Hace 30 años, los hermanos Alberto, Maximiliano y Martín Carrara, entonces de 23, 22 y 18 años, se lanzaron a emprender y crearon lo que hoy es Grupo Traslada, una firma que ofrece soluciones de movilidad corporativa que emplea de manera directa a 103 personas y que en 2023 facturó $ 5.500 millones.
El negocio, que comenzó con una inversión inicial de US$ 30.000 (destinada a la adquisición de dos autos, un Tempa y un Renault 21, así como al alquiler de una oficina), logró en los años 90 ganar la licitación para hacer los traslados de las comitivas de la Asamblea Anual del Banco Interamericano y pasó de ofrecer traslados en auto para pasajeros a posicionarse como proveedor de servicios de movilidad corporativos para embajadas, bancos y otras empresas. La compañía, por caso, estuvo a cargo de trasladar a las comitivas de expresidentes como George Bush y Bill Clinton.
Pero el negocio se siguió reconvirtiendo. Con el correr del tiempo, sumó la unidad de negocios de almacenamiento y distribución, algo que ofrece tanto en la Argentina como en 350 ciudades del mundo y, durante la pandemia, lejos de estancarse, siguió creciendo. Algunos datos de color lo ilustran: en 2021, la empresa realizó más de 20.000 viajes por mes y transportó más de 350.000 personas. Entre marzo de 2020 y marzo de 2022, distribuyó 70.000 sillas ergonómicas, 50.000 notebooks y miles de kits sanitarios. Entre todos los viajes en remís y chárter de Argentina durante 2021 y 2022 viajaron más de 800.000 pasajeros con más de 400.000 traslados.
Recientemente, y tras una inversión de $ 60 millones, Grupo Traslada cortó cintas de un nuevo depósito de almacenamiento y logística en el barrio de Chacarita, con más de 1.500 metros cuadrados.
“Con la inauguración de este depósito, buscamos continuar desarrollando el negocio de envíos y última milla, que comenzamos a empujar más fuertemente con el inicio de la pandemia. A su vez, nuestra unidad de negocios VAK se focaliza en brindar soluciones completas a nuestros clientes, y podemos gestionar sus envíos, fletes, mudanzas, almacenar mercadería no productiva, o hasta preparar sus pedidos y realizar la entrega de bultos. Esta inversión y desarrollo va acompañado de una gran inversión y desarrollo de una nueva app de envíos, en la cual venimos trabajando hace meses. Esta nueva locación nos permite hacer más eficiente el cross docking, y mejorar los tiempos de entrega de nuestros clientes”, comparte Gonzalo Santander, CEO de Grupo Traslada.
El centro de almacenamiento y distribución está repartido en dos amplias naves y la novedad es que además de tener espacios para artículos no productivos de las empresas, suma el servicio de Ecommerce Storage. Se trata de un lugar pensado para quienes tienen un negocio digital y quieren tener un espacio de trabajo seguro, con conexión wifi y hasta vestuarios. Se puede guardar además mercadería productiva y sirve también como centro de picking.
“La inversión de $ 60 millones es de largo plazo: busca desarrollar la unidad de negocios, y también generar sinergias entre las diferentes unidades de la empresa. Es un segmento en el cual buscamos posicionarnos, poder adaptar nuestra propuesta a las necesidades de nuestros clientes, e ir ocupando espacios que los grandes players en el mercado hoy no buscan. La inversión fue grande porque no solo requirió la puesta a punto del espacio, sino también se invirtió en racks, herramientas de trabajo para gestionar el deposito, desarrollamos sistemas de gestión que nos permitan hacerlo de una mejor manera”, dice.
A través de sus diferentes unidades de negocio como VAK (que se dedica a la distribución y almacenamiento de cargas y fletes corporativos) y Muevo (que brinda soluciones de movilidades de personas, mensajería y paquetería para e-commerce), cuenta también con dos depósitos para artículos no productivos, uno en CABA y otro en la zona sur de AMBA. Ambos tienen una superficie de aproximadamente 250 mts2 y crecieron con la tendencia de las mudanzas de oficinas de las empresas que, en 2023 llegó a un 250% de aumento.
“El balance del 2023 fue muy bueno. Después de haber salido de años de pandemia, donde tuvimos que reinventarnos, proteger a nuestros empleados, proveedores, a la vez que le seguíamos agregando valor a nuestros clientes, durante 2023 pudimos volver a pensar más en el mediano y largo plazo, e invertir para seguir desarrollando el negocio. No deja de preocuparnos el hecho de que todavía hay mucho para hacer en materia impositiva y laboral, que nos permita poder generar empleo de calidad de una manera más rápida, y que baje la carga y presión que recibimos las pymes en Argentina. Es algo que seguimos atentamente y que esperamos que haya novedades en el corto plazo”, agrega Santander.
Respecto a las expectativas para este año, el CEO dice: “Encaramos el año con muchas iniciativas, expectativas y a su vez un alto nivel de incertidumbre por el nivel de actividad y cómo se va a comportar. Nuestra política es mirar más allá del año en curso y tratar de no tomar decisiones estratégicas basadas en situaciones puntuales. Si buscamos eficiencias, como minimizar el impacto frente a caída de la actividad, o como potencias el negocio, y desarrollarnos cuando se abren oportunidades. Creemos que a partir del 2Q del año vamos a ver una mejora en el nivel actividad general”.