros. Lo más importante de este acuerdo no es solo haber comprado el 100% del paquete accionario de P&G Argentina, lo más importante de todo el proceso es que nos vamos a quedar con la distribución del portafolio de marcas de P&G actual y futuro. No está bien decir que P&G se va del país: las empresas se van de un país cuando se dejan de vender sus productos. En este proceso, buscamos cómo hacemos para que no solo los consumidores sigan disfrutando de estos productos, sino sumar otros productos y marcas que tiene P&G en el mundo.

¿Por qué entrar en consumo masivo? 

Primero, porque tiene una enorme sinergia con lo que hacemos nosotros. Todo el proceso de fabricación o importación es lo que hacemos nosotros en nuestro negocio tradicional de electrónica. Tenemos muchísimo para sumar y mucha experiencia. Aparte, es una manera de crecer en otro sector. Grupo Newsan tiene hoy una unidad de negocios de exportación de alimentos, la tradicional de electrónica y electrodomésticos, y otra muy chiquita de movilidad urbana. Este es otro vector de crecimiento. Es verdad que quizá es una industria madura, pero en todas las industrias, mientras vengas con una oferta superadora y con innovación, siempre hay espacio. Estamos desembarcando de la mano de la compañía más grande del mundo de consumo masivo. Si lo hacíamos solos, es diferente.

¿Por cuánto fue la operación? 

Por compliance, no tenemos permitido hablar de los detalles de la transacción. Pero sí puedo decir que fue un número importante.

¿Qué incluyó la operación en concreto? 

Compramos el 100% del paquete accionario de P&G Argentina. Esto incluye además las oficinas en Munro. También, una planta en Villa Mercedes, donde se fabrican pañales y toallitas femeninas. Y, lo más importante, 350 colaboradores, entre estas operaciones. Este proyecto tiene tres patas. Por un lado, la continuidad de los negocios de P&G a través de sus marcas y productos. El equipo local, que vamos a mantener totalmente independiente la unidad, con su gran conocimiento de consumo masivo. Y la experiencia de Newsan en el mercado argentino.

Los procesos de compras, fusiones y adquisiciones son distintos si los hace una multinacional a si los hace una empresa local con un accionista mayoritario. ¿Cómo fue ese proceso? 

Somos una compañía founder mentality. Esto significa que pensamos como dueños y todos los temas los vemos con el dueño (N.d.R.: Rubén Cherñajovsky, fundador y principal accionista). Tenemos un dueño cuya filosofía es que sus hijos se queden en Argentina y la mejor manera para entusiasmarlos es seguir apostando y haciendo. Lo que tratamos de hacer es interpretar de la mejor manera y ejecutar ese concepto. Entonces buscamos proyectos y negocios que representen inversión para que sus hijos se queden en Argentina, que demos más trabajo a la gente e invertimos. Siempre estuvo de acuerdo con esto, él nos entusiasma y nos pide que traigamos proyectos que signifiquen eso: seguir creciendo, desarrollando al grupo e invirtiendo.

¿Cuáles son los próximos pasos ahora? 

El desafío más importante que tenemos en esta etapa es volver a poner en valor, de cara al cliente y los consumidores, el potencial que tienen todas las marcas de P&G. La segunda etapa es ver qué otros productos de P&G que nunca se trajeron a Argentina se podrían traer porque hay muchísimos y es una gran oportunidad. La tercera etapa, a lo Newsan, es entrar a otras categorías de negocios de consumo masivo, como alimentos y bebidas, o beauty. Donde no compitamos con el portafolio de P&G podríamos meternos. Y lo vamos a hacer. Esto es el desembarco de Newsan en consumo masivo. Este es el inicio, pero la idea es avanzar en otras líneas de negocios. Es enorme la oportunidad. Ojalá que esta unidad de negocios sea tan grande como la de electrodomésticos.

¿Qué solución o qué perspectivas ves para la competitividad de Argentina? Pensando en la tensión entre industria nacional, precios… 

Conceptualmente, es muy difícil pensar en un país sin industria. Creemos que es necesario que Argentina siga teniendo una industria. Para que esa industria pueda continuar, no solo tiene que ser competitiva, sino también, como dice el presidente Javier Milei, hay que sacarle el pie de encima con los costos, sobrecostos, estructura impositiva, burocracia. La competitividad hay que mejorarla desde las empresas mismas pero también desde las regulaciones. Lo más importante es que las industrias, para continuar, necesitan seguridad jurídica y reglas claras. Por eso aplaudimos el RIGI, lo que necesitan para seguir invirtiendo los empresarios es reglas claras. Esto va a ayudar a nuevos proyectos de inversión en la Argentina.

El régimen especial de Tierra del Fuego sigue en el centro del debate, por la exención impositiva y productos que terminan siendo más caros para el consumidor final. ¿Qué posición tienen al respecto?

Se habla con un enorme desconocimiento del tema Tierra del Fuego, en general, y de la industria electrónica, en particular. A la industria electrónica se le critica la renuncia fiscal y que los precios de los productos son caros. Además, está el tema del acceso a la tecnología. La renuncia fiscal no es tal: si levantaras Tierra del Fuego, muchas de las cosas que se dicen que se van a recaudar no se van a recaudar, porque los productos van a venir de Brasil y no se van a pagar derechos de importación por el Mercosur. La renuncia fiscal no es tal. Aparte, si levantás Tierra del Fuego y le cargás los otros impuestos a los productos electrónicos, el argentino común va a pagar mucho más caro. Y el tercer elemento es la oferta disponible. Hoy en la Argentina están todas las marcas de tecnología globales salvo Apple, y la mayoría de los productos son los últimos lanzamientos a nivel global. Ahora, la oferta de productos tecnológicos en cualquier país está asociado al poder adquisitivo, lo cual hace que consumas productos de gama alta, media o baja. El proceso de empobrecimiento que viene sufriendo el país en lo últimos años hace que su oferta de productos sean más de baja gama o media, y por eso no lucen, quizá las marcas invierten menos en difundir los productos de alta gama porque los que más se venden son de gama media o baja.