Marc Stanley, embajador de Estados Unidos, y Karl Dhaene, embajador de Bélgica, visitaron Corrientes. Allí vieron los avances de los trabajos de dragado en la Vía Navegable Troncal, la cual permite la salida de los barcos y con ella, las exportaciones agroindustriales que motorizan la economía argentina. Se trata de la principal vía navegable del país por donde se movilizan el 80% de las exportaciones agropecuarios y el 90% del tráfico anual de contenedores. Un corredor sumamente estratégico para la región.
“Qué gran oportunidad para aprender de primera mano sobre el importante trabajo de dragado que hace del río Paraná una vía eficaz y eficiente para el transporte de bienes dentro y fuera del país. Gracias a Jan de Nul por la invitación y al Embajador Karl Dhaene por acompañarnos”, twitteó el diplomático norteamericano en su cuenta oficial.
Por otro lado, su par belga compartió en la misma red social: “Honrado de visitar, junto con mi colega Marc Stanley, una draga de Jan de Nul Group en Corrientes. Me impresionó el trabajo de calidad que la compañía belga está haciendo desde hace varias décadas en la Argentina y la región”.
La Vía Navegable Troncal permite transportar graneles agrícolas, graneles minerales, combustibles, contenedores y automóviles, además de trasbordos y fletes de cabotaje mayormente ligados al traslado de combustibles y fertilizantes. El ministro de Transporte de la Nación, Diego Giuliano, sostuvo recientemente que “el desarrollo del transporte fluvial va a ser fundamental para lograr el crecimiento económico y la Argentina grande que nos merecemos”, y agregó que ese desarrollo se debe dar “con la sinergia del sector público y privado, con inversiones, con obras de infraestructura y con un enfoque multimodal”.
Esta visita se torna clave, en medio de la negociación con el Fondo Monetario Internacional, ya que marca una señal fuerte de la embajada de Estados Unidos respecto a la importancia geopolítica de la Hidrovía, en un contexto en donde cada vez es más fuerte la presión estadounidense de frenar el avance de empresas chinas, como podría ser en una futura licitación de los servicios de dragado en esta vía navegable.
Actualmente, la concesión de la Hidrovía Paraguay-Paraná está a cargo de la Administración General de Puertos (AGP) hasta la toma de servicio de quien resulte adjudicatario de su licitación. De esta forma, la AGP continúa la operación para el mantenimiento del sistema de señalización y tareas de dragado y redragado, y el correspondiente control hidrológico de la Vía Navegable Troncal comprendida entre el kilómetro 1.238 del Río Paraná, punto denominado Confluencia, hasta la Zona de Aguas Profundas Naturales en el Río de la Plata exterior.
La extensión rige desde el 11 de septiembre, con fecha de vencimiento del plazo actual de 12 meses, y responde en que, hasta el momento, los pliegos del proceso licitatorio nacional e internacional privado no se encuentran en trámite administrativo. La licitación consiste en la concesión a largo plazo para la modernización, ampliación, operación y mantenimiento de la hidrovía, además del cobro del peaje de la vía fluvial.
Los diplomáticos conocieron en detalle cómo es la obra que Jan De Nul, con su filial local Compañía Sud Americana de Dragados, viene realizando en el Paraná y que permite mantener las exportaciones activas. Se subieron a la draga Alfonso de Albuquerque, embarcación con tratamiento de bandera nacional, que es reconocida por ser la primera a nivel mundial con un sistema de filtrado de gases que logra una reducción certificada del 99% de las partículas residuales de la combustión, cumpliendo de esa manera con normas medioambientales Euro V.
Las fotos publicadas por ambos embajadores muestran a la draga Alfonso de Albuquerque, trabajando en Corrientes en épocas de sequía y bajantes con el principal objetivo de que los barcos puedan navegar y salir del país, y de esta forma, mantener la actividad comercial para el ingreso de dólares al país.