Tras meses de negociaciones, la mayor distribuidora eléctrica de Argentina, Edenor, fue vendida al grupo empresario que encabezan Daniel Vila y el exfuncionario José Luis Manzano. La operación deberá ser autorizada aun por el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (Enre) y por la asamblea de accionistas de Pampa Energía.
Comandada por Marcelo Mindlin, Pampa Energía es la dueña del 51,8% de las acciones de Edenor. El resto está en manos de la Anses y cotiza en la Bolsa porteña. La venta se habría cerrado en una cifra cercana a los US$150 millones. Actualmente, Edenor cuenta con 3,2 millones de clientes y representa aproximadamente el 20% de la demanda total de electricidad en el país.
"Se dio una oportunidad. Nada más. En momentos en que muchas empresas se están yendo del país, es normal que aparezcan este tipo de oportunidades para empresarios como nosotros que estamos apostando por la Argentina", explicó Daniel Vila en diálogo con La Nación.
El desembolso que ingresará en Pampa Energía será utilizado para fondear las inversiones en Vaca Muerta. Además, la compañía acaba de anunciar una inversión de US$ 250 millones para fortalecer su participación en el plan Gas.Ar, licitado por el Gobierno nacional.
De la misma manera, el grupo está llevando adelante el cierre de ciclo combinado de la central térmica Ensenada Barragán que adquirió al Estado nacional en sociedad con la petrolera YPF.
Manzano y Vila ingresaron al negocio eléctrico en 2006 con la compra del control de Edemsa, la distribuidora de luz de Mendoza. Años más tarde, en 2011, sumaron la distribuidora riojana Edelar.
"En momentos en que muchas empresas se están yendo del país, es normal que aparezcan este tipo de oportunidades para empresarios como nosotros que estamos apostando por la Argentina"
Crisis y números en rojo
Durante los primeros nueve meses del año, Edenor perdió $ 1.939 millones. Durante el mismo periodo del 2019, la compañía había ganado $ 1.704 millones. Los números en rojo se explican por el congelamiento de tarifas y por la inflación, que ya acumula un alza mayor al 30%.
"El margen bruto que representan los ingresos atribuibles a esta distribuidora, equivalente al Valor Agregado de Distribución (VAD), cayó un 26% respecto del mismo período del año anterior, como consecuencia del congelamiento tarifario y el nivel de robo de energía", explicó Edenor en un comunicado.
El beneficio antes de intereses e impuestos (EBITDA) disminuyó un 92% en línea con el margen bruto, agregó la empresa, "reflejando la falta de actualización de los ingresos en un contexto de altos índices de inflación e incremento de los costos operativos, a pesar de los esfuerzos de la sociedad por ser más eficiente en el uso de los recursos".
Por su parte, el secretario de Energía, Darío Martínez, adelantó en una entrevista exclusiva con Forbes que los subsidios no aumentarán en términos del PBI. "La decisión de si después de diciembre va a seguir o no congelada la tarifa va a tener que ver con la situación en la cual esté el país. Independientemente, tenemos que trabajar en un esquema de optimizar y hacer más eficientes los subsidios, que se llevan gran parte del presupuesto".